Marvel Fanfics

Responde, por favor 《Stony》

La guerra gélida había dado inicio por segunda vez a un sueño cumplido de muertes, destrucción, llanto y desesperación.

Los soldados tomaron sus puestos, protegiendo el bienestar de su país aún si eso conllevara a dar su vida. No había mayor privilegio.

Las familias desconsoladas esperaban con ilusión que regresarán sus hijos, esposos, padres, nietos a sus brazos o en lo peor de los casos, a sus manos.

El tiempo era incierto, no sabía que estaba por venir o cómo sobrevivirán al por venir.

Parejas recién casadas eran separadas. Padres primerizos o con experiencias eran separados de sus retoños.

Infantes que no sabría si era la última vez que disfrutarían del calor de sus progenitores.

Steve Rogers, soldado de alto rango. Estaba consciente de su posición y era más que seguro su llamado a la defensiva tras ser nombrado Capitán.

Su relación con el primogénito de la familia Stark era perfecta. Ambos vivían en una burbuja de romanticismo y añoranza.

Se conocieron en una fiesta del famoso inventor en el país, amistad que formó con Howard al tener negocios con el ejército.

En cuanto entró a la residencia tan elegante quedó maravillado con el joven de cabellos y ojos castaños. Facciones refinadas y una sonrisa coqueta por naturaleza.

María, esposa de su mejor amigo, se acercó a él recibiendo su presencia con un beso en la mejilla. Lo tomó por el brazo.

—Pense qué no vendrías, Steve.— dijo la mujer con elegancia.

—Seria incapaz de rechazar tal invitación

Ambos sonrieron, llegaron hasta donde el marido de la fémina estaba charlando con algunos colegas. Interrumpió su atención en cuanto el rubio estuvo detrás de él.

—¡Steve! Amigo mío.

—Howard, es una gran fiesta.

El nombrado se acomodó el saco con orgullo, las reuniones de tanta importancia eran su especialidad.

—Me alegra que estés aquí Steve, te quiero presentar a mi hijo.

Rogers asintió, su reacción de sorpresa fue notada por el menor.

—Te presento a Anthony.— dijo el mayor mirando al castaño. —Tony, él es mi buen amigo.

—Capitán, es un placer conocerlo por fin. Mi padre habla maravillas de usted.

Las palabras dichas quedaron resonando en su cabeza, la voz era preciosa. Un tenue sonido que había llegado a su corazón. Juró desfallecer en ese instante.

—El placer es todo mío, Anthony. Tu padre también me ha hablado de ti.— sonrió con sutileza. — Es tu vivo retrato, María.

Tanto Anthony como su madre se sintieron halagados. La pareja se alejó al ver llegará a sus demás invitados dejando al menor con el soldado.

—Howard me contó algunos proyectos que tienes en mente, son grandiosos.

Tony lo observó sonriente, el rubio había llamado su atención.

Después de llevar un tiempo dentro del salón, decidieron salir. El balcón daba vista aún gran y bien cuidado jardín.

Llevaban una copa de vino exportado, Steve podía deleitarse con el sabor único de la bebida, un toque fresco y ligeramente dulce.