Baekhyun y Chanyeol se conocieron cuando sus padres se casaron. Desde ese momento, ambos se adentraron a una relación tóxica donde se lastiman mutuamente, rompiendo y reuniéndose de nuevo, discutiendo y durmiendo juntos, pero las cosas comienzan a c...
Baekhyun buscó su suéter y se lo colocó, Yukhei quien estaba acomodando su cámara para guardarla, le dio un vistazo cuando vio al pelinegro caminar hacia la puerta.
-¿Por qué no te quedas y miras las fotos de hoy?- preguntó, llamando la atención del otro- Salieron muy bien. Podríamos escoger las mejores juntos.
-Oh. De hecho... no creo que pueda hoy. Las veré en cuanto estén listas.
-Entiendo. Supongo que aún no te sientes cómodo con ello, siendo que es tu primera vez...
-Sí... más o menos es eso. Tú puedes elegir las fotos que vayan a salir por tu cuenta, después de todo, tú eres el experto.
-Bien, pero déjame saber si no te gusta alguna para la exhibición. En ese caso, no las usaré.
-Está bien- asintió Baekhyun- ¿Cuándo podremos tener la siguiente entrevista? Dime qué día es el mejor para ti.
El castaño lo miró confuso. No sabía que continuaría con su trabajo, pero de todos modos aceptó.
-El viernes está bien- dijo, acercándose al chico- ¿Deberíamos hacerla en un café, como el día en que nos conocimos?
-Oh, ¿por qué? En realidad... estaba esperando conseguir una foto tuya en el estudio.
Yukhei se mostró sorprendido, apuntándose a sí mismo.
-¿Una foto mía?
Baekhyun asintió, recordando que Kyungsoo le había pedido que preguntara por una foto suya. Serviría para la revista y la entrevista que tendrían próximamente.
-Uhm... mi editor me preguntó si podía pedirte esto- explicó- Ya sabes... para la revista y todo eso, pero no tienes que hacerlo si no quieres.
-Desde que llegué a Seúl, nunca he podido pasar tiempo con alguien que no fuese para trabajo- dijo- Si está bien para ti, salgamos juntos el viernes. Toma mi foto ahí, me gustaría que fueras tú quien la tome por mí.
La espalda de Baekhyun estaba repentinamente apoyada contra la puerta. La intermitente cercanía de Yukhei lo obligó a terminar de esa manera.
-Oh, seguro...
El castaño sonrió, acercándose más a él.
-Gracias por la increíble sesión de hoy- le dijo, con intenciones de besar sus labios, pero Baekhyun corrió su rostro hacia el costado.
Se detuvo entonces, mirándolo. Baekhyun no estaba haciéndolo. Su mirada estaba clavada en algún punto del suelo, evitándolo. El castaño se alejó un poco, tomando el picaporte. Estaba siendo rechazado y lo aceptaba.
-Regresa con cuidado.
[...]
El claxon sonaba estruendosamente. La carretera estaba repleta y las luces de los semáforos hacían doler sus ojos. Baekhyun suspiró tirándose hacia atrás, apoyando su cabeza en el asiento trasero del taxi. Cerró los ojos solo por unos segundos. Los recuerdos y el rostro del pelirrojo aparecieron en su mente de inmediato, obligándole a abrirlos, sintiendo el estremecimiento en su cuerpo.
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Era molesto. Parecía que las memorias solo lo buscaban para perseguirlo y hacerlo miserable. De todas maneras, se sentía extraño y mísero. Peor que nunca. Chanyeol no lo había contactado, ni él tampoco lo había hecho. Era un final muy repentino, pero no tenía caso pensar en ello, así era como iba a ser. Pensó que estaría bien. Chanyeol viviría su vida y él la suya. No era necesario sentir un presagio para señalar el final, y cuando se acercara, no tenía por qué ser algo grande o espectacular. Esto no era un drama o una de esas historias de ficción que solía leer. Era la vida real.
[...]
Yukhei estaba sentado frente a su computadora mirando las fotografías que le había tomado a Baekhyun. Se veía etéreo, fascinante. Como una criatura fuera de este mundo. Era absurdo. Deslizó su mano hacia el costado inconscientemente, tocando la caja de cigarros a su lado. Quitó la vista de la pantalla y tomó el objeto, observándolo y recordando.
~ • ~
-¿Cuándo comenzaste a fumar?- preguntó, apretando el disparador de la cámara mientras el otro posaba con el cigarro entre sus labios.
-Cuando estaba en la escuela. Diecisiete años, tal vez.
-Creo que recuerdo haber leído eso en tu columna, que aprendiste todos tus malos hábitos de la misma persona.
Baekhyun se volteó hacia él, quitando el cigarro de su boca y sonriendo con burla.
-Es divertido que recuerdes algo tan insignificante- soltó, mirándolo- Ah... de todos modos, debería dejarlo- dijo, llevando el cigarrillo nuevamente a sus labios.
~ • ~
La quijada del castaño tensa y sus labios fruncidos mientras observaba el paquete de cigarros en su mano, apretándolo con molestia. Arrugándolo bajo su palma. El timbre resonó en el lugar llamando su aatención. Se volteó hacia la puerta pensando en quién podría ser.
¿Quizás sería Baekhyun...?
Se levantó y se acercó a la pequeña pantalla que estaba incrustada en la pared, la cual le permitía saber quién estaba detrás de su puerta. En cuanto recibió el llamado, retrocedió sintiéndose pasmado. Chanyeol estaba del otro lado. Una gorra negra cubría sus cabellos rojizos, sus cejas negras estaban un tanto fruncidas con algo de relajo y su mirada fija e indiferente como siempre la recordaba.
¿Qué rayos hacía ahí?
Yukhei mordió su labio con molestia, rápidamente girando el picaporte y abriendo. En cuanto lo hizo, el pelirrojo colocó su mano en la madera de la puerta, estampándola con brusquedad contra la pared.
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El castaño frunció su entrecejo ante la mirada molesta del otro. La aproximación entre ellos fue repentina. La tensión y el enfado que Chanyeol emanaba era imposible de ignorar. Mordió su labio, su quijada apretada y sus ojos oscuros, mirando al fotógrafo.
