▶️ A los 6 años descubrieron que su amistad tenia Amor ❤
▶️ A los 7 años descubrieron que hay secretos que se deben mantener 🚫
▶️ A los 8 años descubrieron que siempre pueden confiar en el otro ⬇️
❇️ A medida que pasaba el tiempo, ellos descubriero...
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- Soy un imbécil
Eso fue lo primero que dijo Dazai al entrar al bar con la mirada perdida. Odasaku lo miro algo sorprendido. Realmente no esperaba ver a Dazai ese día.
Los tres habían dicho que estaban ocupados, Ango tuvo que ir a investigar a Tokio y él tenía una misión que fue cancelada en último momento.
Escuchando las palabras de Ango seguro le hubiera dicho que, si era un imbécil, pero...
- ¿Qué paso? - pregunto bebiendo un trago de su vaso
- Ataque a Chuuya - comento con el ceño fruncido
Oda lo miro con una alzada, ¿Lo atacó? Desde que lo conocía nunca había escuchado esas palabras acompañadas de arrepentimiento de la boca de Dazai
- ¿Lo golpeaste? - Se pregunto si eso es lo que quería decir con atacar
Dazai que hasta ese momento tenía la cara seria le sonrió. Antes de negar con la cabeza
- No golpearía a Chuuya - comento con cierto sentimiento que el peli rojizo marrón no lograba identificar del todo. O quizás simplemente no quería hacerlo - Nunca buscaría lastimarlo
Bien, era la primera vez que lograba que hablara tanto sobre su nueva pareja en la Port mafia. Y, antes que nada...
- ¿Hablas de Nakahara Chuuya? - pregunto bebiendo de su trago - ¿No es tu nuevo compañero?
El castaño lo miro desde el borde de la puerta con una mirada indescifrable.
- ¿Es mi nuevo compañero? - murmuro confundido. Luego asintió lentamente - Si...tienes razón, es mi nuevo compañero
Odasaku lo miró fijamente. ¿Porque había vacilado de ese modo?
- Entonces ¿Qué paso? - pregunto finalmente para continuar con la conversación
- Me altere... siempre me altero cuando está involucrado - respondió Dazai. Sentándose a su lado con un suspiro. Le hizo una seña al bartender para traer el trago de siempre. Quedándose finalmente con la botella- Y además....
Odasaku lo escuchó con atención, sabía que era una conversación que llevaría tiempo.
Dazai había dejado caer su cabeza contra la mesa del bar. A su lado había varios vasos vacíos de alcohol.
- Odasaku- murmuro de la nada a su amigo que sostenía en su mano un vaso de vino. Miro de reojo al castaño para luego suspirar.
El vino no era algo que bebiera normalmente, pero Dazai le había dicho que pidiera dos copas de vino a penas entro al bar. Es decir, hace como unas cuatro horas y las dos copas seguían intactas.
- Odasaku~ - repitió el castaño con voz cantarina
- ¿Sí?
- Me gusta Chuuya- espeto con un mohín- Realmente me gusta mucho
