XXIII. Deseo incontrolable.

4.5K 411 85
                                    


Se que casi me matáis por como acabó el capítulo anterior.

Pero se que en el fondo me seguís adorando. 

 ❤




El instante en que su boca cubrió la mía supe que no había vuelta atrás y que mi mundo iba a dar por completo la vuelta. Sin embargo, en ese momento no había espacio para ningún pensamiento que no fuera los labios de Jack sobre los míos. Le correspondí sin pensarlo; fue algo automático, como si hubiera estado esperando aquello y mi cuerpo solo hubiera reaccionado de manera lógica. Su beso no fue gentil de ninguna manera, devoró mis labios como si de repente se hubiera convertido en su modo de respirar.

Su mano se posó en la parte baja de mi espalda y fue subiendo lentamente hasta que acabó hundiéndose en mi pelo. Todo giraba, daba vueltas, ya ni siquiera estaba segura si realmente la tierra me sostenía o había bajado hasta el infierno como él decía.

Sentí aquella corriente tan familiar en la piel, la tensión había explotado dejando que aquella insólita corriente se adueñara por completo de mi sistema. En aquel instante sus manos me cogieron del rostro profundizando aún mas el beso y me agarré a él, pensando que en algún segundo podría caer de verdad. El beso se estaba convirtiendo en algo demasiado intenso para poder detenerlo. Tampoco quería, en ese momento hubiera dejado que ardiera el mundo antes que dejar que nuestros labios se separasen. La razón había desaparecido.

Es lo que había estado esperando. El ansia había dejado paso a un deseo incontrolable.

Y, sin previo aviso, aquella nube de descontrol se evaporó en el momento en que él se separó repentinamente, rompiendo toda conexión y dejándome completamente confundida. Estuve a punto de decir algo, pero entonces posó su frente en la mía haciendo que ningún sonido escapara de mi boca. Mi respiración estaba completamente descontrolada, mientras mi cerebro hacía un enorme esfuerzo por volver a la realidad. No se que demonios acababa de pasar o porque había parado, ni siquiera sabía si quería que parara.

- ¿Molesto?

Mi corazón se detuvo mientras el deseo de meterme bajo tierra y no salir nunca más de apoderaba de mí. Mis ojos miraron mas allá de Jack, encontrándome a Sasha con la vista clavada en nosotros. Sus cejas estaban tan alzadas que prácticamente podrían casi desaparecer.

Inundada completamente por la vergüenza me separé sin dejar de sentir aún aquella extraña vibración en la piel. ¿Había alguna posibilidad de que un meteorito se estampara contra nosotros en ese momento? Era la única manera en la que Sasha podría dejar de mirarme como lo estaba haciendo en aquel momento.

- Nosotros... - ni siquiera sabía que diablos decir en aquel momento.

Se cruzó de brazos y vi como las comisuras de sus labios se elevaban de forma divertida. Dios mío, no quería si quiera pensar en lo que me esperaba a partir de aquel momento.

- Pensé que en la ruleta ponía besar a una persona, no a dos.

Mis mejillas ardieron. La iba a matar, iba a matarla en ese preciso instante.

- Te iba a decir que si querías irte a casa, pero me imagino tu respuesta viendo lo ocupada que estabas metiendo la lengua a...

- ¡Si quiero irme! - grité antes de que completara aquella estúpida frase.

Devastadora tormenta. ©Where stories live. Discover now