Capitulo 28.

1K 102 2
                                    

Rachel y Harry se abrían paso entro los matorrales con dificultad. El sol caía sobre ellos con fuerza y se estaban asando. Una docena de hombres había sido enviada a inspeccionar el lugar. Habían usado un helicóptero ya que en coche el viaje duraba casi seis horas.

— ¿Soy yo o está haciendo cada vez más calor? — Rachel se paso la mano por el cuello sudado.

— Debemos estar a más de cuarenta grados — respondió Harry mientras avanzaba delante de ella.

El lugar estaba cubierto de vegetación y no habían visto señales de vida humana en varios kilómetros a la redonda.

 — ¿Crees que encontremos el lugar donde Louis estuvo secuestrado?

Harry estuvo a punto de de responderle que no sabía cuando su Handy comenzó a emitir una señal de estática.

— Aquí, el detective Styles, cambio.

— Detective, acabamos de divisar una cabaña hacia el oeste, cambio.

El rostro de Harry se ilumino.

— ¿Cuál es su posición, oficial?

El oficial le indico donde se encontraba y sin perder tiempo él y Rachel fueron hasta allí.

La espesa vegetación, sumada al calor sofocante y al cansancio, hicieron que su llegada al lugar costara más de lo previsto. Por fin, lograron reunirse con sus hombres y entonces vieron una cabaña semioculta detrás de un pequeño bosque a unos cien metros de donde se encontraban. Parecía abandonada, pero no podían arriesgarse.

Harry saco su pistola y les hizo señas a los demás para que avanzaran despacio.

— Nosotros iremos por aquí — le dijo Rachel. Ella empuño su pistola y lo siguió.

Mientras sus hombres rodeaban la cabaña, Harry y Rachel llegaron por el frente. A medida que se iban acercando a la entrada, se dieron cuenta de que el lugar estaba casi en ruinas. Los huecos de las dos ventanas estaban tapados con maderas. La puerta parecía haber sido arrancada y de la parte superior colgaba una lona sucia y raída.

Harry avanzo primero, iba agazapado y sostenía con fuerza la pistola. Llego hasta la cabaña, se apoyo contra la pared y espero a que Rachel hiciera lo mismo.

— ¿Lista? — le pregunto.

Ella asintió.

Harry corrió la luna que hacía de puerta y apunto.

— Despejado — dijo y miro hacia ambos lados.

Rachel entro tras él y después de observar con atención, comprendió que se encontraban en un improvisado nido de amor usado seguramente por los adolescentes del lugar. La cabaña tenía un solo ambiente. Había una mesa y una pequeña estufa junto a una de las paredes. Una cama completaba el pobre mobiliario.

— Es un escondrijo — dijo Rachel; y se guardo la pistola en la cartuchera.

 Harry camino hacia la cama mientras un par de sus hombres entraban para reunirse con ellos. — Ten cuidado por donde pisas — le advirtió Rachel.

El miro el suelo de madera. Estaba regado de condones usados y colillas de cigarrillos.

— Deben haber pasado cientos de personas por este lugar — comento Harry aun sosteniendo la pistola.

— Y cientos de huellas dactilares también.

— Que traigan a los peritos y que nadie toque nada — ordeno y miro a la cama.

Estaba seguro de que Louis había estado allí cuatro años atrás y de que su secuestrador debía haber dejado algo de él en aquella cabaña.

— Sería bueno que Louis viniera; tal vez logre reconocer el lugar — sugirió Rachel mientras se secaba el sudor de la frente.

— Si, debemos traerlo. Ahora salgamos, dejemos que los expertos hagan su trabajo.

— Este lugar es tétrico — dijo Rachel una vez que alcanzaron el exterior de la cabaña —. No puedo imaginar cómo Louis pudo estar metido allí dentro durante tres meses.

Envidiaba a su compañera, porque el si podía imaginarse a Louis en aquel lugar espantoso. Sintió como el estomago se le escogía y un dolor palpitante crecía en su pecho al pensar en Louis atado en aquella cama y sufriendo en manos de aquel Loco.

****

La ceremonia en la iglesia había sido sencilla, pero emotiva. Louis y Zayn se habían sentado en un rincón, apartados de los demás.

Se habían visto por última vez unos días después de su reaparición y luego habían perdido el contacto.  Brandon le escribía al principio y le había contado que se había mudado finalmente de la casa de sus padres a una cerca de su trabajo; luego, sus cartas se habían vuelto más esporádicas y cuando Louis comenzó a trabajar en Sunrise Press y retomo sus estudios, ya ni si quiera tenía tiempo para escribirle. Lamento haber perdido el contacto con Brandon y en ese momento ya no podía decirle cuanto había extrañado sus bromas y su risa estridente cada vez que la depresión lo vencía. Cerró los ojos para contener las lágrimas.

Zayn apretó su hombro. — ¿Estás bien?

Louis asintió. Poco a poco la gente comenzó a levantarse y Louis le pidió a Zayn que esperasen a que salieran todos. Cuando la pequeña multitud termino de abandonar la iglesia ambos salieron por detrás.

Zayn diviso de inmediato a los periodistas apostados fuera de la iglesia a la espera de conseguir alguna entrevista jugosa.

— Sera mejor que salgamos por aquel lado — le indico mientras bajaban las escalinatas.

— ¿Es usted el señor Louis Tomlinson? — Una voz chillona sonó a sus espaldas.

Louis se dio la vuelta y frunció el seño. Una joven que sostenía un micrófono se había acercado a él.

— Louis, no tienes que responder — dijo Zayn en voz baja cerca de su oído.

Enseguida, otros periodistas arremolinaron alrededor de ellos.

— ¿Es ustedes Louis Tomlinson o no? — volvió a preguntar la reportera y le puso el micrófono junto a la cara.

— ¿Qué opina del Asesino de las Flores y del hecho de que personifica a sus víctimas a su imagen y semejanza? — pregunto  una voz masculina.

Louis de un momento a otro todos los músculos de su cuerpo tensarse.

— ¿Cree que usted será al siguiente? ¿Qué tal vez cumpla su fantasía por fin?

Ya ni sabia quien le estaba haciendo las preguntas; las voces de los periodistas se entremezclaban y la cabeza le daba vueltas. Quería salir de inmediato de allí antes de golpear a alguien.

— Por favor, señores, no molesten — dijo Zayn, lo tomo del brazo y lo saco de entre medio de los periodistas.

Caminaron deprisa hacia su automóvil seguidos por las cámaras y los flashes.

— Creo que lo mejor será que desistas de ir al cementerio — dijo Zayn y puso en marcha el motor —. Te estarán esperando allí para azotarte de nuevo con preguntas.

Louis relajo su mandíbula y se recostó en asiento.

— Tienes razón, llévame al loft. — Apoyo la cabeza y cerró los ojos mientras la luz de los flashes se estrellaban contra los cristales del automóvil.

Don't Forget Me (Larry Stylinson) TERMINADAWhere stories live. Discover now