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Cuando su marido se fue al despacho aquella mujer devastada fue al cuarto de su pequeña hija, al verla dormir tan tranquilamente, sin dolor, sin ningún problema, una lagrima broto de sus ojos, su niña tan pequeña teniendo en su casa a una familia que dejo de funcionar hacia ya muchos años.

A Betty se le partió el corazón y como todas las noche fue a su habitación y lloro, lloro por el dolor que sentía, ya que su esposo la golpeaba sin piedad, lloro porque tenía una hija fruto del amo que él y ella se tuvieron algún día, y llora por que no sabe qué hacer para dejar de sufrir.

-Betty –dijo una voz de terciopelo que no escuchaba hace años

-¿mande jughead? –dijo la mujer limpiando sus lagrimas.

-Te amo –dijo el hombre con amor en la voz. Betty sonrió con ironía y se giro dando la espalda ah él.

Su marido al ver lo que hizo se coloco en el otro extremo de la cama viéndola a ella de frente, ambos se perdieron en los ojos del otro, se sentían llenos completos cuando se miraban así, se acercaron lentamente al otro hasta que sus labios se juntaron en un hermoso beso. Cuando el aire les falto se separaron, pero eso no impidió que los labios de su marido se alejaran de los de ella, después de eso le hizo el amor como jamás se lo había hecho con amor y con ternura, el hombre por primera vez vio las marcas de dolor en el cuerpo de su mujer aquellas marcas, moretones, y heridas que él le dejaba con cada golpe.

Ambos terminaron exhausto.

-descansa mi Betty–dijo aquel hombre tapando a su mujer con las sabanas.

-te amo jughead. –dijo la mujer antes de sumergirse en el sueño.

-Papi, mami, despierten –dijo la pequeña golpeando a sus padre con una almohada

-Felicidades mi maddy –dijo Betty cuando vio a su hija

-has despertado al mostro del cumpleaños maddy–dijo su padre tomándola de la cintura y haciéndole cosquillas, hasta que su hija pidió paz.

Betty Pov

-Bueno mi niña, vallamos a preparar todo –dije con amor.

-¡sí! –grito mi pequeña emocionada. Salió del cuarto a cambiarse.

-jughead ¿te quedaras ah ayudarnos?

-no

-es el cumpleaños de tu hija –le dije molesta

-llegara ah tiempo para la fiesta  Elizabeth. –dijo molesto, y ahí estaba otra vez el jughead de siempre.

Me levante de la cama, y me cambie, un pantalón, y una blusa de botones rosa, con mi pelo suelto.

-Tus pastillas betty–me dijo jughead yéndose, yo tomaba pastillas para el estrés, y para el dolor del cuerpo, pero últimamente eh tomado de mas ya que jughead no deja de estresarme y de golpearme

-Mami, estoy lista –dijo mi maddy entrando con un vestido color azul cielo y un moñito en su cabecita. Se miraba hermosa

-te ves hermosa –le dije con una sonrisa y cargándola.

-tú también te ves hermosa, que bueno que papi te tiene a ti porque si no yo sería fea –me dijo mi niña arrugando la nariz.

𝖀𝖓 𝖙𝖗𝖎𝖘𝖙𝖊 𝖋𝖎𝖓𝖆𝖑(𝖇𝖚𝖌𝖍𝖊𝖆𝖉)Where stories live. Discover now