Ecos de otras Vidas

Ecos del Árbol V

Después de que todos almorzaron se reunieron nuevamente al rededor de la bola de cristal para continuar la observación de los Ecos de Hashirama. Mientras Kakashi todavía buscaba mentalmente como explicarle a Tsunade-sama sobre estos descubrimientos, aunque suponía que con mostrar las habilidades de Miku-obaasama con la bola de cristal bastaría.

Probablemente Jiraiya-sama también debería estar presente, o Inoichi, por lo menos para confirmar la legitimidad de los recuerdos Pensó Kakashi, mirando la niebla en la bola de cristal Mas tarde.

La escena estática en la niebla comenzó a moverse de repente, poniendo fin a la pausa.

Una mano bronceada tomo el recipiente de bambú, la mano del joven Uchiha Madara para ser especifico. Parase que que no el tiempo no ha pasado mucho y están tomando una reseco para comer.

—Pero ¿Que podemos hacer para cambiar?– Pregunta Hashirama, llenando de curiosidad a los espectadores sobre el tema de conversación entre los futuros enemigos —No podemos saber lo que nos espera.

—Lo primero es aferrarte a tus ideales y hacerte fuerte– Las palabras de Madara era habladas con convicción, con una voluntad de creer lo que esta diciendo —Nadie escucha a los débiles.

—Es verdad...– Acepto Hashirama —En todo caso, si nos hacemos fuertes y dominamos diferentes jutsus, los adultos no podrán ignorarnos.

¿Que se proponen? Eran los pensamientos de los observadores ¿Era este argumento sobre la paz?

—Hay que reforzar los puntos débiles y jutsus que se nos dan mal.– Afirmo Madara, bajando de la gran roca en la que estaban sentados. Luego hablo con presunción —Bueno, yo no tengo ninguno de esos, ningún punto débil no debilidad.

—¿Ah, si? Fantástico–Dijo sarcástico Hashirama, sonando que aparentemente le cree.

Luego vieron algo que nadie quiso ver, mientras Hashirama seguía sigilosamente a Madara este se detuvo a la orilla del barranco y comenzó a orinar. Lo observadores hicieron como sino escucharan al primer ninja desaparecido de la historia suspirar mientras orinaba con espalda al sigiloso Hashirama, de repente este parecía tenso y dejo de orinar de golpe.

—Es verdad que no puedes– Comento con tono de gracia Hashirama. Todos recordaron como antes Madara accidentalmente admitió que al siempre poder saber si alguien esta parado detrás de el no poder orinar.

—¡Por eso te digo que no te pongas detrás de mi– Madara parecía mas un demonio de la ira que nunca.

—Encontré un punto débil– Señalo burlándose Hashirama.

—¡Te lanzare al punto del río donde acabo de mear! ¡Ven!

Y así comenzó un persecución a la orilla de río.

—¡Te vas a en mi meado!– Gritaba Madara, persiguiendo a Hashirama.

—¡Que asco!– Grito Hashirama, aun de humor jocoso —¡No vallas con eso colgando!

Mucha información Pensaron con una mueca al unisono los espectadores.

Muy dentro de Sasuke, en la habitación encerrada dentro de la mansión Uchiha, el anciano del futon tenia las orejas rojas de vergüenza.

Hashirama tropezó y Madara choco con el, enviando a los dos al río y poniendo fin al recuerdo.

La niebla cambio y ahora se muestra a Madara mirando directamente a Hashirama con una mirada como si lo considerara una idiota.