Marzo es el mes de apreciación de Marinette y aquí estaremos rindiéndole homenaje en su mes...
A veces son necesario los cambios profundos, de esos que destruyen el alma y te la vuelven a crear. Marinette había decidido cortar de manera tajante con...
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Con los planes para el baile escolar decidido, el curso de la profesora Bustier se juntó el sábado en la mañana para ver que materiales disponía el colegio para el escenario.
Marinette que se había vestido con una calza y chaqueta deportiva color azul marino, llevaba el cabello atado en una coleta y había llegado mucho más temprano que el resto, para poder abrir las dependencias.
Muchos de sus compañeros no la reconocieron a simple vista y menos cuando al llegar la vieron cargar una tabla en su hombro derecho sin ningún problema.
—¡Hola! —los saludó, dejando la tabla en el suelo del patio deportivo para tomar las medidas—. Qué bueno que llegaron, ¿me ayudan a sacar el resto de las maderas?
Alix, Kim, Max, Iván y Mylene afirmaron y se encaminaron a la bodega del colegio a ver que más encontraban.
Alya, Nino, Rose, Juleka y Adrien que llegaron más tardes, se quedaron sorprendidos cuando su pequeña amiga, movía tablas en sus brazos como si fueran simple listones.
Marinette estaba en su mundo, se había quitado la chaqueta y la tenía amarrada en la cintura, dejando a la vista el top deportivo mientras acomodaba las tablas y las media para llegar a cierto tamaño para usar de telón de fondo.
Cuando cerca del mediodía, el papá de Marinette llegó con sándwiches y refrescos para los trabajadores, Kim que observaba a Marinette hace rato, tomó un banco y apoyó el codo en él.
—Ven, Marinette —la mencionada dejó de hablar con su padre para observar a su compañero que le indicaba con la mano que quería jugar a las pulseadas— Juguemos.
—¿Estás seguro? —consultó, Marinette sacudió la cabeza hacia ambos lados como si estuviera extendiendo su cuello, movió sus hombros y afirmó, colocándose frente a Kim, para iniciar la competencia.
Si bien, ambos se dieron buena pelea, la mano de Kim se azotó contra el banco ante la sorpresa de todos.
—¡Oh por todos los cielos! —exclamó Kim sacudiendo su mano—. Si que eres fuerte.
Marinette solo le enseñó el músculo de su brazo y se lo golpeó como si estuviera muy orgullosa de ello. Tanto golpear masas, estaba rindiendo frutos.
—Lo sé —afirmó—. Ahora —tomó de la canasta, un sándwich y sonrió—, come antes que reclame esto como premio.
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Bueno, a partir de ahora solo quedan 7 días :O
¡Ya se nos acaba el especial!
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Palabras: 389
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Próxima Consigna: Presión (Aquí verán el famoso accidente que mencionó Marinette y por qué la fiesta era blanca y negra)
