El dragón del campo.

Nace un campeón.

-Comenzamos-

-Ciudad de Kuoh-

-Narra narrador omnisciente-

Nos encontramos en la ciudad de Kuoh, específicamente, nos encontramos en la calle siguiendo una limusina blanca en la cual se encuentran dos personas vestidas de manera elegante; uno de ellos era una hermosa mujer de cabellera castaña con algunas canas de ojos verdes. La mujer usaba un vestido verde con unas zapatillas del mismo color, también traía varios anillos de diamantes y unos aretes de aspecto muy costoso. El otro era un hombre muy alto y fornido de cabellera gris; él cual usaba un traje negro con un sombrero del mismo color, el hombre tenía un bastón café con un pomo de oro con joyas incrustadas en el entre sus manos y traía unos zapatos del color de su traje.

Ambas personas no hablaron durante todo el trayecto y solo se dedicaron a ver por la ventana, finalmente llegaron a su destino; el cual era una casa promedio que se encontraba algo decorada con globos y un pequeño letrero  en la entrada que decía; "¡Bienvenido Issei!".

La limusina se detuvo delante de la casa y un chófer bajó de la parte de enfrente, rápidamente se movió a la parte trasera para abrir la puerta y dejar salir a ambas personas.

Ve a cargarle gasolina y regresa en un par de horas, si te necesito antes te llamaré.- Fue lo que el hombre le dijo al chófer de manera seria.

¡Entendido señor Shinka!-Con esta simple respuesta el chófer procedió a irse, no sin antes entregarle a la señora dos cajas envueltas, una larga y pequeña y otra más ancha y alta..

Me sorprende que nuestra hija haya terminado en un lugar como este.-Fue lo que dijo Shinka mientras caminaba junto a la mujer a la entrada de la casa.

A mi me sorprende más que nos haya invitado.- Fue el comentario que hizo la mujer de manera triste.

Una vez que llegaron a la puerta, Shinka procedió a tocarla y unos segundos después una mujer de cabello castaño algo bajita; la cual usaba una blusa verde, un pantalón café y unas zapatillas café.

Cuando la mujer castaña vio a ambas personas solo les dio una mirada algo molesta y les dio la espalda, para segundos después dirigirles algunas palabras.

Hola papá, hola mamá, me alegra que hayan podido venir a conocer a su nieto, así que adelante ya ha empezado la fiesta.- Una vez que les dijo eso, la mujer volvió adentro de la casa y dejó a sus padres parados en el marco de la puerta mientras la veían irse.

Fuu- Gracias por la bienvenida Miki.- Fue lo que dijo Shinka para entrar juntó con su esposa.

Una vez que ambos estuvieron en la sala pudieron ver a varias parejas que estaban rodeando una cuna donde se encontraba un pequeño bebé de cabello castaño. 

Shinka y su esposa dejaron sus regalos en una mesa llena de ellos y se acercaron a la cuna para ver al bebé, pero antes de poder acercarse fueron empujados por un hombre de cabello negro con canas que traía puesta una camisa a cuadros, un pantalón gris y unos zapatos marrón; él cual tomo al bebé entre sus manos y lo elevo lo más alto que pudo, y dio un grito lleno de emoción.

¡Por fin tengo un nieto, un nuevo miembro para el camino del ero!- Shinka y su esposa vieron al hombre de manera despectiva cuando dio aquel grito y de hecho pensaron que todos en la sala lo harían, pero se sorprendieron al notar como todos veían al hombre con gracia, en especial su hija,la cual ponía una mano en su boca para evitar que se le saliera una carcajada.

¡Auu!, cariño tranquila, si me sigues jalando la oreja me la vas a arrancar.- Una vez que el hombre dio aquel grito captó la atención de la pareja y cuando lo voltearon a ver, se sorprendieron al ver como una mujer castaña muy hermosa, vestida con un vestido de color negro con unas zapatillas del mismo color, se encontraba jalando la oreja al hombre.