Destiny - YiZhan

53°

El domingo era el día de la carrera pero también era un día muy especial y lo tenía pensando desde que comenzó octubre. Xiao Zhan cumplía veintitrés años. Era su cumpleaños y Wang Yibo no sabía que hacer. Por eso mismo se adentró al elevador y presionó el número. Podía buscar ayuda en lo que Zhan estaba en casa con SiZhui, y hasta el más pequeño ya tenía un regalo para su "mamá", y él no, no tenía nada planeado y era por dos simples razones.

Nunca había tenido que hacer ese tipo de detalles para nadie porque se le hacía algo cursil y más que nada, una pérdida de tiempo.

Pero con su novio no era así, definitivamente el karma le estaba dando una lección. Salió cuando se abrieron las puertas y caminó hasta el departamento. Tocó un par de veces el timbre y esperó.

—..déjalo así, después..¡Hey, hola, Yibo! — Xingchen se hizo a un lado y dejó pasar al castaño — ¿qué te trae por aquí?, ¿quieres algo de beber?, hay jugo, leche, agua, soda, aunque es muy temprano, desayuna con nosotros — habló una vez que haya cerrado la puerta.

— Yo no....

— Cariño, si lo dejo así...¿qué pasó?, ¿le sucedió algo de nuevo? — Lan se acercó casi corriendo hasta su pequeño amigo y a su pareja.

— Vamos a desayunar — Xingchen no le dejó hablar más porque se dirigió a la cocina.

— ¿Él está bien, verdad?.

— Mmn, se ha quedado con SiZhui en casa y le dí la excusa de que tenía práctica — nunca le había mentido a Xiao Zhan, pero su cumpleaños ya era mañana y tenía que pensar en algo para sorprender a su pareja y hacerle feliz.

Xingchen les hizo sentar y colocó los platillos, tres tazas de café y tres de jugo de naranja.

— ¿Cuál es tu incomodidad, A-Bo?.

— Mañana es el cumpleaños de Zhan-ge y yo no...

— ¿No sabes que regalarle? — Lan lo entendía muy bien, en cada cumpleaños de Xingchen tuvo que arreglárselas para regalarle algo no repetido y original.

— Mmn.

— ¿Qué es lo que le gusta más?.

— Follar, estos dos se la pasan el día entero haciéndolo, y creo que ya sé qué le daré por su cumpleaños — dijo el mayor y sonrió de lado.

— Mmn.

— ¿Ves, cariño?, hasta él lo afirma.

— No me refería a eso, no a qué le gusta hacer, si no a que le gustaría tener, le falta algo y cosas así.

— Le gusta los conejos como a mí, ama la fotografía, dibujar, la comida picante, sonrisa del emperador, tiene una hermosa voz y canta, le gusta cantar, los jerseys largos y claros, a veces los usa en negro y le gusta muchas cosas más.

— Ayer me dijo que había roto su cámara de fotografías y...

— ¡Eso! ¡Una cámara! — cuando vivieran en una casa propia, le compraría dos conejos.

— Bien, ya tienes que regalarle.

Era cierto, ya lo tenía pero sentía que faltaba algo más, no sólo le podía dar una simple cámara, aunque para él sería una muy especial. Tenía que pensar en algo más, cómo podría dárselo, no tenía que ser algo simple, no, tenía que ser muy increíble.

— Por tu expresión, creo que falta algo más — tener a Xingchen como su profesor y amigo era genial, también lo era Song Lan.

— Mmn.