MARVEL-Tierra 200000- ESTADIO 1: SÍNTESIS

Capítulo 17 - Soy un héroe

Laboratorios Banner, Inmediaciones SHIELD

31 de enero de 2011

Tras una noche llena de ensayos y errores en los recién creados laboratorios de SHIELD, Bruce y Tony ya no saben qué hacer. Han probado todas las concentraciones posibles de los ingredientes del suero a través de simulaciones virtuales, pero ninguna funciona.

- Jarvis, ejecuta síntesis 920 – señala la voz ronca de Tony, quien no había dormido desde que llegó a SHIELD. Él tenía pensado regresar a su garaje, pero Nick Fury le había comentado que, junto a Banner, habían decidido crear un laboratorio hace unos cuantos días y ya estaba listo para ser utilizado. Tony solo tuvo que colocar la copia de Jarvis en el asistente virtual del laboratorio.

- Sí, señor.

El holograma de Tony aparece mientras le inyectan la variación 920 del suero. Él empieza a enojarse y a querer golpear todo. La recién despertada Jennifer ingresa al laboratorio con una bata de pijama.

- ¡Eso yo lo considero un avance! – dijo Banner con una sonrisa en el rostro.

- No, no lo es. – replicó Tony desesperanzado – Ya hemos probado con todo, pero sigue sin funcionar.

- Bueno, no todo. – dijo Banner. - ¿Qué tal si probamos con mi sangre?

- Eso no es del todo descabellado – señalo el millonario.

- Exacto, ¿recuerdas que te dije que la radiación Gamma contrarrestaba el Extremis? Pues resulta que no fue así, de hecho, el Extremis contrarresta los rayos Gamma. Puede absorberlos y configurar la estructura del suero.

- Por eso Power Man te volvió un ser humano de nuevo – completó Tony – ahora lo entiendo.

- Esperen, chicos – dijo Jennifer – pero, Hammer probó eso conmigo y parece que no le fue tan bien. ¿Recuerdan al muchacho que explotó? – esta interrogante la señaló con la mayor cautela posible, pues sabía que el tema era sensible para su compañero. Tony bajó su mirada.

Bruce lo piensa un poco y después dice: "Nada perdemos probando".

De este modo, realizaron la síntesis 921 y sorprendentemente, el "Tony virtual" sobrevivió y Jarvis confirma la eficacia del suero.

- ¡Bruce! – exclama alegremente Tony - ¡Eres un genio, hermano!

- No lo habría hecho sin ti – sonríe Bruce.

- Wow – menciona Jennifer asombrada – me alegro y todo, chicos. Pero, ¿por qué mi sangre no había funcionado?

- Aún no lo comprendo del todo, pero es probable que sea porque tu radiación gamma fue indirecta, producto de la trasfusión de la sangre de Bruce. – responde Tony.

- Tiene sentido – admite Jen.

Acto seguido, el joven Stark procede a inyectarse el suero. El tono casi grisáceo de su piel se tornó de un color rosa pálido y después volvió a su tez habitual. Todo el dolor que sentía se desvaneció en un instante, y el cansancio que había acumulado desapareció. De repente, él había vuelto a la normalidad.

- Me siento – menciona el empresario ante la atenta mirada de sus camaradas – jodidamente genial.

Los otros dos sonríen, mientras que Tony siente que aquello que tiene no es todo, sino que quizá haya adquirido nuevas habilidades como efecto secundario.

- Espero no volverme verde – dice Tony – sin ofender, pero me queda mejor el rojo.

- Ya volvió tu humor de siempre – señala Jennifer, rodando los ojos.

Mientras los tres reían, se escuchan lentos aplausos desde la entrada del laboratorio.

- Felicitaciones, señor Stark. – dice Nick Fury.

- ¿Es solo idea mía o este tipo siempre tiene entradas geniales? – responde Stark.

- Bien, se ve que ya te has recuperado. Te diré que hemos analizado tu perfil psicológico y pese a que tienes altibajos, calificas para unirte a la iniciativa Vengadores. Ahora, dime tú, ¿quisieras unirte al equipo? – pregunta Fury.

Si esta misma pregunta se la hubiera hecho hace un mes, el joven pelinegro probablemente se habría negado. Él podía haber anunciado a todos los medios que era Iron Man, pero internamente, no se sentía como un héroe. En este momento, tras todo lo que había pasado, la situación era distinta, y había formado amigos que jamás pensó que iba a formar, presenció la muerte de alguien que confiaba en él, y también lo vengó. Así que, ¿qué podía ser más vengador que eso?

- Lo haré – responde Tony – Soy un héroe, después de todo. – él hace una breve pausa y después lo mira – Aunque no me fío completamente de usted, lo haré. Siempre y cuanto, Bruce y Jen también se unan.

- Por supuesto que sí, aunque eso dependerá de su deseo – menciona Fury.

Sala de control, Inmediaciones SHIELD

- Entonces, ¿aceptan? – pregunta la agente María Hill a los primos, tras haberles comentado sobre la iniciativa Vengadores – Siéndoles sincera, ustedes fueron de gran ayuda durante la investigación, de hecho, les propongo continuar como agentes de alto rango en SHIELD, haría lo mismo con Tony, pero creo que su gran ego no lo permitiría.

Ambos lo piensan detenidamente, y la señorita Walter es la primera en hablar.

- Umm... ¿podré continuar siendo abogada? – pregunta Jennifer.

- Claro que sí – responde Hill – tuvimos a un abogado con anterioridad dentro de SHIELD, pero parece que ahora se convirtió en un vigilante.

- Bien, entonces ¿dónde firmo? – señala Jen con una amplia sonrisa en el rostro.

- ¿Y qué me dice usted, señor Banner?

- Lo haría encantado, agente Hill. Pero, créame, hasta que no solucione mis problemas con Hulk, no creo que le pueda ser de gran utilidad.

- Entonces, ¿qué harás, Bruce? – inquiere Jennifer.

- Me ausentaré por un tiempo, tengo asuntos que solucionar – Bruce no quiso especificar los detalles, pero en su estado de Hulk, él había herido a gente antes, y sentía que debía redimirse antes de poder actuar del lado de la ley.

01 de febrero de 2011

Estación de salida, Inmediaciones SHIELD

- Supongo que aquí es donde nos despedimos ¿no? – pregunta Jennifer, algo melancólica.

- No te preocupes, prima – dice Banner – volveré – mientras la abraza. Después fija su mirada en Tony.

- Cuídate, hermano – dice Stark mientras lo abraza fuertemente – En serio.

- Lo haré – señala Bruce – Tú también, no es por nada Tony, pero a veces eres un imán que atrae la mala suerte. - Tony lanza un leve bufido.

Notas del autor:

Mañana, epílogo sorpresa...