Baekhyun y Chanyeol se conocieron cuando sus padres se casaron. Desde ese momento, ambos se adentraron a una relación tóxica donde se lastiman mutuamente, rompiendo y reuniéndose de nuevo, discutiendo y durmiendo juntos, pero las cosas comienzan a c...
El pelirrojo abrió la puerta de la habitación, con el celular pegado a su oído.
-Debiste quedarte un poco más en la fiesta- regañó su mánager- Mucha gente estaba ahí solo por ti.
Chanyeol chasqueó la lengua.
-Ugh... hice una aparición. Eso fue más que suficiente- se excusó- Además me tomé cerca de cincuenta selfies- resopló- Sabes lo mucho que odio ese tipo de cosas.
-De acuerdo, bueno. Tuviste un día largo hoy, lo entiendo. Descansa un poco- pidió- puedes dormir toda la mañana, de todas maneras tu agenda no empieza hasta la una de la tarde. Sabes que tienes un almuerzo con los directores de la marca, ¿cierto? Es tu último evento aquí en Shanghái.
El joven suspiró algo cansado.
-De acuerdo... ¿cuándo estaremos de regreso en Seúl?
-Tomaremos el vuelo por la noche, después del evento.
-Suena bien. Entonces te veré mañana, duerme bien, Minseok hyung.
Sin esperar respuesta, colgó y caminó hacia el sofá cerca del ventanal, desplomándose en este. Lanzó otro suspiro, relajando sus músculos a la vez y observó la luminosa luna llena por el vidrio, distraído.
"-Hyung, la próxima vez... no vengas sin decirme.
-¿Huh? ¿Por qué no...? ¿Traerás a casa a ese tonto con el que estás saliendo?
-Sí.
-¿En serio? Entonces debe gustarte mucho.
-Sí, como los mil demonios... así que no vuelvas sin avisar de nuevo."
Entrecerró sus ojos, algo pensativo.
¿Por qué le molestaba tanto que fuera sin avisar...? De todos modos, ¿con quién estaba saliendo? Ninguna de esas preguntas tuvieron respuestas, entonces rió, buscando en su celular el número de contacto.
-Lo siento, Baekhyun...- dijo para sí mismo- pero tampoco quiero hacer lo que tú dices.
Marcó el número del chico pelinegro y llevó el celular nuevamente a su oído, desviando su mirada al estante a un lado y observando la pequeña caja de terciopelo rojo que contenía el anillo de diamante. La tomó, sin quitarle los ojos de encima mientras esperaba que el otro contestara.
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[...]
El taxi se detuvo.
-Ya llegamos.
Yukhei miró a Baekhyun, queriendo entrelazar sus dedos, pero este se sobresaltó y quitó su mano bruscamente.
