Idiota《Thorki》

1.2K 82 103
                                    


La vida en pareja es como una montaña rusa, siempre hay una infinidad de sentimientos cuando estás en ella. Puedes ir dando miles de vueltas pero llegarás a un final en el cual, las acciones dejarán una huella. Cuando creas estar en el mejor punto, tu vida puede dar un bajón inesperado pero, el amor te dará motivos para no abandonarlo.

Como cada mañana desde hace dos años, mantenía la misma rutina el menor de los Odinson. Doce años habían pasado desde aquella vez que dijo " " ante un altar.

Se levantó de su cálida cama, al lado de él tendría que estar Thor.

—Maldito. Tanto amas tu trabajo.— sonrió para sí mismo.

Cubrió su cuerpo con una fina bata de seda color verde olivo, un regalo de su ahora, esposo.

Camino directamente a la cocina. Se preparó algo ligero para desayunar pronto tendría que llegar a su trabajo y olvidarse de sus demás problemas.

Las diez en punto marcaban las manecillas del reloj, a esa hora había terminado las tareas del hogar y estaba listo para dirigirse a su tan amado trabajo.

Cuatro años tomó su carrera y otros tres en convertirse en el gran profesionista que ahora se reflejaba.

Amaba el diseño de interiores, la idea de combinar colores, texturas y materiales le hacían erizar la piel. Encontró trabajo junto a su buen amigo, Anthony, quien es parte del grupo formado en la empresa donde es partícipe.

—Buenos días.

—Buenas mi diva, ¿qué tal?— saludó el castaño en cuanto lo vio sentarse en su escritorio.— Pareces feliz.

—Lo estaba, hasta que llegaste y comenzaste hablar, tapón de alberca.

—Que sensible, ¡atrás fiera!

Laufeyson rió viendo el actuar tan tonto e infantil de su amigo y compañero de trabajo. Siguieron su jornada como todos los días. Recibiendo clientes, diseñando nuevos lugares y recibiendo quejas de su jefa.

—Ya cállate Natasha, tantas órdenes me aturden.

—Cuidado con el tono en el que me hablas.— señaló burlonamente la pelirroja.— Sigo siendo tu jefa, primito.

—Gracias por recordármelo, prima.

Negó con su cabeza y prosiguió a enfocarse a su computadora, leía cada pedido y realizaba llamadas a mil por hora. Así hasta las cinco de la tarde.

—Hasta mañana.

—Nos vemos, bebé.— se despidió Tony con un guiño.

Después de dejar aquel lugar, tomó rumbo al supermercado más cercano. Era lunes, inicio de semana y por supuesto, tendría que hacer las compras para la semana.

—Esto es un asco...seguramente le gustará.— dijo sosteniendo una bolsa de frituras y colocandola en su carrito.

Paseaba tranquilamente entre cada pasillo del local, revisaba los productos y comparaba los precios entre ellos. Después, paso por la sección de verduras a la cual, nunca podía saltar.

—Tal vez debería hacer una lasaña de verduras, a Thor le encanta.— pensó y al instante colocó los ingredientes frescos dentro de su carrito.

Siguió recorriendo el supermercado hasta completar su lista, algunas personas mayores lo reconocían y lo saludaban durante el trayecto. Sabía cómo ganarse a las abuelitas y sus sabios consejos.

Llegó con éxito a la caja registradora donde pagó todo y salió hasta el estacionamiento.

—Si Stark, ya te dije por décima vez, los documentos están debajo de mi escritorio en el último cajón.— contestó mientras metía las bolsas de papel en la cajuela de su automóvil.— Eres molesto, aún no comprendo cómo fue que Rogers terminó a tu lado. Pobre alma.

Marvel FanficsWo Geschichten leben. Entdecke jetzt