Concubina Mu Y Otros Cuentos.

Concubina Mu: Feng Xin en el Reino de AiNi V

Su Alteza había compartido una teoría que había elaborado junto con Lluvia Carmesí que busca una Flor, según ellos, para salir del libro había que vencer al demonio y para encontrarlo había que finalizar la historia que había sido dispuesta por el autor original. Ninguno de los Generales había leído el libro antes, Feng Xin ni siquiera sabía que él era el protagonista y menos habría adivinado que Mu Qing cumplía el papel del personaje destinado a ser el cómplice del asesinato de la Reina; cual concubina del harén, un personaje que encajaba perfectamente con su forma de ser retorcida. 

Hasta este punto Mu Qing no pareció del todo sorprendido, incluso rodó los ojos y suspiró con gran molestia. 

Feng Xin lo notó al instante. 

Mu Qing no estaba feliz con lo que estaban escuchando.

Según las deducciones que Hua Cheng y Xie Lian habían tenido tiempo de hacer, quien había habitado el Tomo Mágico era un demonio HunLuan; ahora Mu Qing parecía sorprendido y ligeramente nervioso.

Esta criatura era una muy extraña en su clase.

No solamente era capaz de crear pequeñas subdimensiones a partir de energía espiritual, sino que además tenía incontables habilidades que le permitían hallar las debilidades psicológicas de sus enemigos; a pesar de lo peligroso que podría ser HunLuan no era necesariamente un demonio malvado. No buscaba la destrucción, no era codicioso o cruel, simplemente travieso y vanidoso.

Sólo vería como un enemigo a quien destruyese una de sus dimensiones.

Según Hua Cheng, era culpa del HunLuan que ambos Dioses Marciales hubieran aumentado cinco kilos en el último tiempo, pues había "condicionado" las situaciones a través de sus "sutiles manipulaciones" para que Mu Qing se convirtiera en un "cazador inútil" y que Feng Xin "lo siguiera como un perro faldero".

Cuando Feng Xin quiso saber cómo podían estar seguros de que se trataba de un demonio HunLuan, la respuesta fue un poco más complicada de entender y, por un momento, Feng Xin sintió que Su Alteza estaba hablando más con Mu Qing que con él.

Resultaba ser que este demonio se alimentaba de la "energía caótica". El caos eran las fuerzas contrapuestas del equilibrio. En esencia esto era un poco más complejo de explicar que simplemente decir "este espectro absorbe energía Yin" o "esta criatura absorbe energía Yang". 

Todos los cuerpos tendrían una u otra. La energía del caos era diferente e impredecible, podía ser destrucción o construcción sin un balance armónico. 

El motivo por el que el libro absorbía a parejas de amantes o enemigos era más claro de explicar: la batalla era una buena forma de absorber la energía que se genera a través del caos. Un justiciero contra un vengador. Una mujer sensible contra un hombre desinteresado. Un rufián contra un héroe. Había algo interesante acerca de las parejas, especialmente cuando las partes eran caóticas e inestables, el caos aumentaba cuando se daba rienda suelta a los deseos más primitivos de dos partes de un todo.

Visto de otra manera, matar a un enemigo, follarte a tu rival hasta que esté implorando tu clemencia o el constante flujo de energía entre dos amantes que de forma voluntaria entregan todo de sí, son brotes realmente muy fuertes dentro de las perturbaciones del caos.

Y resultaba que el demonio simplemente había estado fortaleciéndose desde la llegada de ambos rivales, ahora amantes. Gracias a ellos. En esta parte de la explicación Mu Qing se sonrojó visiblemente al igual que Feng Xin sólo que, este último, tenía la piel muy bronceada como para apenas notarse.

Esa noche, sabiendo lo que sabían, era difícil que continuaran con aquello que Feng Xin había querido comenzar; ninguno parecía con los ánimos.