AROMA

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Pasadas las diez horas daishinkan se hizo presente, ambos dioses estaban arrodillados frente él  agachando la cabeza, tomo uno de los libros y lo inspecciono, paso las hojas rápido pero a la vez los leía -bien..-murmuro bajo, luego tomo otro perteneciente al dios destructor -correcto..

-ambos hicieron un buen trabajo -menciono sonriente, eso es todo por hoy, sean libres de irse o si desean pueden limpiar aquí

-*no parece una opción irse* -pensó bills cabizbajo -...no,...nos gustaría ayudar a limpiar..-dijo

- o vaya que servicial de su parte, entonces aceptare esa oferta, eh aquí los instrumentos de limpieza - de la nada aparecieron baldes, trapos y mas cosas.

- gracias - dijo shin animado 

-"¿y a este que le pasa?"-pensó bills mirándolo

daishinkan salio de allí y shin miro contento a bills -...hacer esto si me que trae recuerdos...¿por cierto que ibas a preguntarme antes?

-..no es nada, y sabes no eres tan molesto...como alguna vez lo dije...-dijo esto desviando la mirada, shin solo sonrió -...usted es un poco menos molesto como lo pensé..-menciono

-¡¡¡que entonces admites que soy molesto¡¡- dijo 

-...bueno usted tampoco puede negarlo, señor bills

-pequeño crío- bills puso sus puños a cada lado de la cabeza de shin, por sobre sus orejas y las froto y giro creando cosquillas y un poco de dolor - mi cabeza¡¡-dijo sonriente shin, después se pusieron a limpiar.

Al terminar se sentaron apoyándose en un mismo pilar de piedra, shin estaba mirando al suelo y bills solo descansaba con los ojos cerrados, el lugar era muy calmado y se lograba percibir un poco de calor en la luminosa sala del templo.

Repentinamente alguien azoto la puerta y entraron, no era otro mas que uno de los zen oh sama -¿que hacen aquí? - dijo en duda, a la vez los señalaba con el dedo indice, ciertamente los zen oh sama no sabían, y solo shin sabia del plan de daishinkan - ¡mis zen oh sama¡- dijeron ambos dioses arrodillándose -...zen oh sama estamos aquí para jugar con usted, y pues daishinkan-sama  nos dijo que esperáramos aquí -menciono shin

bills solo lo miro dudoso ¿no que zen oh sama sabe de aquello?

-¡¡¡o eso es maravilloso si, justo nos faltaban jugadores, estamos jugando a las atrapadas si- shin contesto con una  sonrisa nerviosa -sera un gusto zen oh sama-

zen oh sama llamo al zen oh sama del presente y ambos decidieron que seria shin quien debía perseguir a todos en una cuenta de cinco minutos, este acepto gustoso y ahora empezaba el juego.

Logro capturar a uno de los zen oh sama, valía volar así que fue mas fácil, a quien no podía era bills, este volaba a toda velocidad y se le complicaba a shin poder atraparlo, ya llegaba los cinco minutos y estaba tras él, los zen oh sama que fueron ya atrapados estaban sentados mirando con la boca abierta -¡ eso es divertido si¡

-¡si muy divertido si¡

- o ya lo atrapo - dijo el zen oh sama del presente apuntando con el dedo índice, shin estaba apoyando su mano en sus rodillas exhausto; atrapar a bills fue realmente un reto.

- otra vez si - dijeron al unísono ambos zen oh sama, shin y bills solo dieron un suspiro asintiendo a la vez; no obstante daishinkan se hizo presente delante ellos con una mirada serena.

- gran sacerdote  juegue con nosotros también- dijo un zen oh sama

- me encantaría- respondió daishinkan - yo seré quien deba atraparlos - comento - y encerrarlos..... -  los zen oh sama levantaron las manos alegres sin escuchar lo ultimo.

Las palabras de daishinkan causaron miedo en shin y bills se suponía estaban como castigo y ahora estaban jugando con los zen oh sama .

- bien les daré veinte segundos para correr por absolutamente todo el templo - asintió y los cuatro corrieron en distintas direcciones.

Pasados los veinte segundos daishinkan tranquilamente camino y con su vista los busco para atraparlos, el primero en su vista fue un zen oh sama pero no le causo interés, podía observar a través de las paredes y busco a su principal presa; el supremo kaiosma que tanto interés le traía.

Pensó entonces que los demás podrían irrumpir así que primero debía atrapar a los demás, y uno por uno fueron atrapados hasta solo quedar shin.

Los perdedores estaban sentados bajo un pilar esperando , ya que el límite de tiempo en atrapar era cinco minutos y ya iban tres.

Shin corría por un pasadizo escondiéndose en cada pilar para no ser visto mientras avanzaba más y más, no sirvió; daishinkan apareció desde adelante y solo verlo lo hizo tropezar perdiendo gran cantidad de tiempo para alguien tan ágil como el gran sacerdote, estaban frente a frente y daishinkan no lo tocaba para dar fin al juego, solo lo miraba - eh...... no me tocará...ya perdí.. - dijo shin, pero el contrario solo negó con la cabeza - de echo hice esto apropósito para charlar un poco contigo....¿te gustaría intercambiar palabras? 

Shin solo asintió nervioso; como esperando un regaño por estar jugando en vez de estar cumpliendo los deberes

- veo que zen oh sama se entero de sus presencias y realmente quería mantener esto en silencio, se supone debían estar encerrados.....pero bueno, no me enoja del todo ya que ahora deberían también entretener a los zen oh sama como castigo por esto, eso es todo supremo kaiosama .... por cierto, tienes un buen aroma...-dicho esto se levantó algo ruborizado*¿qué acabo de decir* , fue la pregunta  de daishinkan, como pudo decir semejante cosa delante el menor - el....el tiempo acabo, yo perdí- dijo finalmente desapareciendo de su vista.

Shin quien estaba sentado en el suelo quedó con los ojos abiertos como plato, sorprendido por las palabras de daishinkan, nadie le había dicho tal cosa y el hecho de que el Ángel lo haya olfateando cuando se acercaron mostraba una nueva cara de el.

Pero no se paró a pensar y fue con los demás, daishinkan estaba allí, contaba que no pudo capturar a shin y perdió, pero a pesar de que shin estaba presente daishinkan no le dirigió mirada alguna; estaba avergonzado.

daishinkan llevo a los zen oh sama a descansar y ambos dioses debían volver a sus celdas.

- oye te tengo dos preguntas -dijo bills mirándolo mientras caminaban para su celda

-claro, puede preguntar -respondió shin

- bien, ¿no que los zen oh sama saben de nuestras presencias? y segundo ¿como hiciste para que el gran sacerdote no te encontrara?, te metiste en un jarrón o que jajaja - rió ultimo, pero aun así seguía con la duda, shin suspiro y no estaba seguro de si decirle a bills puesto debía mantenerlo en secreto, pero aun si mentía no explicaría nada de lo reciente, así que solo le dijo la verdad.

- el gran sacerdote nos trajo aquí por propia cuenta, puesto nuestro universo esta en bajo nivel, y como ganamos en el torneo de la fuerza dijo que nos apoyaría como un pequeño obsequio...y segundo, no me escondí en un jarrón......esta bien sea pequeño pero no significa que haga tal cosa ya que no es valido esconderse...- termino con un puchero.

-mm...así que apoyo eh..., realmente no se como tomarlo pero bueno tampoco puedo objetar nada en que somos mediocres...- llegaron finalmente y cada uno se fue de su lado



continuara

ENCERRADO Where stories live. Discover now