¡Oh, No!

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El plan iba viento en popa, según mi reloj eran las nueve cuando Josh me trajo la cena, nada más cerrar la puerta, saque la cuerda que hice con las sabanas y parte de mi ropa, la anude fuertemente para que no se rompiera y me dispuse a bajar por ella, mientras lo hacía, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, estaba nerviosa por lo que estaba haciendo y tenía un poco de miedo, pero también me sentía emocionada ante la idea de escaparme, era como si fuese una chica mala, mientras me deslizaba por la cuerda pensaba en la cara que pondría Dareck al saber que me había escapado, seguro que se enfadaría mucho, la idea hizo sentir un poco de miedo, pero era gracioso imaginarlo enfadado siempre y cuando no estuviese delante claro, la verdad es que no conocía como era Dareck estando contento pues la mayor parte del tiempo se la pasaba discutiendo. Cuando llegue al suelo. Me asome por una de las ventanas de la casa, a través de ella se veía el comedor y todos sentados alrededor de la mesa cenando, había muchos chicos que yo no conocía, imagine que serían los guerreros de Dareck, mi madre no estaba, así que pensé que estaría haciendo su parte del trabajo, eso hizo que me diese más prisa para que ella no se preocupase, por lo que salí corriendo hacia mi casa. Llegue en veinticinco minutos, ya que fui lo más rápido que pude, si hubiese ido andando tardaría tres cuartos de hora más o menos, aunque en coche no habría echado más de diez minutos. Mi casa estaba cerrada, por lo que tuve que partir una de las ventas con una piedra para entrar, rogué no haber echo mucho ruido para no llamar la atención de los vecinos, aunque en ese pueblo cada casa estaba separada de la otra por un espacio de tierra más grande o pequeño dependiendo de la casa, es como si el pueblo estuviese metido dentro del bosque. Cogí toda la documentación y todo el dinero que mi madre guardaba debajo del colchón y salí corriendo hacia los aparcamientos de la casa de Dareck, la casa de él era muy grande y el terreno que ocupaba también lo era, parecía que su casa estaba rodeada por el bosque ya que todo lo que se podían ver eran árboles y flores alrededor de ella, para llegar hasta su casa había que recorrer una carretera de tierra deshabitada, daba mucho miedo de noche, pero eso me incitaba a correr más rápido.

Pero entonces, cuando iba a mitad de camino vi a varias personas paradas en la carretera, se veía muy mal ya que todo estaba muy oscuro, no sabía que hacer, aquellas personas se acercaban a mí rápidamente, así que decidí darme la vuelta y salir corriendo, cuando me voltee vi a dos grandes chicos que me miraban fijamente, entonces todo mi cuerpo empezó a temblar de miedo.







My dominant wolfWhere stories live. Discover now