Destiny - YiZhan

68°

Después del juego con los legos, Yibo ya estaba más sobrio, y recordó el por qué estaban ahí. Palpó uno de sus bolsillo y, suspiró ya un poco relajado. Aún tenía el anillo, pero no sabía cómo dárselo a Xiao Zhan que, armaba de lo más relajado la estación de policía, más por segundos se frustraba al no encontrar el pequeño bloque correcto.

— Zhan-ge...— su nerviosismo salió a flote. Las manos sudaban frío y temblaban, quería pedirle ya que fuera su esposo, sólo era el simple hecho que no podía articular siquiera otra palabra más.

— ¿Hmn? —  dejó de buscar la ficha para centrarse en el rostro preocupado del castaño. — ¿pasa algo malo? — quiso levantarse pero Yibo lo detuvo.

— No pasa nada, es que...— buscó una excusa creíble — no encontraba una pieza.

Zhan en su interior sabía que algo pasaba, Yibo nunca había estado así de nervioso, o bueno, en otras ocasiones si lo estuvo, y ésta vez era diferente, no estaba tenso, tampoco agotado, en cambio, él sí lo estaba. Desde hace días no había podido dormir bien, y ya pasaban de las once. ¿Cuántas horas estuvo ahí sentado conversando y armando las piezas?.

No tenía idea, pero le agradaba la idea de compartir un momento especial con su novio. Habían cenado juntos y pudo degustar la comida hecha por el castaño. En pocas palabras, todo era perfecto.

— El cansancio me invade..— pensó en su interior. Últimamente hasta dormía en su oficina, en el taxi, en todos lados, hasta llegó a dormir una noche entera en la cama de SiZhui.

Era normal, el bebé le estaba consumiendo casi todas las energías.

Dejó de pensar y frunció el ceño, había un cofre hecho de piezas lego, rápidamente tomó el manual y no vio por ningún lado un cofre en la estación de policías, o probalmente Yibo solo estaba improvisando.

Tomó el juguete armado y, cayó en cuenta que podría abrirse. Ahí podía meter las mini esposas, armas, y gorros de los policías.

Antes de abrirlo, tomó las piezas que irían ahí, las dejó entre sus piernas, y finalmente abrió el cofre. Tragó en seco al ver los aros de matrimonio, ¿porque eso eran, verdad?.

— E-ésto...

— No supe cómo pedir tu mano sin hacer algo mal..— se mordió la mejilla interior — busqué y busqué, pero no hallé algo original que te pudiera emocionar tanto como ahora, que derramas lágrimas, y quiero suponer que son de felicidad — acarició las mejillas del mayor, así secando cada lagrima que caía — los videos en YouTube no sirven, los foros en Google mucho menos — hizo un puchero — me llevaron a temas de divorcio y siquiera sabía una ostia. A lo que quiero llegar es que, no quiero copiar las creatividades de otros, quiero que sea único y con lo que más me sienta cómodo — tomó las manos del mayor y besó cada una de ellas — no sé si para ti sea una noche especial puesto a que me encontraste ebrio, agregando que no te canté la canción perfecta para ésta ocasión — tomó uno de los aros y lo llevó hasta el dedo anular izquierdo, aunque no se lo puso — yo por Zhan-ge haría lo que fuera, pelear por ti, buscarte a dónde sea que vayas, hasta daría mi vida por ti si es necesario. ¿Desearías casarte conmigo?.

Xiao Zhan sentía que desmayaría, sus emociones eran muchas pero todas de alegría. Rápidamente asintió efusivamente y esperó ansioso a que, su ahora prometido, le coloque el anillo. Una vez hecho, sonrió y contempló el aro en su dedo.

— Estaré dichoso de ser tu esposo.

Se abrazó al cuello del menor y unió sus labios en un cálido beso.

— ¿Me permites dormir contigo ésta noche? — preguntó el castaño.

— ¿Solo dormir?.

— Hmn, solo dormir. Quiero cuidar de ti y de mi hijo.

— Entonces acepto — extendió los brazos y esperó a que el menor lo levantara, sin embargo, éste lo cargó y fue directo hasta la cama — dime, hoy querías tener una noche de pasión con tu prometido, ¿no es así?.

— Hmn, pero no todo es sexo en ésta vida, también tengo que cuidar de ti, ver la TV, jugar con SiZhui, o simplemente dormir a tu lado..— dijo mientras buscaba la pijama de ambos. — pero cuando nazca el bebé, te dejaré descansar unos meses y volveremos a tener una vida sexual activa.

— ¿Podremos aguantar sin hacerlo?.

— Si es por tu bienestar, por supuesto que puedo aguantar, y más por mi hijo.

Xiao se dejó quitar la ropa completamente, aunque puso notar la mirada lasciva de Wang Yibo, pero éste pudo controlarse a sí mismo, y en cambio, le ayudó a mudarse de ropa, también hizo lo mismo por su propia cuenta. Una vez que ambos estuvieran con las pijamas puestas, se acomodaron entre las sábanas.

— Ha sido la mejor pedida de mano, a puesto a que no lo hiciste solo.

— No, me ayudó Wendy, una compañera de trabajo, es muy amiga de Xichen.

— Que agradable, dile gracias de mi parte.

— Hmn, pero yo hice casi todo solo, ella estuvo bailando y cantando.

— Oh, estonces, las gracias te las doy a ti, Bo-di.

— No hay de qué, me encantó hacer todo ésto para ti, y lo mejor fue que no me frustré por nada.

...

— ¿Y cómo se llama él? —  señaló al hijo de Jiang Yanli.

— Jin Ling, ¿a qué es muy mono?.

— Pero no parece un mono — bromeó — es broma, tía. Jin Ling es monisímo — quiso tocarle una de las mejillas del pequeño bebé, pero se detuvo. ¿Y si lo hacía llorar?.

— Está durmiendo, no creo que se asuste, adelante, SiZhui, puedes acariciarlo.

— Nunca he tocado a un bebé, mejor que duerma, yo cuidaré siempre de él.

— ¿Lo prometes?.

— Hmn, él no lo sabe, pero aquí tiene a su guardián, yo cuido muy bien de Nut, entonces, Jin Ling estará más que protegido por el capitán SiZhui.

— Capitán SiZhui tendrá que cuidar de varios bebés, eres el hombrecito, así que podrás enseñarles a cuidarse como lo haces tú mismo.

— Tía, ¿crees que sea un gran maestro?.

— Por supuesto, ¿qué es lo que deseas estudiar?.

— La música, ser un corredor de autos, así como papá, pero él usa las motos, y estudiar a fondo lo que hace papá Xiao.

— ¿Papá Xiao? ¿Ya no será tu mamá?.

— ¿No cambia mi amor por él, verdad?.

— Para nada, solo se sorprenderá cuando lo llames papá.

— Es que voy aprendiendo más, tía. Seré un gran sabio.

— No me cabe la menor duda, serás un gran ejemplo a seguir.

YanLi sonrió muy a gusto con su pequeño sobrino, aunque había algo que no la dejaba estar tranquila, no sentía nada bueno desde hace días, pero quiso pensar positivamente.

— Pequeño, ¿siempre cuidarâs de mi pequeño, así no esté aquí con vos otros?.

— ¿Uh? ¿Te irás a trabajar a algún lugar, tía?.

— Es un por si acaso, pequeño.

— Entonces sí, aquí estaré para él.