Día 19: Vidas Pasadas

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Aunque Marinette estaba muy intrigada por saber el tema de sus vidas pasadas y si alguna de ellas había tenido que ver con los Miraculous, Tikki se veía preocupada.

—¿Qué pasa, Tikki? —consultó, y aunque la Kwami trató de hacer de cuenta que nada pasaba, para la de ojos celestes fue muy obvio que no era así.

—Estoy preocupada... —confesó, confundiéndola completamente —Hubo una Ladybug antigua que iba a ser guardiana, incluso fue elegida por el mismo maestro que eligió al maestro Fu —susurró, con bastante pena —, pero ella murió antes de poder iniciar con la misión... Fue una etapa muy fea y a veces creo que...

—¿Soy yo? —le preguntó, señalándose—. ¿Crees que soy la reencarnación de la frustrada Guardiana? —Tikki afirmó.

—Cuando ella falleció, el maestro sufrió mucho, pero los designios de las meditaciones lo llevaron a la familia en la que nacería el maestro Fu, mucho tiempo después, pues era el niño elegido a encontrarla de nuevo.

—Wow —Marinette parpadeó sorprendida, tomando el Kwagatama entre sus manos—. Eso quiere decir que ¿Aquí puede haber un pedacito de otra vida mía?

—Tú eres la tercera Ladybug de París. Curiosamente, la elegida por la Orden, fue la segunda Ladybug francesa...

—¿La mosquetera? —preguntó. Tikki sintió que ya estaba hablando de más, pero solo afirmó.

—Solo te pido que, si ves algo en esa época, no dejes que te afecte en la actual —le informó—. Plagg y yo no siempre trabajamos en equipo. A veces éramos rivales porque las épocas eran complicadas y la traición, una moneda corriente.

Marinette frunció el ceño, alzando la ceja derecha.

—¿Crees que dudaría de Chat Noir? —Tikki volvió a afirmar

—Espero que no...—confesó —, pero sé que podrás darte cuenta, si lo ves.

Marinette se inquietó. Ya no estaba segura de si quería saber más, pero aun así, se acomodó en su cama con el Kwagatama en sus manos y le dio una sonrisa a Tikki, antes de cerrar los ojos y dejarse envolver por la melodía que su Kwami empezó a recitar.

Poco a poco fue quedándose profundamente dormida. De la nada, despertó en un sitio oscuro y por más que veía hacia cualquier lado, nada tomaba forma. Luego de un momento, aparecieron varias siluetas, pero solo una se materializó frente a ella. De cabello vaporoso oscuro con reflejos azulados y brillantes ojos celestes, aquella mujer era como verse a sí misma, pero adulta...—Tú eres...

—La Coccinelle —se quitó el sombrero para hacer una reverencia—, la Ladybug mosquetera.

—Wow —dijo, acercándose más—. Somos...

Marzo con M de MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora