Marzo con M de Marinette

Día 10: Alterego

...

Decir que la visión de sus vidas pasadas le había hecho un bien a Marinette, sería una gran mentira. Pues, después de conocer a esas dos personas que compartieron alma con ella, no había podido parar de pensar, con qué tipo de portador de Plagg se encontraba ella ahora.

Sabía que su versión china había sido muy feliz con él, diferente a la mosquetera que había muerto en sus manos. Para Marinette, el tema de Chat Noir era muy complicado por todas las cosas que sabía de su relación: Un beso consensuado en medio de una laguna mental y un futuro colapsado por el amor que se supone en algún momento ambos sentirán por el otro.

Hasta el momento, no le había prestado atención al ¿Por qué ella estaba enamorada de Chat Noir en ese futuro? ¿En qué minuto su corazón cambió de Adrien a Chat Noir?

Si antes aquellas dudas estaban en el fondo de su corazón, ahora habían emergido con más fuerza que nunca.

¿Sería que su relación con este portador del Gato Negro era un punto entremedio de sus otras vidas? Un amor prohibido...

Giró sobre su cama y se cubrió la cabeza con la almohada.

Pensar en amores prohibidos le recordaba a Adrien y había evitado recordarlo todas sus vacaciones.

Un toquido a su trampilla le indicó que no era hora para seguir lamentándose. Se sentó, limpió las mejillas con el revés de sus manos y con decisión, bajó a donde sus padres y el Guardian Huan la esperaban.

Hoy la iba a enfrentar al presente, por lo que creía que la haría hablar con Ladybug. La pregunta era ¿Cómo?

Cuando sus padres la dejaron sola con el Guardian, Marinette no se aguantó la pregunta que venía dándole vuelta.

—¿Los antiguos portadores sabían su verdadera identidad? —Huan afirmó, haciendo que la de ojos celestes llevara su mano a los labios pensativa.

—La regla de no saber sus identidades secretas se instaló después de lo que pasó Eléonore —informó corriendo la mirada—. Como él conocía su identidad secreta, la esperó para encontrarla sin sus poderes activos para atacar.

—Oh —Marinette ya no quiso saber de eso, la hacía poner incomoda, porque los recuerdos de Chat Blanc todavía la rodeaban y ni hablar de esa escena que presenció.

—Necesito que tomes esto —le dijo el guardián entregándole una pluma—. Supongo que en tu habitación debes tener un espejo de cuerpo entero —ante la afirmación, el guardián permaneció en silencio, pensando las palabras a usar— debes ver tu reflejo en él... Si haces bien los pasos, la imagen del reflejo mostrará tu Alter Ego.

Marinette afirmó y subió hacia su habitación agitando entre sus dedos la pluma. Se paró frente al espejo y simplemente esperó, mientras seguía girando la pluma entre sus dedos, hasta que su apariencia en el espejo cambió, dejándole ver a Ladybug. Por un solo momento, al verla, sintió que eran dos personas totalmente distintas.

—No sé que decir —se dijo en voz alta, su reflejo en el espejo sonrió.

—Si tú no tienes nada que decir, entonces, lo diré yo —la señaló y se señaló—. Tú y yo somos la misma persona, ambas somos Marinette Dupain Cheng, lo único en que nos diferenciamos es en esta máscara —la señaló y luego hizo aparecer su Yoyo— y en este yoyo mágico.

—Pero...

—Lo sé, a veces te cuesta aceptar que somos la misma persona, pero esta persona que soy, depende siempre de ti. No puedo ser una buena superheroina si mi versión civil no fuera lo suficientemente fuerte y valiosa.

—Ladybug... —Marinette se sintió bastante emocionada de sus palabras.

—Necesito que siempre recuerdes esto: Tú eres Ladybug, sin ti no soy nada. El Miraculous de la creación solo potencia dones que tú tienes; sin tus habilidades, sin tu confianza y poder de liderazgo no seríamos nada.

—¿Por qué me dices eso?

—No sabemos que pueda pasar en el futuro —le recordó—. Pero ahora, en nuestro presente, debes tomarle el peso a lo que tú eres y no a lo que las demás personas piensan o creen de ti. París te necesita, la Orden y el pasado también, pero quienes más te necesitan son tus padres y amigos, y ellos no necesitan a Ladybug, necesitan a Marinette.

—Yo...

—¡Todo estará bien! —exclamó apretando el puño derecho frente a ella— ¡Confía en ti! Todos confiamos en ti porque tú puedes —y ante esas palabras, desapareció.

Tikki se acercó a Marinette para consolarla, pues lágrimas rodeaban sus mejillas.

—Yo soy Ladybug con o sin máscara —repitió las palabras que Tikki le había repetido muchas veces al inicio de esta cruzada.

—Así es —Tikki se apoyó contra su mejilla—. Marinette es incluso más valiosa que Ladybug, no debes olvidar nunca eso.

De todos los capitulos que escribí, éste fue de mis favoritos.

No tengo mucho que decir, solo que gracias por acompañarme en esta cruzada ;)

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Aquatic~

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10 de Marzo 2020