Daba vueltas inquietamente sobre las baldosas del baño, su pulso era incontrolado mientras sostenía aquel artilugio entre sus dedos.
Deseaba más que nunca que aquellos cinco minutos pasasen rápido.
Que de negativo, que de negativo, que de negativo.
- ¿Te encuentras bien?- habló su marido tras la puerta.
- Si, hay que esperar cinco minutos.
Que de negativo, que de negativo.
El chico abrió la puerta y entró mirándola fijamente unos segundos, tras ellos, quitó de las manos de su mujer aquel objeto.
- Trae, lo miro yo que estás muy nerviosa.
- Oye, eso tiene de mi pip...
- No importa.- interrumpió bruscamente él.
Pasaron muchos segundos silenciosos, cuando el chico decidió que era hora de mirar el resultado de aquel test.
Abrió sus ojos ligeramente mientras una sonrisa se expandía sobre su rostro de manera fugaz. Sus ojos cristalizaron y abrazó a la chica efusivamente.
No puede ser, no, no, no.
- ¡Positivo!
Su cuerpo tensó la oír esas palabras. Tan solo llevaban tres meses juntos y ya había conseguido lo que quería. Sobre sus mejillas caía aquel líquido transparente mientras soltaba un sollozo.
- Lo se amor, es genial. - susurró el hombre con voz ronca.
La joven tan solo asintió lentamente.
La ama de llaves llegó a la casa, se pudo oír el chirrido de la puerta al ser abierta y cerrada.
El hombre salió de la habitación y, tras pasar por el dormitorio encontró a su empleada.
- Jones, pide una cita a un obstetra, mi mujer lo necesita.
- Si, señor.
...
- ¿Te encuentras bien? Estás pálida.- habló el hombre con atisbo de preocupación sobre su voz.
- Si, solo mareada, ya sabes, cosas del embarazo.
Odiaba admitirlo, odiaba admitir que en su interior llevaba un niño de aquel hombre y que los uniría hasta su muerte.
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Estúpido Pero Mío
Romance(Acabada) Melisa, una joven de 17 años, se verá obligada por su padre a tener un guardaespaldas después de un atraco. ¿Que pasa si una llama se enciende entre ellos?
