Ecos del Árbol IX

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¿La escena cambio y ahora esta muerta el interior de una cueva. Hashirama avanza con paso firme a medida que el túnel pasa de solo rocas y piedras, a estantes con pergaminos y mesas con herramientas de laboratorios, y uno que otro modelo anatómico, uno en especial estaba descuartizado en una esquina.

Los genin tragaron saliva ante lo que ven.

Hashirama se detuvo antes de llegar al centro de la cámara de la cueva, un complejo diagrama de fuuinjutsu estaba grabado en el suelo de la cueva rodeado de velas, y en el medio, todo amordazado y amarrado, un cuerpo inconsciente descansaba apenas vestido.

Anija.

Los genin saltaron sorprendidos, no habían notado la presencia del Senju mas joven al otro lado de la cámara. Apenas parecía que pasaron los años, pero se puede notar que Tobirama ya no era un adolescente, sino un adulto joven.

—Tobirama ¿Que es todo esto?– Interrogo el líder Senju, no sonaba para nada feliz.

—Progreso. Mi investigación al fin da resultado.

—¿Investigación? ¿Que investigación?– Su vista no dejaba el cuerpo inconsciente en medio de la matriz del fuuinjutsu. ¡¿Cuando te di permiso para experimentar con los prisioneros?!

El mas joven lo ignoro, pasando a pararse junto al hombre inconsciente.

—¡No me ignores Tobirama!– Hashirama sonaba molesto.

—Todo tendrá sentido pronto Anija.

A ninguno de los espectadores les gusta la dirección en va esto. Especialmente Kakashi.

Tengo un mal presentimiento. Piensa para si el Jounin.

Tobirama estaba muy concentrado mientras realizaba una serie de posiciones de manos:

Tigre.

Serpiente

Perro.

Dragón.

—Kuchiyose: Edo Tensei.

Un aplauso y el hombre inconsciente comenzó a moverse, a retorcerse, su expresión se torno en dolor, abría y cerraba la boca a través de la mordaza intentando soltar sonido, solo dejando salir espuma, hace tiempo despertó, sus ojos abiertos sin ver realmente nada y las lagrimas no paraban de salir.

Los espectadores miraban con diversas expresiones de horror como el hombre en agonía es rodeado por un aura blanca, papel y polvo poco a poco se fueron tragando su figura y a la vez le daban una forma diferente.

—Tobirama ¿Que has hecho..?

Donde una vez estuvo el prisionero ahora se alzaba una nueva figura.

Media casi dos metros de alto con largo cabello blanco y vestido con solo un pantalón gi blanco, estaba descalzo y el pecho expuesto con cicatrices, sus ojos adornados con una sombra similar al kohl rojo vivaz estaban cerrados, como si estuviera dormido estando de pie, un par de puntos rojos se alzaban orgullos en su frente.

Pero eso no era todo, su piel era grisácea antinatural y agrietada por doquier, como una escultura de arcilla mal secada. No hacia ni un movimiento, su pecho ni siquiera subía y bajada, o daba indicio de respirar.

Ningún indicio de estar vivo.

—Lo logre.– El Senju de ojos rojos estaba sonriendo como un maniático, asustando a la ya horrorizada audiencia.

—¡¿Que lograste?!

—¡Cuantas nuevas posibilidades!– Tobirama parecía demasiado adentrado en su mundo. —Información, espionaje, combate. De verdad que lo hice...

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2020 ⏰

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