Baekhyun y Chanyeol se conocieron cuando sus padres se casaron. Desde ese momento, ambos se adentraron a una relación tóxica donde se lastiman mutuamente, rompiendo y reuniéndose de nuevo, discutiendo y durmiendo juntos, pero las cosas comienzan a c...
Ambas estaban viendo el drama que protagonizaba Chanyeol. Los pasos por el pasillo del restaurante se escucharon.
-Es hora de cerrar, chicas- avisó la mujer.
Ambas trabajadoras levantaron la vista ante su jefa y asintieron.
-Sí, señora, solo estábamos tomando un respiro- dijo una de ellas- ¿Ya se va?
-Sí, hoy me iré un poco más temprano. Pueden limpiar la zona de la cocina e irse a casa.
-Ah~ ¡Muchas gracias, señora!
-Por cierto... ¿Qué están mirando?- inquirió la mujer, curiosa.
Una de las empleadas se rió algo avergonzada y le mostró su celular.
-Un drama muy popular en estos días...
-¿Sí? ¿Y quién es él? ¿Una nueva celebridad?
-Es Park Chanyeol- señaló con detenimiento la imagen congelada del pelirrojo en la pantalla- ¿No es maravilloso?
-¡Es muy guapo!- dijo la otra.
La mujer tragó saliva, apretando sus labios. Escalofríos repentinos se deslizaron por su espina dorsal.
-Hmm...
-Aunque su hijo es tan guapo como él también.
Ella las miró, con una leve sonrisa.
-¿Mi Baekhyun...?- preguntó, divertida.
-¡Sí! Es muy apuesto~
Rió por lo bajo y asintió.
-Bueno, ya debo irme. Tengan una buena noche, chicas~ -saludó, saliendo del lugar.
Jeon Haseul. Madre de Baekhyun, quien se había divorciado dos veces en su vida. Dueña de un negocio de restaurantes. Solitaria, perfeccionista, prejuiciosa. Subió a su auto y observó la foto que tenía allí con su hijo. Una perfecta fotografía de ella y Baekhyun de diecisiete años. Cuando todo comenzó a empeorar. Suspiró, recordando esa noche. Eran las dos de la mañana y ella no podía dormir, así que bajó por un vaso de agua. Cuando estaba cruzando el pasillo para volver a su cama, escuchó risas en la habitación de su hijo. Se acercó a la puerta para regañar a los dos adolescentes. Se suponía que debían estar durmiendo. A medida que se iba acercando, las risas cesaron y los jadeos placenteros las reemplazaron. Su corazón latió muy rápido cuando empujó la puerta y los vio. Baekhyun recostado y Chanyeol encima de él, besando su cuello. La mujer se quedó estática, congelada en su lugar, sin poder creerlo. Ambos jóvenes se detuvieron y la miraron en ese momento. Ninguna mirada de arrepentimiento. Entrecerró sus ojos y quitó esos recuerdos de su mente. Apretó sus manos en el volante y lanzó un profundo suspiro, encendiendo el vehículo para irse a casa.
-Asqueroso...- murmuró.
[...]
El sudor corría por el rostro del pelirrojo, quien tiró su cabello hacia atrás mientras se movía lentamente, junto a los gemidos del otro.
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