Mi Pequeño Robot| MewGulf

[12]

En la mañana, Gulf se ha levantado antes que el sr. M para ir a la sala a que Wendy le pusiese un nuevo brazo. Ella llevaba una bata blanca sobre un vestido menta corto con unos lentes sentada frente a Gulf pegando el nuevo brazo. No se callaba mencionando las funciones del brazo.

—Debo ir a buscar las pastillas para mi señor. No puede estar sin tomarlas.

—Es por su bipolaridad, ¿No?

Gulf tensa su mentón. Wendy ríe.

—Se nota que ya has pasado por uno de sus episodios. Dime. ¿Cómo fue la primera vez?

FLASHBACK DEL PRIMER EPISODIO DEL SR. M QUE GULF PRESENCIÓ:

—¡Me siento muy muy feliz! ¿Por qué quieres detener mi felicidad? ¿Quién te crees? ¿El maldito rey?

Mew reía como loco desquisiado mientras se jalaba los cabellos en medio de la calle. Todas las personas lo veían. Gulf estaba muy confundido con su señor. No sabía qué hacer.

—Señor. No lo entiendo. Deje de actuar así.

—¡SÓLO QUERÍA IR DE COMPRAS Y ME DETUVISTE EN LA PUERTA!

El sr. M grita. Sus manos tiemblan desenfrenadamente. Él ríe sin parar diciendo que sólo quiere entrar a la tienda.

—Señor, iremos jun...

—¡No!

El sr. M lloraba con desesperación. Era como si él mismo supiera que algo andaba mal con el mismo pero no pudiese admitirlo. Se sentía muy energético.

—Señor. Usted guiará el carro de compras mientras que yo estaré detrás suyo. ¿Le parece esa idea?

El sr. M se está abrazando muy fuerte a sí mismo aunque no hacía frío. Él mira a Gulf con una sonrisa.

—¿Compraremos mucha ropa?

Gulf asintió con una sonrisa de labios. Era doloroso ver al señor actuar de esa forma.

—Bien. Vayamos.

Para cuando entraron, el sr. M iba con los pies trepados en la bandeja abajo del carrito mientras que Gulf lo "abrazaba" por detrás indirectamente con sus manos en el agarre del carrito de compras para conducir. El sr. M iba con una sonrisa en el paseo.

—¿A dónde quiere ir, señor?

—¡Creo que por allá!

El sr. M apuntaba hacia una dirección con su dedo índice creyéndose Cristóbal Colon. Gulf miró con curiosidad el área seleccionada para entonces llevarlo corriendo por lo que Mew se desbalancea pero ríe al sostenerse del pecho de Gulf mientras siguen el veloz paseo con risas.

FIN DEL FLASHBACK.

—Logré manejarlo.— Gulf dice. —Por favor, permítame buscar...

—Consigue otra forma. Porque de aquí no sales.

Wendy le acomodó el brazo. Gulf la tomó del cuello con el nuevo brazo. Wendy lo mira con asfixia. La boca de ella se achica, se agranda.

—Vaya.— Gulf ladea la cabeza iluminando sus ojos en azul. —Sí que este modelo tiene fuerza... ¿Debería apretar más a ver?

—¡GULF!— El sr. M aparece en la puerta. Ambos miran a la puerta.

—Sr. M, iba a buscar sus pasti...

Gulf va diciendo cuando Wendy grita:

—MEW, AYUDARME. AL PARECER EL GOBIERNO FRANCÉS LO HA SABOTEADO ME ESTÁ ASFIXIANDO.

Wendy grita. Gulf la mira extrañado murmurando: «¿Qué dices?» pero Mew tira la mano de Gulf a un lado para que su hermana recupere su postura logrando respirar. A Mew le importa un pepino su hermana a pesar de que la ha salvado así que va hacia su androide para sostenerle de los hombros.

—Gulf, dime que no estás siendo saboteado ahora mismo. Dime que eres tu.

—S--Señor... Creo que...— Gulf tiembla como loco en su silla. Sus ojos no se mueven ni se cierran por más que su cuerpo se jamaquea en la silla.

—¡GULF! ¿Qué sucede? ¡GULF!

El sr. M llora y Gulf deja de temblar sacándole la lengua en una sonrisa. Entonces esconde la lengua sin dejar de reírse mientras se acomoda en la silla.

—¡¿Qué cree, señor?! ¡Es mi primera broma! ¿La hice bien?

El sr. M suspira con alivio dejando un par de lágrimas caer.

—Realmente eres como un niño. Idiota... Me asustaste.

El sr. M murmura. Gulf no le entiende bien por lo que pregunta un leve «¿Eh?» pero el sr. M no dice más nada. Sólo se levanta para limpiar sus propias lágrimas con sus mangas. Se da la vuelta para ver a Wendy.

—No fue un sabotaje, estúpida. ¿Qué le hiciste para que te tomara del cuello?

—No me fío de ustedes y él decía que iba a buscar tus pastillas.

El sr. M voltea hacia Gulf con una pequeña sonrisa.

—Tranquilo. Me traje unas pastillas conmigo cuando fui a "rescatarte" ayer. Estaba preparado para ser secuestrado o cualquier cosa así que debía traerlas conmigo. Ayer no las vistes porque estábamos demasiados ocupados.

Sr. M le guiña un ojo a Gulf. Gulf sonríe con sus labios. Realmente agradecido.

—Pero, ¿De qué hablan sobre Francia?— Gulf pregunta sin realmente querer saber.

El sr. M mira a Wendy para que ella le explique todo.