.｡♡ Entre dos hombres ✧｡.

Capitulo 17

- Sakura... sino me dices que te pasó..
- En la bodega, te transformaste en un monje e intentaste-
- ¿Por qué haría algo asi? Sakura-
- Sasuke-kun te excediste.
- ¿Que sucedió allá? ¿Acaso…? -ella desvía la mirada- ¡Sakura debes conocerme, sabes que nunca haría algo así!
- Ya lo sé.. pero por parte quise que fueras..
- No. -se acerca a ella- ni siquiera lo digas.
- Ninguno conocía mí nombre, y si fuese así solo pronunciabas mí nombre una vez y las veces que lo has hecho apenas se escuchaba, pero nunca en frente de nadie... ¿por qué sabrían mí nombre?... "¿así te defiendes?"... fuiste la única persona que me dijo eso, y es la clase de cosa que harías para molestarme.
- Sakura nunca hice algo como eso, en ningún momento fui a esa bodega.- Se apartó, parecía decepcionada... Solo se sentó en la cama y actuó como si nada, me dijo que si tenía algo que decir sobre la misión que le dijera y así fue. Le conté lo que el monje me dijo.
Resulta que le interesaba trabajar conmigo porque veía algo interesante en mí, me mostró la puerta en la que Sakura y yo queríamos entrar.
Antes de atacarlo me dió una llave, seguro es de la puerta, ella solo se sorprendió por eso, solo le dije que a la noche habría que entrar y ver si hay algo sobre la técnica prohibida y también más datos importantes.
Y asi fue, cuando todos se fueron a dormir ella y yo decidimos salir. Caminando en silencio hasta que llegamos, despacio abrí la puerta con esa llave y si, entraba a la perfección y cuando entramos todo el lugar estaba repleto de documentos, algunos tenían sellos raros y no se podían abrir así de simple pero si lo llevábamos a Konoha seguro se podría abrir.
Sakura estaba en silencio y leía algunos pergaminos que estaban arriba de la mesa, también buscaba en cajas para encontrar esa técnica, la veía tranquila pero su mirada no parecía estarlo. Me acerqué a ella y solo se asustó, suspiró y pidió disculpas.
- Ya viste este lugar, ¿no?
-sonríe nerviosa- Se podría decir que si- ¿Que? ¿en qué momento ella estuvo aquí?.. ¿habrá sido cuando nos separamos a buscar información?
- Sakura.
- B-bien.. iré al fondo, necesito encontrar esa técnica.- No hice nada y solo la seguí, el lugar era bastante grande y eso que no parece. Llegamos al fondo y solo se vió una estantería muy grande lleno de pergaminos e informes, Sakura se veía decidida en revisar todo eso.
Ella y yo decidimos por buscarlo, Sakura fue directo a esa entendería y yo estuve buscando en otra parte, la escuchaba insultando en silencio porque no encontraba nada, me daba gracia no podía negarlo... Además... se veía muy linda con el reflejo de la luna.
Quiso agarrar unos pergaminos pero no alcanzaba, ni siquiera en puntitas, me acerqué a dónde estaba y le alcancé el pergamino, se apartó un poco, capaz se asustó y lo aceptó con pena. Para que actúe así seguro fue en este lugar que pasó eso, es lo que creo.
"Sakura" fue lo único que le dije y simplemente me ignoró y se fue hacia otro lado, ¿por qué no lo habla? después de todo alguien se hizo pasar por mí.. si es así.. -Sasuke-kun- Sakura me sacó de mis pensamientos y me mostró algo.. no era lo que en realidad estábamos buscando pero era otra cosa. Cuando leo, resulta que era los sellos que utilizaban en la mujeres para sacrificarlas con el ninjutsu prohibido de Konoha. Seguimos leyendo y dentro del pergamino había una pequeña guía de dónde se hacían esos sacrificios así que solo seguimos. Pero antes de hacerlo... quise hablar con ella y en ese momento fue cuando sale alguien de unos muebles y por impulso agarré a Sakura de la muñeca y la corrí hacia mí lado.
- No lo creía, pero parece que es cierto- Sakura estaba sorprendida, apretó su puño con todas sus fuerzas y se mordió el labio con el ceño fruncido. No decía nada y me preocupaba, lo único que pensé y que quise hacer fue agarrar su mano y entrelazar nuestros dedos. Fue ahí cuando ella reaccionó y me miró con gran sorpresa, sabía que haría algo, sabía que me miraría con sus grandes ojos y pronunciaria mí nombre y así fue, solo sonrió y me agradeció.. y lo único que hice fue quedarme a apreciar su rostro con su leve sonrisa y su expresión tan pacífica.