-te Odio. -yo también te amo. [Hiro Hamada Y Tú]

•12•

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Al siguiente día, despierto con el irritante sonido de mi despertador. Hago mi rutina mañanera de todos los días y agarro el dinero de la mesa que había dejado mi madre para ir a desayunar al café de Cass.

Salgo por la puerta y comienzo a caminar. Ayer me dormí muy tarde mirando videos en youtube porque me había agarrado un ataque de insomnio muy fuerte, entonces ahora estaba caminando algo inconscientemente ya que mi mente seguía algo dormida. Mis ojos se entrecerraban y no podía controlarlos, tenía mucho sueño y salir de la cama por la mañana no es mi actividad favorita.

Luego de unos segundos llegué al café de Cass, entré y fuí a pedir mi Café y mi desayuno, la tía de Hiro me saludó con la misma energía que todas las mañanas. Le pagué y luego de un rato me dieron mi comida, me fuí a sentar a una mesa sola.

Revolvía con una cuchara mi café, esperando a que se enfríe. Y mientras sentía en tibio y acojedor humo que salía del café mis ojos se cerraban, pero hacía un gran asfuerzo para mantenerlos abiertos. Debo despertar... debo... despertar.

Y así fué, desperté de golpe al sentir un ruido brusco de algo que golpeaba contra mi mesa, y un segundo después, alguien se sentaba en la silla que estaba frente a mi.

Adivinen quién es...

-tengo que hablar contigo- dice el pelinegro mientras sostenía mi libro en su mano.

-wow Hiro, me espantaste- digo frotando mis ojos- ¿que se te ofrece a estas altas horas de la mañana?- pregunto antes de tomar un sorbo de café.

-esto- dice señalándo mi libro. Estaba serio, y comenzaba a preocuparme. Yo lo miro confundida.

-¿mi libro? Si, ya dámelo. Gracias por cuidarlo- digo estirando mi brazo para agarrarlo, pero en ese instante Hiro lo aleja bruscamente y termino agarrando a el aire.

-necesito explicaciones- dice aún estando serio.

-¿qué mosca te picó hoy? Dame mi libro.- digo confundida, Hiro estaba actuando muy extraño.

-no- lo levanta en el aire- oye... resulta que ayer estaba aburrido por la noche, no sabía que hacer y resulta que veo tu libro en mi escritorio...

Suelto un pequeño grito de emoción

-¿leíste el libro?- digo sonriendo- no puede ser posible!

-bueno sí! Lo leí- dice mirando hacia otro lado, tratando de negarlo.

-aguarda, leíste todo el libro en una noche?- pregunto

Hiro asiente levantando sus cejas

Comienzo a reir.

-wow Hiro... te obsesionaste como una típica adolescente que lee libros románticos- digo haciendole burla cruzándome de brazos.

-oye, no empiezes.