Concubina Mu Y Otros Cuentos.

Una última ofrenda a Dios {HuaLian} + 1 Extra de Japón {HuaLian/FengQing}

//R18//

//Si mal no recuerdo, en uno de los extras, Xie Lian dice que Hua Cheng comenzó a comerselo poco después de volver y que lo hace con una regularidad de 3 a 4 días. Y por alguna razón me gusta la idea de escribir como fue la primera vez.//

Xie Lian se había dado cuenta que a esas alturas la excusa de los poderes espirituales ya nadie la compraba, ni siquiera él mismo. Después de todo se había abierto al deseo de su corazón y rendido a los cálidos brazos de Hua Cheng cuando entendió lo mucho que el Rey Fantasma significaba para él. Ambos se respetaban mutuamente, ambos entendían la independencia del otro, ambos conocían sus altos y sus bajos, finalmente ambos se habían acompañado cuando más se necesitaban.

Esa clase de amor no se conocía todos los días ni se encontraba en todos los lugares. Xie Lian había recordado la felicidad, lo sencillo que era despertarse anhelando un mañana y todo era gracias a San Lang. Por eso cuando Hua Cheng se atrevió a hacer una sugerencia que el mismo consideraba "absolutamente egoísta" Xie Lian no dudó en darle una respuesta.

Hua Cheng había tenido 800 años para ofrecerle su protección, su compañía, su admiración, su más absoluta y sincera devoción. Había tal adoración en sus gestos y acciones que no había una sola duda en Xie Lian. 

Aunque la verdad le sorprendía un poco que su San Lang hubiera decidido directamente preguntar por delante si Xie Lian estaba de acuerdo. 

Lo cierto era que Lluvia Carmesí que Busca la Flor deseaba hacerle una última ofrenda a Su Alteza Real, El Príncipe Heredero XianLe. Cuando Xie Lian quiso saber a qué se refería por "última ofrenda" incluso Hua Cheng sintió que sugerir en voz alta era demasiado impropio hacia su Alteza. Así que suavemente se inclinó sobre su oído y murmuró unas palabras mientras cruzaban el umbral del templo. 

Nada más escucharlo Xie Lian se puso rojo hasta la línea del cabello. 

Por un instante pensó que que no hubiera sentido tanta vergüenza si tuviera que decir nuevamente que no lo levantaba... pero incluso solamente escuchar la voz de Hua Cheng contra su oído hacía que su cuerpo se sintiera débil... Y además, pensó Xie Lian, Hua Cheng sabía que perfectamente sí levantaba. Lo que era más importante, había levantado únicamente por él luego de muchísimo tiempo.

Su Alteza nunca había sido pecaminoso pero después de todo lo que había pasado junto a San Lang, las miradas, las caricias, los besos y todos esos meses sin él. Oh, esos meses fueron lo peor... Después de todo aquello, no sólo su alma sino también su cuerpo se había estado sintiendo tan adolorido y necesitado. 

Como si una vez liberada la tensión el músculo por fin se hubiera dado el tiempo de sanar debidamente. Y por eso dolía tanto. 

Por esto es que nada más escuchar a Hua Cheng hacer esa sugerencia fue sorprendido nuevamente con la reacción imposible en su cuerpo. Xie Lian se tomó un minuto para recomponerse aunque era incapaz de pensar claramente cuando su cuerpo se sentía tan agitado. 

Ah, San Lang... ¿Cómo podía San Lang mencionar algo como eso con una cara tan tranquila?

Al ver su silencio Hua Cheng sonrió levemente.

—Gege no tiene que aceptar si no lo desea. Lo que sea que Dianxia decida, está bien para mi. Entiendo si gege no está dispuesto y también entiendo lo importante que es su cultivo— con las manos a su espalda se echó un paso hacia atrás, no deseando hacer sentir incómodo a su Alteza.

Xie Lian parpadeó con incredulidad. 

¿Su cultivo? Oh. Entonces, San Lang pensaba que lo estaba rechazando debido a su cultivo... pero lo que más sorprendía a Dianxia era que San Lang pensara que estaba siendo rechazado en absoluto.