Marzo es el mes de apreciación de Marinette y aquí estaremos rindiéndole homenaje en su mes...
A veces son necesario los cambios profundos, de esos que destruyen el alma y te la vuelven a crear. Marinette había decidido cortar de manera tajante con...
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Aquella noche no había podido dormir mucho por culpa del dolor de cabeza que se autorregaló utilizando diluyente a última hora del día.
No era excusa que quería eliminar cuanto rastro hubiera de su obsesión por Adrien Agreste cuanto antes, pero eso había sido demasiado.
En el suelo de su habitación se encontraba el viejo calendario donde anteriormente tenía anotada las actividades del rubio, ahora estaba blanco y, por suerte, el diluyente le había ayudado a quitar las calcomanías que le había puesto.
Faltaban pocos días para sus vacaciones, así que usaría ese calendario para sus propios planes, para organizar su tiempo y poder equilibrar las responsabilidades con las que ahora cargaba.
La luz de un celular iluminó su rostro mientras pasaba las fotos con el dedo índice, sabía que Hawk Moth y Mayura ahora tenían una ventaja, pues habían conseguido las notas que el maestro Fu había logrado traducir, pero la jovencita nunca esperó que el maestro le dejara a ella una copia en su celular, oculto en el gramófono.
Aspiró profundo.
Extrañaba bastante al maestro Fu, sus consejos y sus palabras de aliento. Necesitaba escucharlo decir que todo saldría bien, que ella era valiente y poderosa. Que nunca antes una portadora había sido tan capaz de conseguir tantas cosas...
Cerró los ojos, guardando el celular bajo la almohada.
Ella era capaz de muchas cosas, entonces, ¿por qué dejarlo ir era tan difícil?
Se sentó en su cama, se colocó en posición de meditación y aspiró profundo, enderezando la espalda.
—Sí te hace daño, no es necesario... —se dijo a sí misma, como un mantra—. Necesitas soltarlo, Marinette... porque necesitamos las dos manos para sostener nuestra responsabilidad como Ladybug.
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Y aquí estamos con el capitulo número dos.
No es fácil dejar ir un amor que parece no estar destinado a ser, ¿no?
Marinette solo está empezando con su vida... Tiene mucho que aprender aún...
