ENCERRADO

CASTIGO

RE ESCRITO: ENCERRADO.

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Actos sin responsabilidad, actos de desinterés, actos sin permiso y actos sin previo cuidado de las consecuencias, estos fueron motivos suficientes para condenar a dos dioses al castigo.

Ciertamente la culpa recaía mas en una parte pero la otra también era responsable, ambos debían estar presentes ante el lugar supremo: el templo de zen oh sama; lugar donde serian juzgados por sus actos, Shin se encontraba triste y Bills enojado consigo mismo.

Estaban ahora en el planeta supremo, su condena se daría a unos veinte minutos, las fuertes palabras de los zen oh sama no se podían olvidar.

— De seguro no será algo serio...—murmuro Bills como para calmar las cosas mas solo logro que Shin se angustiara mas

—¡¡Cómo que no es serio!! Nuestro universo peligra, si somos retirados de nuestro puesto...—pauso imaginando lo peor — ¡¡no lo entiende, pero yo quiero seguir cumpliendo mi labor¡¡¡ —

— ¡¡Y crees que yo quiero esto¡¡ — respondió el felino, sus colmillos se asomaban por la curvatura de sus labios, buscaba intimidar, aun así, incluso el miedo podía cubrirse cuando la molestia y odio esta por delante.

— ¡¡ Pues parece que si, ya que no le importó cuantas veces le rogué porque me ayudara!! — acotó el menor, junto a ella presiono los puños — nunca me hizo caso y esto es ahora la consecuencia....aunque...— pauso mirando el cielo, frunció el ceño en reprimenda propia — yo también falle...soy una vergüenza como supremo kaiosama ...ahora mi ser estará manchado para siempre, soy un incompetente — finalmente aquel odio y enojo termino por convertirse en tristeza, el shin-jin contenía sus lagrimas apretando los labios.

Ahora no podían hacer nada mas que solo esperar a que sean juzgados, todo se terminó, siempre fueron el universo centro de atención y no por su esplendor o grandeza, sino por ser muy conflictivos. Siempre problemas que amenazan el universo, los zen oh sama ya los habían perdonado varias veces, dándoles llamadas de atención que poco o nada le importaron a Bills, este confiaba en Goku, quien se hizo amigo de los zen oh sama, pensar que solo por eso los zen oh sama los perdonarían otra vez más, era tonto, esos seres solo disfrutan de destruir, un lazo como la amistad no le es relevante.

—....ha.....discúlpame....— se oyó después de aquella pequeña discusión.

Un susurro pero lo suficientemente fuerte para escucharlo salió de la boca de Bills. El contrario solo suspiro asintiendo ligeramente, no era momento de resentimientos ni enojo, era momento de razonar y reflexionar. Aún con el ligero amargar en su boca se acerco al felino quien estaba sentado en el suelo sin decir palabra alguna, el shin-jin debía admitir que oír una disculpa de la boca del felino era poco usual, se sentó a su lado tranquilo.

— ....no..no es necesario....después de todo tengo parte de la culpa...soy yo por mi inexperiencia — dijo para reconfortar, hizo mal solo señalando culpables, ambos eran dioses, ambos debían cargar con la responsabilidad sin importar que.

— ¡¡No¡¡— gritó el felino sobresaltando a Shin — no, no es tu culpa... no trates de consolarme, merezco tu desprecio, puede que seas inexperto o novato — el contrario solo inclino la cabeza — pero admito que haces mejor el trabajo de dios, trataste de eliminar el mal, yo solo complique las cosas por mi egoísmo y pereza — tomo a Shin de las manos encerrándolas dentro de las de él —.....si nos toca perecer entonces yo haré lo posible por dejar tu vida en vigencia —.

El Supremo Kaiosama negó apartando sus manos —...no....ya deja esto.....como dije, también tengo la culpa....así que no se cargue el problema solo.....que cuantos mas será menos...señor Bills...aunque sea así...yo se que los reyes del todo entenderán nuestras razones...se que el desaparecer no es la única opción, además, estamos unidos, somos dos, seguiremos siendo dos — termino sonriendo ligeramente.

—...tanta esperanza tienes —

— ¡¡¡así es, si no lo tuviera no estaría en este cargo....nosotros somos los únicos que podemos llevar este universo.....yo tengo confianza en que volveremos y cuando pase eso prométame que me escuchara....prométame que podremos trabajar juntos señor Bills.....— lo miro con un brillo en aquellos ojos oscuros.

Bills calló un momento, el pequeño kaioshin frente sus ojos se veía indefenso, tan fácil de romper, a pesar de ello, tenia mas fuerza en espíritu que el mismo dios de la destrucción, no podía negarse ante aquel pedido que claramente era su responsabilidad, el shin-jin solo le pedía cumplir sus propias labores, era justo.

—....bien.....— respondió Bills —..entonces tu prométeme que por mas molesto que sea no podrás alejarte de mi...— 

Un pedido extraño, pero sentía la necesidad de estar al lado de ese pequeño kaioshin, quería protegerlo aunque mas que eso pareciese que era otro sentimiento, el pequeño supremo kaiosama puso un rostro de duda pero sonrió para asentir. No se comprendía, tal parece que sentir la muerte próxima le daba el coraje de decir tantas cosas como esas.

Bills sonrió, pensó que esto nunca pasaría, no quería volver a revivir sentimientos viejos que fueron sellados en el pasado.

/"supremo kaiosama del universo siete y dios de la destrucción del universo siete son invitados a estar en el templo de zen oh sama en estos momentos"/

La voz de daishinkan resonó en sus cabezas. Era significado de ir delante ellos, ambos dioses solo se miraron y asintieron en firmeza de ir, el supremo Kaiosama fue quien los traslado a ambos hasta aquel templo sagrado.

—...Sean bienvenidos....dioses del universo siete....eh aquí para juzgar y proponer su castigo.......—

CONTINUARÁ