Cap 10 (Editado)

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Miraba fijamente al hombre que había hablado buscando alguna señal de duda u broma. Él, tan solo levantó una ceja, impaciente al ver el silencio de ella.

- Oye, entiendo que quieras tener un hijo pero soy muy joven y...

- No hay debate posible, es una afirmación Melisa.- interrumpió mirándola de arriba a abajo - por cierto, ¿que llevas puesto? Pareces una abuela.

- Me lo regaló alguien hace tiempo.

Flashback

- Hugo, devuélveme eso.- habló entre risas mientras corría tras él.

- Hagamos un trato: te doy una sudadera mía y me lo quedo.

- Trato hecho.

Fin flashback

- Acaba de comer. Tenemos que hablarlo.- soltó con algo de molestia en sus palabras.

La cena pasó en rotundo silencio, tan solo se oía el ruido de los cubiertos contra los platos de porcelana y el vaso de vino del hombre ser servido.

...

Sus manos sujetaron con fuerza la cintura de la chica, sosteniendo a la joven y manteniendo su cercanía.

- Deberíamos empezar ya la operación bebé, ¿no crees?

...

Abrió los ojos lentamente, la luz que entraba desde la ventana la cegaba completamente. Su cuerpo dolía. Se sentía asqueada.

Aun podía sentir las manos del hombre tocar su cuerpo, recorrer su cintura y aplastar sus glúteos, antes de marcarlos con la palma de su mano.

Podía sentir sus labios deslizándose sobre su cuello y bajando hasta su clavícula.

Definitivamente repulsivo, no esperaba que el tener sexo dejara aquella sensación sobre su cuerpo y mente.

Veía en sus muñecas la marca que dejó aquella cuerda que la había estado sujetando.

Ojeó el otro lado de la cama, encontrando a su marido durmiendo plácidamente. Deslizó su cuerpo sobre las sábanas, levantándose del colchón y dirigiéndose al baño: necesitaba una ducha.

...

- ¿Has dormido bien?- habló el hombre dirigiéndose a ella.

¿Cómo era capaz siquiera de preguntarle algo así? Debía mantener sus cabales si quería conservar su propio estado físico.

- Si, gracias. Aunque me encuentro algo adolorida.

El chico se sentó a su lado, en el sofá aterciopelado, con una sonrisa sobre su rostro y acarició uno de sus brazos, de arriba a abajo, tomándose todo el tiempo del mundo en hacer su tarea.

- Has sido una buena chica ayer, amor.

No me llames así.

- ¿Gracias?- murmuró tras una risita.

Si algo había aprendido en aquel tiempo que llevaba viviendo con él, era que debía fingir estar cómoda a su lado, tan solo así lo estaría realmente.

Debía controlar sus impulsos para controlar a aquel hombre.

Estúpido Pero Mío Where stories live. Discover now