Marzo es el mes de apreciación de Marinette y aquí estaremos rindiéndole homenaje en su mes...
A veces son necesario los cambios profundos, de esos que destruyen el alma y te la vuelven a crear. Marinette había decidido cortar de manera tajante con...
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Palabras: 947
...
Sabine actuó de interprete la mayor parte del día entre su familia y el monje tibetano. Marinette sabía perfectamente que ese hombre era un guardián de los Miraculous, y, aunque tuviera mejor preparación que ella, era un igual.
Tom y Sabine se mostraron bastante reacios a cumplir con el pedido de que se retiraran, pero Marinette sonrió y les afirmó que ella estaría bien.
Cuando quedaron finalmente solos, Tikki apareció ante el guardián a darle una reverencia.
—No me quitarán la caja, ¿verdad? —susurró, apretando el Kwagatama que usaba de collar—. Sé que no tengo las mismas capacidades que ustedes, pero estoy dispuesta a aprender —el monje empezó a hablar con Tikki, quien solo afirmaba. Luego volteó hacia Marinette y le sonrió. Eso era bueno, ¿no?
—Los guardianes son una orden de personas que han velado por la seguridad del mundo desde hace muchísimos años y su misión fue interrumpida abruptamente —cuando Marinette observó al hombre, éste le estaba haciendo una reverencia—. Vino a mostrarte los respetos de la orden por haberlos salvado.
—Entonces...
—Él fue enviado para instruirte en tu labor de Guardiana—Tikki se veía tan feliz como ella—. Dijo que espera poder ser un buen maestro.
—No puedo creerlo —agitó las manos ante sus ojos llenos de lágrimas de la emoción.
—Quiere que traigas la caja —ante el pedido de Tikki, Marinette subió a su habitación por la caja de Miraculous, o el huevo de Miraculous, bajó con ésta bajo el brazo.
—Disculpe su forma, pero... —le entregó la caja y el hombre la observó con detenimiento, luego a Marinette y luego a Tikki con quien empezó a conversar.
—Sí —afirmó, la Kwami de la creación—. El Maestro Fu usó el seudónimo de Ladybug como dueña, para proteger su identidad. Llevábamos a cabo la fusión con Longg por eso los detalles dorado en las motas.
El hombre pareció molestarle bastante el aspecto de la caja, pero tras observarla bien. Terminó por sonreir, pero solo fue un breve momento, pues Tikki rió con algo de nerviosismos.
—Sí, son tres los Miraculous faltantes. Dos son los extraviados por el Maestro Fu y el que tiene el portador del Gato Negro —ante eso, el maestro le entregó la caja a Marinette y volvió a hablar con Tikki. No le gustó mucho lo que le pidió, pero afirmó de mala gana.
—¿Malas noticias? —preguntó.
—Tengo que ir por Plagg —suspiró—. Vengo en un momento...
—Pero...
—Saca a Wayzz —le dijo, antes de desaparecer.
La Guardiana tomó del compartimiento con el símbolo de la protección y sacó la pulsera de Jade perteneciente a Wayzz y se la colocó.
