𝖀𝖓 𝖙𝖗𝖎𝖘𝖙𝖊 𝖋𝖎𝖓𝖆𝖑(𝖇𝖚𝖌𝖍𝖊𝖆𝖉)

8

Mami ¿Por qué nos iremos? –dijo su hija

-Porque es lo mejor –Le dijo a su pequeña hija, su hija obediente, fue por toda su ropa, y se la dio a su madre quien metía su ropa como fuera y luego metió la ropa de maddy. Pasaron minutos cuando ya habían terminado, no le dejo nada ah jughead que pudiera recordar de ella como quiera ella estaba segura de que el no la extrañaría.

-¿Lista maddy? –pregunto viendo los ojos verdes de su hija.

-si mami –dijo con la muñeca que le había regalo veronica en su mano derecha. Salieron de la casa tomadas de la mano. Subieron al auto viejo de Betty solo necesitaban llegar a un lugar de autos usados y después a un banco y se irían lejos, lejos de todo.

-¿Papi no vendrá? –dijo su hija inocente

-No, él… nos pago un viaje ah ver a tío chic, y luego el vendría –dijo Betty sonriéndole a su hija, Betty solo buscaba un lugar donde había autos para comprar uno y marcharse. Hasta que vio un lugar adecuado.

Bajo con su hija en brazos.

-Buenas tardes Señorita –hablo un señor de unos cuarenta años de edad con barba color negra, sus ojos eran negro

-Buenas vengo en busca de un auto –dijo Betty seria

-Pues acompáñeme –le mostro una gran cantidad de autos pero eligió un volvo negro como el de jughead, ah el jamás se le ocurriría que ella tuviera un volvo por que le había dejado claro que ah ella no le gustaban ese tipo de auto.

-Gracias por venir señorita –dijo aquel hombre Betty tomo el equipaje, subió a maddy y arranco ah gran velocidad al banco. Saco todo el dinero que tenía en esa cuenta, ya que lo iba a necesitar y mucho.

-¿Ahora donde vamos?

-ah España veremos a tío chip –dijo Betty sonriéndole a su hija. Había conducido ya cinco horas sin parar solo para echarle gasolina.

-Mami tengo sueño –dijo su hija bostezando.

-Duerme –le dijo su madre, aquella niña obedeció y pocos segundos había quedado completamente dormida.

-jughead–dijo la voz de la pelirroja, estaban haciendo el amor desde hacia toda la mañana.

-¿Qué pasa? –dijo jughead un susurro muy exhausto.

-ya son las seis de la tarde, no crees que el tiempo se pasa rápido cuando estas con la persona correcta –dijo sínicamente aquella mujer acostada en el pecho de aquel hombre casado.

- Sí, tengo que ir con Betty–dijo aquel hombre levantándose la cama de la pelirroja.

-quédate un poco mas –dijo tomando la mano de aquel hombre.

-no puedo pero vendré mañana lo prometo –dijo besando en los labios aquella mujer

-ya te lo dije muchas veces jughead por qué no te quedas a vivir conmigo. –dijo la mujer con una sonrisa en el rostro.

-no lo sé – dijo empezándose a vestir.

-Mira dale el divorcio ah esa cualquiera y ven conmigo –dijo levantándose de la cama.