C A P Í T U L O 14

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KATH

Ayer, después de la charla con Sam me quedé en su casa a dormir, ella necesitaba una amiga ahora.

Hace poco que nos levantamos. Ahora estamos desayunando, unos cereales y zumo de naranja, ese es nuestro desayuno.

—¿Sam tus padres lo saben?

—No, y por ahora tampoco lo sabrán.

Yo asiento con la cabeza.

—¿Has ido a un médico para hacerte las pruebas de embarazo? —Le pregunto.

—No. -Me contesta. —Pero iré.

—No estarás sola. Yo te acompañaré.

—Tengo miedo. -Me dice. —Cuando mis padres se enteren me odiara...

—Eso no es verdad, tus padre te apoyarán. —Le corto a Sam. —¿Y que harás con Lucas?

—No lo sé...

—Sam tiene derecho a saberlo, es el padre.

—Lo se, se lo diré, pero por ahora no.

—Vale... —Le digo no muy convencida.

Terminamos de desayunar y lavamos todo lo que hemos ensuciado, nos subimos a la habitación de Sam y nos vestimos.

Ya que estamos preparadas, cojo las llaves del coche. Sam y yo entramos en el, y conduzco hasta nuestro instituto. Al llegar Sam empieza a tembrar y se ve que está muy nerviosa, yo la abrazo para que se tranquilice.

—Sam, tranquila. No pasará nada. —Cuando Sam ya no está tan nerviosa como antes la dejo de abrazar y nos adentramos en el instituto.

Vamos andando cuando Aritz nos para.

—Hola preciosa. —Ya está hablando el listillo de los....

—Adiós listillo... —Y me dispongo a marcharme. Pero el me agarra del brazo. ¿Qué tiene con agarrar mi brazo?

—Espera Kath, tenemos que hablar.

—No tenemos nada de que hablar, Aritz.

—Sí, si tenemos que algo de que hablar. —Y después de decir eso me guiña un ojo y se va por donde ha venido.

—¿Qué ha sido eso? —Me pregunta Sam, sorprendida.

—Nada...

Sam no me sigue preguntando nada, derrepente Sam se tensa en un momento y yo me fijo en ella. Se ha quedado de piedra mirando a un sitio en concreto, mejor dicho a un chico en concreto, ese chico es Lucas que se direje hacia nosotras.

—Me voy. —Me dice Sam.

—Sam, pero se lo tienes que decir.

—No es el momento. —Y con ello se va.

Cuando Sam se aleja de donde estábamos, llega Lucas. Veo como Lucas iba a empezar a correr para perseguir a Sam, yo entonces lo paro.

—Lucas no es el momento...

—Katherine, necesito hablar con ella. —Me dice Lucas con desesperación y ¿tristeza?, ¿acaso Lucas se ha arrepentido de lo que sucedió?

—Lucas no es buen momento. Sam necesito espacio.

—Katherine, no es lo que pareció. Yo quería terminar con Caitlin. No quería acostarme con ella.

—Eso no me lo tienes que decir a mi si no a ella.

—Lo se pero...

Le interrumpo. —Pero no es el momento indicado para hablar con ella.

El solo asiento con la cabeza, en modo de rendición y se marcha.
Cuando Lucas se marcha empiezo a andar en dirección a mi taquilla. Cojo mi libro de historia y voy hacia mi clase. Cuando entro me fijo que Sam esta sentada en su lugar esperandome, me siento a lado sullo y entra el profesor.

—Hola alumnos, hoy os aviso que dentro de una semana tendréis un examen del tema que hemos estado dando asta ahora.

Genial. Ya me ha alegrado el día, que asco de profe. Si no llevamos ni una semana con este tema. Por Dios. Que caga prisas.

Termina las tres primeras clase y pasamos al recreo.

Todo el recreo ha sido Lucas persiguiendo a Sam y Sam no paraba de escaparse de él. Parecían Tom y Jerry. Y luego está Aritz, que también no paraba de seguirme para decirme que por favor fingiera ser su novia delante de su familia. Pero yo solo decía que no.

Termina el recreo, por fin, y Sam, Jenn y yo entramos a la clase de lengua castellana. Cada una se sienta en su correspondiente pupitre.

—Buenos días alumnos, espero que ya estéis terminando los trabajos, porque son para mañana y vale media nota. —Nos dice la profesora cuando entra en clase.

Mierda, el trabajo.

—Hoy a la tarde en mi casa Kath.

Genial. (Que se note el sarcasmo)

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Continuará...

SHE IS MINE  ✅Where stories live. Discover now