Baekhyun y Chanyeol se conocieron cuando sus padres se casaron. Desde ese momento, ambos se adentraron a una relación tóxica donde se lastiman mutuamente, rompiendo y reuniéndose de nuevo, discutiendo y durmiendo juntos, pero las cosas comienzan a c...
Chanyeol y Baekhyun habían vivido como una familia por exactamente tres años. Desde que Baekhyun tenía dieciséis hasta los diecinueve. Ya habían pasado seis años, pero al parecer nada iba a cambiar. Los fuertes brazos del pelirrojo abrazaban el delgado cuerpo del otro, quien comenzó a restregar sus ojos en un intento de despertar. Parpadeó varias veces mirando el techo, con el brazo de Chanyeol pasando por encima de su pecho y sujeto a su hombro. Se zafó un poco del agarre y se levantó, observando las cortinas de la ventana que eran sacudidas por la brisa matutina. Caminó hacia el baño y colocó pasta en su cepillo para comenzar a lavar sus dientes. La mañana llegaba con consecuencias. El sonido del cepillado era lo único que se oía, hasta que Baekhyun se quejó.
-Ouch... mierda- soltó, abriendo un poco su boca para mirarse al espejo.
Había mordido su lengua. Esto le hacía recordar la atmósfera y sentimientos patéticos de la noche anterior. Terminó, lavó su cara y caminó hacia la cocina. Se estaba sirviendo café cuando el molesto sonido de los zapatos resonando en el pasillo apareció.
-Baekhyun, me voy- avisó Chanyeol.
El pelinegro estaba de espaldas, terminando de llenar su taza.
-Sí, vete.
El otro chasqueó la lengua.
-Tienes que despedirte.
-Adiós- respondió, dándole la espalda aún.
Chanyeol apretó su labio inferior, casi con enfado.
-Qué molesto. Despídete en la puerta- pidió.
Baekhyun gruñó hacia el aire y dejó lo que estaba haciendo para caminar hacia allá, donde el alto estaba esperándole.
-¿Feliz?- inquirió, mirándolo, parado en la puerta- ahora sólo vete.
El otro sonrió grandemente.
-Quiero un beso de despedida.
Baekhyun frunció el entrecejo.
-Deja de hablar mierda y solo v...
Los labios de Chanyeol sobre los suyos lo interrumpieron.
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El pelirrojo depositó un cálido y dulce beso en sus labios, para luego acariciar su mejilla levemente y sonreírle.
-Cuídate- dijo, girando sobre sus propios pies para irse, pero se detuvo- Cierto, saluda a mamá de mi parte.
Baekhyun solo lo miró con cansancio, como siempre hacía cuando decía algo como eso. Miró el par de pantuflas a un lado y suspiró. Como era de costumbre, él solo se iba.
Tan normal, tan superficial.
No había planes para una próxima reunión, tampoco un "te llamaré luego", pero Baekhyun sabía que Chanyeol volvería a buscarlo otra vez, y ambos sabían que él lo haría también.
