Baekhyun y Chanyeol se conocieron cuando sus padres se casaron. Desde ese momento, ambos se adentraron a una relación tóxica donde se lastiman mutuamente, rompiendo y reuniéndose de nuevo, discutiendo y durmiendo juntos, pero las cosas comienzan a c...
La lengua de Yukhei era tibia. Sabía a alcohol y caramelos. Su sabor era dulce, como caramelo barato de fruta artificial. El débil sabor de la cerveza le llegó desde su garganta. Fresa, cereza... ¿o era naranja? Estaba sediento de más. Fue como la sensación que tuvo al ver por primera vez sus fotografías. El castaño chupó su labio, desabotonó el pantalón del chico y lo empujó contra la cama.
-¿Has pensado en mí desde la última vez?- inquirió mirándolo- El día que tuvimos sexo... es en todo lo que he estado pensando- confesó, levantando la camiseta del pelinegro y chupando su pezón repentinamente.
Baekhyun arqueó su espalda y gimió.
-Si no hubiera pensado en ello, no habría venido aquí- contestó.
Y mintió también. Yukhei lo miró sonriente, presionando su miembro contra la pelvis del otro.
-Quería tocarte... y lo que acabas de decir, me alegra- declaró, quitándole el pantalón y los boxers a la misma vez.
Si tan solo hubieran podido tener algo más casual, Baekhyun pensaba que así podría actuar como quisiera y detenerse a su conveniencia. Nada de eso le habría preocupado si se hubiesen conocido a través de alguna aplicación de citas o un conocido en común, o si él fuese solo una aventura de una noche, pero incluso en ese momento, estaba teniendo pensamientos egoístas. Exceptuando a Chanyeol, esta era la forma en que habían sido todas sus relaciones. Eran como comida instantánea. Arrancaba el envoltorio, devoraba el contenido... entonces lo escupía y luego lo arrojaba a la basura. Y regresaba por más. Por alguien más.
"Eres imposible, ¿lo sabes?"
"Es como si fueras incapaz de sentir emociones"
"Dije que me gustabas, ¿no? ¿Cómo puedes ser tan frío?"
"¿Era yo el único que fue sincero?"
"Alguien como tú nunca aprenderá a amar. Estarás solo hasta el día de tu muerte"
Con cada una de sus anteriores relaciones, había escuchado una frase como esa. Frases dolorosas, punzantes, sin escrúpulos, pero que no dolían tanto porque en cierto punto, eran certeras. Y por su misma culpa. Entonces observó al castaño que ahora besaba su cuello. Él desnudo sobre este, quien aún conservaba su pantalón y de lo único que se ocupaba era de besarlo tiernamente. Se sentía asustado. Yukhei se alejó un poco y lo miró.
-¿Me extrañaste porque estabas triste y con frío? O... ¿he empezado a gustarte?- Baekhyun lo miró sin saber qué responder. Era confuso solo pensarlo- No tienes que ser honesto. En este momento, puedo creer cualquier frase vacía que digas.
-¿Sueles confiar tan fácilmente en lo que la gente dice?
-Sí, si es lo que quiero oír.
Baekhyun lo empujó contra el colchón ahora, encima de él y mirándolo.
-¿Y si sales herido?
-Eso no puede evitarse, sin embargo... nunca antes he sido herido por nadie- confesó tranquilamente- ¿Por qué? ¿Quieres herirme?
El pelinegro tragó saliva y simplemente lo besó. Lengua, saliva, dulzura, fuego. Yukhei tomó su barbilla y lo alejó suave y lentamente.
-Nunca había visto unos ojos como los tuyos...
-¿Qué significa eso?
El castaño sonrió de costado.
-Tampoco voy a contestar.
De repente sintió curiosidad.
¿Cómo empiezan y terminan las personas una relación? ¿Cómo puede gustarles alguien y luego decirse adiós? ¿Qué significa que te guste alguien "normalmente"? Esas preguntas estaban en su mente, pero simplemente se concentró en hacer un camino de besos por el abdomen de Yukhei y jugar con el elástico de su bóxer. Entonces se detuvo, recordando esa noche.
Él y Chanyeol en el auto. Haciendo lo que mejor les salía hacer. Como un flashback, las palabras que el pelirrojo dijo una vez mientras tenían sexo en su departamento.
"No me importa"
"No me importa lo que hagas o con quién te estés viendo. De todas maneras, tu destino es aburrirte de ellos"
"Siempre pierdes el interés..."
"Solo recuerda... eres tú el que no puede vivir sin mí."
No quería estar solo. Una serie de relaciones breves que llenan el vacío temporal y pueden ser descartadas a voluntad, pero al final, siempre volvía a la misma persona. La ironía era que, cada vez se hacía más evidente cuando estaba con alguien más. Sin su consentimiento, sus lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas y él intentó limpiarlas arduamente, fallando. Yukhei frunció el ceño preocupado. El pecho de Baekhyun dolía. La furia, la rabia, la tristeza, la ansiedad. Todo estaba en esas lágrimas que estaba soltando. El otro chico se sentó y limpió una escurridiza lágrima con su pulgar.
-Está bien- le dijo en voz baja, tomándolo del rostro y dejando castos y dulces besos por su rostro.
Lo consoló, lo cual hizo que Baekhyun llorase aún más. Sus interminables lágrimas caían por sus mejillas, empapándolas. Yukhei besó su frente y unió sus narices, mirándolo fijamente.
-Shh... ya no llores- pidió, haciendo que el chico se recostara a su lado- Todo está bien... yo te sostendré- le susurró en su oído, mientras el pelinegro se acurrucaba en sus brazos.
Yukhei fue amable, experto en reconfortar a los demás. Quizás era una costumbre. Baekhyun suspiró, y más lágrimas se derramaron cuando cerró sus ojos.
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No le importaba.
En una noche como esa, cualquier cosa podía ser real.
