Capítulo 21

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Asi es, ya pasaron 3 meses desde que Madara se fue y dejé de ir al lugar donde lo conocí. Comencé a hacer lo de siempre, trabajar desde mañana hasta tarde, salir a comer con Ino y hablar sobre ciertas cosas, después estar con mis amigos y salir a comer ramen con Naruto y los chicos, insistencias de ciertos chicos y los celos de Sasuke-kun aunque él me dice que no es así... Naruto insistiendo de que me rinda y lo elija, y yo tratando de aclarar mí mente.
Desde que él se fue estuve mucho tiempo pensando y se que es lo correcto, que no aparezca y continue con mí vida, no se que tendré en el futuro pero espero que sean cosas buenas.
Saliendo del hospital me sorprendió no cruzarme con nadie, en realidad tampoco quería eso, por un lado quería estar sola y seguir pensando, como soy mayor tengo casa propia y gracias a eso puedo concentrarme en cosas que siento que son importantes y temas que se que en cualquier momento pueden complicarse.. aunque a veces necesito el consejo de mí madre y el apoyo de mí padre... pero se que si llegan a estar conmigo, no tendré nada de eso.
Subí a mí cuarto a acomodar algunas cosas, me había quedado dormida y dejé todo desordenado, no era la gran cosa pero prefiero tener todo guardado. También estaba limpiando mis armas, quiero decir, el kunai o shuriken, hace poco tuve una misión y me había olvidado por completo limpiarlos.
Sentí algo detrás mío y lanzo mí kunai por impulso, cuando me doy la vuelta quedé atónita por lo que vi.. no estaba mal de la vista y tampoco estaba alucinando.
Sus cabellos despeinados y largos, su ropa oscura y su mirada seria.. era Madara... Uchiha Madara.
Estaba feliz pero asustada, ¿que hacía aquí? ¿cómo es que entró sin problemas?... me dirigí a él tan asustada y alterada posible pero él... él solo sonrió y me abrazó.. yo no sabía que hacer, tenía miedo pero cuando me abrazó todo desapareció y todo se calmó.
- Dime que no es un genjutsu... ¿cómo lo hiciste?
-rie y la mira a los ojos- ¿Sabes con quien estas hablando? soy Uchiha Madara, cuando quiero algo, lo consigo... -acarica su mejilla- nada me va a impedir a qué lo cumpla.- Estoy feliz, Madara me hace feliz... no entiendo que hace acá, como es que logró entrar a la aldea sin que ningún shinobi se haya dado cuenta...- Sakura.. no me pude despedir bien de ti.. quiero hacerlo como se debe-ella se aparta preocupada y él acaricia su rostro- lo siento, te hice esperar mucho y lo sé pero si aparecía en ese tiempo en que sucedieron las cosas ya iba a ser muy sospechoso, no quería... Sakura este es el adiós..- No quería aceptarlo, me había enamorado de Madara, si, estoy enamorada de él y saber que... ya nunca más lo podré ver, nunca más podré ver su sonrisa, su mirada tierna, sus tratos.. me duele saber que tendré que despedirme de cada cosa de él.
Él veía mí tristeza.. solo me acariciaba el rostro y limpiaba mis lágrimas. Agarra mis dos manos y la acaricia mientras que su leve sonrisa me calma, cautivandome nuevamente.. solo nos mirábamos y el silencio decía todo. De a poco nos acercamos y al estar tan cerca hicimos una leve caricia de nariz, hasta que nuestros labios al fin se tocan y la tentación se hace cada vez mas. Madara me recuesta en la cama y mientras que me besa de manera dulce, con su mano derecha acaricia mí pierna hasta subirla y dirigirla en mí parte íntima, dando caricias en circulo, no evité gemir, me dió vergüenza porque él justo me estaba besando pero solo aprovechó para meter su lengua, comenzamos a jugar hasta que parecía una batalla. Me deja de besar para pasar a mí cuello besando de manera profunda, con intensiones de dejar marcas. Saca sus dedos de mí parte íntima y deja de besar mí cuello, para poder bajar mí leggins, luego desabrocha mi camisa larga que suelo usar en las misiones, me lo baja y comienza a dejar marcas entre el medio de mis pechos.
Desabrocho su camisa y se lo saco, dejandolo en pantalones. Sus cicatrices siempre me dieron mucha pena.. primero lo besé en la boca dándole un pequeño beso tierno y luego comencé a besarle el cuello hasta bajar a su pecho y abdominal, pero no sé dejó, mí acostó de nuevo y me dijo "déjame enseñarte" me sonrejé.. era mí primera vez, creo que lo dijo por eso.
Podría tener un poco de experiencia porque soy médica y sé las partes sexuales de cada humano, además Tsunade-sama me contaba de sus experiencias pero... Madara parecía que intentaba mostrarme su manera, sonreí de costado..
Me dejó en ropa interior y mientras que me daba pequeños besos en el abdomen, sacó su lengua y lo pasó en línea recta hacía arriba, se detiene, desabrocha mí corpiño y una vez que lo sacó, su boca se dirigió a mí pezón, comenzó a succionar y a lamer hasta que se puso rojo. Me tapaba la boca porque no dejaba de gemir, me daba vergüenza.- No te tapes, me gusta escucharte- es vergonzoso, me tapé la cara porque me miró directo a los ojos. Fue en ese momento cuando se detiene, se baja el pantalón junto son su boxer, baja mis bragas y se acomoda mejor para poder dar el siguiente paso, estaba nerviosa, no lo niego, solo lo miré, él me mira, sonríe y me da un beso en la nariz.
En el momento que me penetró me besó profundamente.. me dolía y apretaba las sábanas con mucha fuerza. Él era suave junto con el beso pero comenzó a ser embestidas más rápidas y más fuertes, de arriba hacia abajo. Me gustaba y apretaba las sábanas pero no de dolor sino de placer, éramos solo nosotros dos y nos complementabamos así, nuestros gemidos de placer se inundaban en el cuarto, solo me besaba y jugaba con mí lengua, tratando de enseñarme de una manera sucia. Se detiene y sentía su respiración en mis labios, me muerde apenas y mientras movía su cadera, baja para  darme pequeños besos en el cuello . Me estaba excitando mucho, era la primera vez que tenía esta sensación y me gustaba mucho. Cómo sus manos estaban desocupadas, me presiona los pechos y sus movimientos comenzaron a ser más rápidos, al compás de que su pelvis se movía, sus manos también, solo coloqué mis piernas al rededor de él y dejaba que él continuara, me dolía pero a la vez me gustaba tanto que no quería que parase y cuando Madara logró calmarse, me levanta y me sienta arriba de él, rodea su dos brazos hacia mí cintura y me abraza como si nunca lo hubiese hecho. Apoya su cabeza en mí pecho y solo me abraza más fuerte, yo le beso la cabeza y comienzo a darles mimos en el pelo.
Parecía triste y creo que se por qué... esta vez lo entendía perfectamente, la tristeza.. nunca más vería al hombre que me libró y me sanó en todas las maneras.
- Te amo...- fue en ese momento que solo quise llorar y no soltarlo más.. me di cuenta que también lo amo y al ser lo que es.. me costaba seguir adelante.

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Cuando desperté vi mí mesita de luz y arriba de ella había una flor.. que lindo detalle.
Me desperté bien, feliz, digamos que me despedí de él con un recuerdo que nunca olvidaré, aunque aún me da curiosidad que fue lo que hizo para que nadie se haya dado cuenta de su presencia, me pareció tan extraño pero aún así.. pude verlo y con eso ya me basta.
Me bañé, desayuné y salí para ver al Hokage ya que tenia que decirme algo.
Cuando llegué, recibí la noticia de que Sasuke-kun ya se había ido de la aldea.. ¿pero en que momento fue?.. no dije nada, solo me quedé callada y luego me dijo que tenía que entregar un pergamino a un templo que no quedaba tan lejos de la aldea. Iría yo sola, si es tan así es porque no es peligroso, solo acepté y decidí ir.
Me daba mala espina esta misión, que no haya complicaciones, que sea así de sencillo, que Kakashi-sensei me haya dado una misión como esta era extraño y no me gustaba sospechar pero... sentí que algo malo pasaría, y ese es mí miedo.. no quería que mí felicidad se fuese en una mañana tan hermosa.

.。♡ Entre dos hombres ✧。.Where stories live. Discover now