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Como ya les consiguió varias muestras a su grupo, tenia algo de tiempo libre en donde al tener que mantenerse dentro del refugio, se mantuvo distraído ayudando a Soonyoung con los niños del orfanato y visitando a Hyungwon que en esta ocasión había acabado con unos arañazos en el brazo, así que lo cuido un poco para que se curara rápido. De entre todos los grupos de investigación, el de ellos era el que se componía por menos personas y que más lento avanzaba porque en su caso tuvo muchos problemas con los infectados, Hyungwon si bien los conseguía, siempre acababa con alguna herida leve o seria que le impedía trabajar unas semanas y los que investigaban con estas, Jihoon y Wonwoo, dependían de sus trabajos y al ser jóvenes sin tanta experiencia en esa área al antes haber trabajado en otras cosas como científicos, les costo tomar el ritmo, así que eran los más "débiles" en comparación a los otros dos grupos.


No importaba, presentía que con la ayuda de Jeonghan podrían progresar rápidamente. Estuvo un rato ayudando un poco a Wonwoo con cuidar a las ratas del laboratorio de ellos, en donde había unas totalmente sanas, unas contaminadas y otras ya transformadas, pero ayudo en eso porque quería guardarse algo de carne humana, bueno, robársela, pero nadie tenía que saberlo.


Al acabar con eso se dirigió a la zona donde estaban los infectados e ingreso a la habitación con el cartel 03 en la puerta, que es en la que se encontraba su "sujeto de prueba" favorito. En la entrada se había encontrado a Wonho quien se encontraba almorzando en medio de su turno, a quien le dijo que no se preocupara porque Jeonghan no le haría daño, así que podía seguir comiendo tranquilo.


Dentro hizo las anotaciones respectivas a la actitud que podía observar del infectado, seguido de acercarse a darle unas palmadas cariñosas en la cabeza – Te traje algo – Decía mientras buscaba entre sus bolsillos, sacando el envase de vidrio donde guardo carne cruda. Con un guante la saco y se la ofreció al infectado con algo de duda, quien de inmediato la tomo entre sus dientes y empezó a masticarla con fiereza.


La carne humana es la que más ayuda a que el virus que parece revivir las células muertas, se mantenga funcionando, así que el entregarle carne humana a Jeonghan ayudaría a que no se pudriera tan rápido, algo que debía evitar porque estaba sirviendo bastante con las muestras que entregaba y bueno, le agradaba que el infectado no tratara de matarlo y al contrario parecía que lo apreciaba. Lo vio relamerse los labios tras tragar, haciéndole pensar que quizás algo pasaba con sus cerebros que les modificaba la percepción de lo que era delicioso o no.


Algo dudoso jugo un poco con el llavero que tenía en el bolsillo para finalmente sacarlo, haciendo sonar el metal cuando las llaves empezaron a chocar entre sí, poniendo a la defensiva al infectado – Calma, solo soy yo – Susurro, llevando su mano libre al gran grillete que rodeaba el cuello de Jeonghan, tanteándolo hasta encontrar una hendidura, en la que empezó a probar las distintas llaves que tenía y que nunca pensó recordar de que eran porque no pensó que las usaría de esa forma. Sonrió cuando al fin una llave encajo y sonó el metal al abrirse el grillete. Con suavidad lo sujeto y quito del cuello de Jeonghan, dejándolo colgando por la corta y gruesa cadena que lo unía a la pared. Con cuidado acaricio la piel que estuvo en contacto con el metal todo ese tiempo, disculpándose en voz baja con el infectado. Este pareció estirar esa zona de su cuerpo y lo primero que hizo fue sentarse, quedando quizás con los brazos incómodamente levantados hacia arriba por los grilletes que aún tenía en sus muñecas, pero parecía más cómodo ahí en el suelo. Estaba aliviado de que ahora pudiera moverse más libremente.

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