-te Odio. -yo también te amo. [Hiro Hamada Y Tú]

•21•

-¡Hiro! Hiro! Arriba! Despierta!- Aria me estaba sacudiendo de los hombros mientras dormía.

Yo me sacudo, había demaciada luz solar como para abrir los ojos.

-¡Hiro! Despierta, vamos- seguía sacudiendome.

-¿que quieres?- pregunto mientras tapo mi cara con una almohada.

-Ya despierta! Nos quedamos dormidos!- dice mientras saca la almohada de mi cara.

Abro mis ojos y los froto sentándome en mi cama.

-¿que? ¿Que hora es?- pregunto.

Aria estaba algo despeinada, pero ya estaba de vuelta con su ropa. Al parecer acababa de despertar y se cambió rápidamente.

-en menos de diez minutos comienza la primera clase!- dice llevando sus manos a su cabeza.- mi alarma no sonó, al parecer mi celular se quedó sin batería mientras dormía.

Aria caminaba en círculos.

-entonces volvamos a dormir, llegaremos a la segunda clase- digo volviendo a acostarme y taparme nuevamente.

-claro que no- dice Aria sacandome la almohada y comenzando a pegarme con ella- no me perderé una clase.

-okey- digo sentándome de nuevo- tranquila, podemos llegar a tiempo. Ve abajo y come algo. Tendremos que apurarnos.

Aria baja y yo me cambio a toda velocidad. Bajo salteandome escalones, por lo tanto casi me caigo. Aria estaba terminando una tostada comiendola lo más rápido que podía. Tenía su mochila en sus hombros y yo la mía.

-vamonos, corre- digo.

Aria deja la mitad de la tostada y baja las escaleras detrás mío a todo lo que daba.

Ambos pasamos por la tienda de mi tía.

-¿chicos? ¿Que hacen aquí? Todavía no se fueron? Llegarán tarde- dice tía Cass.

-lo sé, nos quedamos dormidos.- respondo rápidamente.

-Cass le agradezco por todo, adiós!- salimos rápidamente por la puerta.

Agarro a Aria de la mano y comenzamos a correr lo más rápido que podemos hacia la universidad.

Cruzamos la calle corriendo y entre ambos intentábamos esquivar a las personas por la calle, yo iba adelante y ella me seguía intentando no perder el ritmo.

Cuando estaba corriendo entre algunas personas, me doy vuelta y no veo a Aria.

-aghh ¿donde te quedaste?- le digo a la nada, me quedé esperando a que apareciera.

Unos segundos después veo que llega hasta mi corriendo.

-¿que te sucedio?- le pregunto.

-lo siento, es que empujé sin querer a un anciano- dice- ¡vámonos!

Seguimos nuestra carrera contra el tiempo para que no nos dejen afuera de la clase. Faltaban unos minutos y nosotros seguíamos corriendo sin parar.

Bueno... al menos comenzamos el día con energía y haciendo ejercicio. Lo malo es que tengo hambre y voy a hacer las clases todo sudado.

Estábamos a una cuadra de la universidad, ya podía verlo. Miré mi reloj en mi mano mientras corría. Faltaban tres minutos para que comienzen las clases.

-¡vamos falta poco!- le digo a Aria que estaba corriendo a la par mío.

Ella comienza a reir. Nosé que le causaba tanta gracia, pero me contagió así que yo también comenzé a reir.