Cap 9 (Editado)

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Su pulso era perfecto, debía mantenerlo si quería conservar su puesto en aquel lugar.

- ¿Tiemblas, marica?- habló el secuestrado.

- Puedes ver qué mi pulso es magnífico.- respondió alzando su mano a la vista del otro - Debe serlo para seguir cortando capas de piel.

El cuchillo se clavó una vez más sobre la carne del hombre, dejando fluir el líquido carmín. Deslizaba sobre su piel cuidadosamente, hasta caer sobre el suelo formando una mancha cada vez más grande.

- Mierda.- gruñó aquel hombre  al notar como el filo se clavaba sobre él.

- Responde, cariño. - se mofó el chico.

- No sé quién es Hugo Dikkens, no se su dirección.- murmuró.

Su estómago se retorcía lentamente mientras oía su propio corazón latir, cada vez más rápido. Sus manos, atadas hacia alante, dejando espacio para pasar la punta del cuchillo, dejaban caer gotas de sudor.

- Respuesta incorrecta, amigo. Jones, encargate de este imbécil.- declaró con amargura.

- Si, señor.

...

- Dios mío, ¿Que ha pasado?

La expresión de horror y sorpresa sobre la muchacha era notable a simple vista. Sus ojos más abiertos de lo habitual, mirándola sin tan solo pestañear, su ceño fruncido y sus labios torcidos. Moría por besarla, una vez más.

Se acercó hasta ella con rapidez, posando sus labios sobre la chica rápidamente, quién tan solo soltó un gesto de desagrado: algo común.

- Carlos...

- Estoy bien, Melisa. Solo estaba trabajando. Dile a Ana que prepare de cenar, niña.

Y se marchó sin más, dejando sobre el suelo los restos de su crimen; arrastrando con sus zapatos la sangre de aquel inocente.

Buscó sobre el primer piso a la cocinera, mas no la encontró.

Minutos después, bajó las escaleras con total tranquilidad, con su cabello húmedo y su ropa pulcra.

- Ana, ¿podrías hacer se cenar?

- Ya te he dicho que me llames por mi apellido: Jones. Ahora mismo empiezo criatura.

Aquella mujer cincuentona era la única persona de ese entorno en quién confiaba. Su rostro normalmente serio, no le generaba ninguna desconfianza y solía ser bastante agradable con la chica.

Flashback

Sus pasos sonaban por toda la estancia, se encontraba inspeccionando la casa nueva. Todo era puro silencio.

El hombre la había dejado sola, con la excusa de que tenía una urgencia en su trabajo. ¿De que trabajaba? Nunca lo había mencionado.

- Oye, ¿como has entrado aquí?

Una mujer de unos cincuenta aparentemente se acercó hacia ella sujetando un arma sobre su mano derecha.

- Vivo aquí, soy la mujer de Carlos.

- Discúlpeme señora.- habló bajando el arma lentamente - ¿Cómo se llama?

- Melisa.- extendió su mano hacia la mujer.

- Llámeme Jones.

Estrecharon sus manos por pura educación y después, la mujer se dedicó a enseñarle la casa a la joven.

Fin flashback

Podía ver en su cintura que cargaba un arma: algo normal en el entorno del hombre con el que vivía.

...

- Melisa.- habló el hombre sobre la mesa. La mujer dejó de posar su atención sobre el plato para mirar al chico que tenía a su lado.

- Dime.

Sus ojos miraron fijamente los del otro.

- Tendremos un niño.

El tenedor que sostenía cayó con fuerza al plato de inmediato. ¿Era una broma? ¿La ponía a prueba acaso?

Estúpido Pero Mío Where stories live. Discover now