Después de muchas semanas de discusión sobre el tema, dejaron Argentina volviendo al país natal de la joven: Estados Unidos. Aunque sin arriesgarse a encontrar algún conocido de la joven, pues fueron a otro estado del que ella vivía.
Tres meses, aquel niño ya tenía tres meses de vida. Suspiró al sentir los brazos de su marido sobre su cintura.
- ¿Cómo estás?
- Bien.
El murmuro fue apenas audible y su voz sonó totalmente seca. Los puños del hombre se cerraron con fuerza mientras fruncía el ceño, mirándola fijamente.
- Tienes que aceptar esto.- besó los labios de la chica rápidamente tras pronunciar esas palabras.
No podía aceptarlo.
Cada vez que aquel hombre la tocaba, la besaba o le hablaba tan solo podía pensar en aquel chico de ojos miel que la había enamorado rotundamente.
Quería que fuera aquel joven quien realizase todo aquellos gestos que su pareja le proporcionaba.
...
Se encontraban viendo una película romántica sobre la cama de su dormitorio, el hombre acariciaba su espalda lentamente.
- Tengo hambre...- habló la chica en dirección a aquel hombre.
El chico enseguida bajo el volumen de la televisión, prestando atención a su esposa, se encargaba de cumplir todos sus caprichos con la esperanza de que aquella joven se enamorase perdidamente de él.
- ¿Tienes algún antojo?
- Helado.
- Bien, me visto y nos vamos a una heladería.
...
Las puertas del local se abrieron, dejando paso a la pareja. Caminaron hasta la vitrina y pidieron su helado. La chica empezó a comer, aún sintiendo una miraba profunda sobre ella.
Miró a su pareja, intentando descifrar si era suya.
- ¿Estás bien? Te ha cambiado la cara de un segundo a otro.
- Si, paranoias mías, perdón.
El chico asintió con una débil sonrisa antes de responder.
- Voy al baño, no tardo amor.
Se levantó de la mesa dejándola sola.
Volvió a sentir aquella mirada, penetrante, intimidante.
Giró buscando al responsable y ojeando el local unos segundos. Buscó con la mirada quien estaba tan atenta a ella, hasta que encontró al responsable.
Encontró aquellos ojos miel.
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Estúpido Pero Mío
Romance(Acabada) Melisa, una joven de 17 años, se verá obligada por su padre a tener un guardaespaldas después de un atraco. ¿Que pasa si una llama se enciende entre ellos?
