•32•

5.1K 434 88
                                    

Hiro y yo nos pusimos a caminar hacia ese parque tan conocido. Se de él porque Jane me lo nombró varias veces pero nunca fuí. Hiro me dijo que es el mejor parque por la cantidad de atracciones que tiene y porque está abierto casi las 24 horas del día. Supuse que estaría genial, y me sorprende que esté abierto tanto tiempo... pero bueno... supongo que no puedo hacer nada.

Mi amigo caminaba rápido y yo lo seguía unos pasos más atrás de él mientras mantenía mis manos metidas adentro de mis bolsillos.

-vamos, no llegaremos a tiempo a clases si te tardas tanto- dice quedándose quieto así yo lo alcanzo y caminamos juntos.

-lo lamento señor caminata rápida. Sigo teniendo sueño okey?- digo riendo.

-yo no camino rápido, tu caminas lento- dice empujándome.

-claro que no- digo devolviéndole el empujón.

Finalmente llegamos a el famoso parque central de la ciudad, y no era un parque como el de cualquier ciudad. Era totalmente inmenso. Abrí mi boca al ver la entrada. Esto no puede ser real, y es la mañana. Había más gente de la que esperé que haya a esta hora. ¿Acaso esta gente no trabaja o estudia? Bueno... eso deben estar diciendo de nosotros. Pero es en serio. Wow.

Había de todo, y cuando digo de todo, es DE TODO. Tiendas de comida, juegos para niños, una inmensa plaza, juegos más para adultos como un juego de vértigo, también había otras tiendas, pero en especial de comida. Y había millones de comidas. Miré todo asombrada.

-wow, nunca creí que el parque central iba a ser... así- digo mirando todo a mi alrededor.

-lo sé, a veces es como una feria, pero está lleno de atracciones emocionantes.  Es casi el mejor parque de el mundo- dice orgulloso.

-¿no estarás exagerando un poco?- digo entrecerrando los ojos.

-bueno... tal vez no es el mejor parque de "el mundo", pero sí lo es para mi.

Yo asentí.

-vi mejores- digo con las manos en mis bolsillos. Quería molestarlo.

Él me miró indignado

-¿disculpa? ¿Acaso sabes de lo que estás hablando?- dijo con una mano en su pecho.

Yo reí, seguimos caminando.

-¿y que se supone que haremos aquí?- digo

-divertirnos- afirmó- nos queda un poco de tiempo, así que tal vez podemos comer algo o subirnos a alguna atracción. Algo para quitarte el sueño, pareces una anciana.

Yo lo miré indignada. Yo estaba caminando con mis manos en mis bolsillo, la espalda encorvada y más lento que él. Pero no puede llamarme anciana.

-prefiero subirme a alguna atracción antes que comer. Evitemos vómitos si podemos- digo.

-estoy de acuerdo.

-¿Qué te parece esa?- Señalé un juego que se trataba de unas tazas que giraban rápida y descontroladamente, mientras a la vez giraban en su propio eje y a la vez giraban por la pista. Sería divertido.

-¿tu pretendes que yo vomite?- Dijo Hiro. Yo hice una cara de "tal vez" a su pregunta, entonces me dió un pequeño empujón. Ambos reímos- prefiero... aquel.

Hiro señaló uno que era un juego de vértigo. Te agarraban en unos asientos en fila y subías como un millón de metros hacia arriba, y cuando llegabas a la punta el juego se soltaba y caías metros de caída libre hacia abajo. Y cuando casi llegas al piso comienza a detenerse y finalmente para.

-te Odio.  -yo también te amo. [Hiro Hamada Y Tú]Onde histórias criam vida. Descubra agora