Hermione puso todo su empeño en aparentar normalidad a la hora de relacionarse con Ron en público. A pesar que las fantasías patentadas Weasley la habían ayudado a relativizar la situación, seguía muy dolida por las palabras de Ron. Él le dijo a Harry, delante de toda su familia, que iba con ella a la boda porque no tenía otra opción mejor. Y de nuevo todo se repetía. La historia de su vida desde que entró en Hogwarts. Ron no le pedía ir juntos al baile de Navidad porque quería a alguien mejor, a alguien de quién pudiese presumir. Ron no iba con ella a la fiesta de Slughorn porque estaba dándose el lote con una chica más guapa, más sexy, más rubia, más alta, con más pecho... Hermione suspiró con resignación, tapándose la cara con la almohada para no despertar a Ginny. No iba a permitirse ir más allá en esos sentimientos. No iba a menospreciarse a sí misma por un chico. Aunque ese chico fuese Ron. Aunque ella sabía que él tenía muchos números para convertirse en el hombre de su vida.
No podía actuar como siempre si cada vez que se sentaban a comer, él le estrechaba y acariciaba la mano por debajo de la mesa, así que optó por cambiar de silla e ignorar las miradas que él le dirigía. Mientras tanto, disimular que todo seguía como siempre frente a Harry fue más fácil de lo esperado. Hablar de Ojo Loco, de Horrocruxes, hacer planes sobre un ghoul en pijama... todo ello mantenía su mente ocupada y la ayudaba a dejar de pensar en su no-relación con Ron.
Fue muy útil para ella que Molly se empeñase en no permitir ni por un momento que el trío se quedase a solas: la excusa de dejar la Madriguera perfecta para la boda les iba como anillo al dedo a las dos. Pero Ron no estaba de acuerdo con esa nueva ley del silencio entre ellos y estaba muy harto que cada vez que se encontraban juntos y, a menos que Harry estuviese delante, ella le dejase con la palabra en la boca y saliese de la habitación. Eso pasó de nuevo cuando coincidieron en la cocina. Ginny y Hermione estaban acabando de ordenar los platos cuando Ron, en un descanso de la enésima limpieza del gallinero, las encontró al ir a servirse un vaso de agua. Intentó ignorar el hecho que su hermana estaba presente y, con suavidad, cogió una de las manos de Hermione. Esperó a que ella le devolviera el contacto visual.
- Te he echado mucho de menos estos días.
Ginny levantó las cejas, sorprendida ante esas palabras y ante el tono meloso de la voz de su hermano. Hermione tardó unos segundos en reaccionar, retirar su mano de entre las de Ron y desaparecer de nuevo. Ginny le lanzó una mirada triste a ambos antes de seguir a su amiga escaleras arriba.
En la habitación de las chicas, Hermione dejó muy claro que no quería hablar de Ron, así que Ginny respetó su decisión y cambió de tema.
- Hermione, ¿y qué le vas a regalar mañana a Harry?
- Pues había pensado en algo pequeño y útil. Le compré un chivatoscopio unas semanas atrás. No muy personal, pero práctico al fin y al cabo. ¿Tú vas a regalarle algo?
- Llevo días dándole vueltas, pero aún no me he decidido. Me gustaría regalarle algo que le recordase lo mucho que me importa cuando estéis lejos. Pero sé que él dejará atrás cualquier cosa que le relacione conmigo... Una foto de nosotros, una carta, un grabado... llevar algo así encima sólo aumentaría su culpabilidad en caso de ser atrapado... así que no sé. Aún no tengo respuesta, pero seguro que se me ocurre algo pronto.
El día del cumpleaños llegó. El rastro desapareció. Harry ya tenía permitido hacer magia y el primer hechizo que hizo le provocó meterse la varilla de las gafas en el ojo. A continución recibió el regalo de Ron con sorpresa. ¿Un libro? ¿En serio? Tal y como dijo, eso distaba mucho de lo habitual. Y no un libro cualquiera, era un libro sobre chicas. Escuchó atentamente a Ron cuando dijo que con ese libro habría sabido cómo cortar con Lavender o qué hacer para... ¿para qué? Ron no terminó la frase, pero ambos sabían a qué se refería. Para estar con Hermione. A Harry le bastó una sola ojeada para corroborarlo. "Alaba a tu bruja"... Y Harry recordó a Ron felicitar a Hermione por cualquier cosa. Desde "qué bien doblaste esa servilleta" a "tus dientes están especialmente blancos está mañana, ¿Te los has cepillado más de lo normal?". Otro capítulo, "Interésate por sus intereses" y recordó a Ron hacerle pregunta tras pregunta sobre "Hogwarts, una historia". ¿Era eso lo que realmente parecía? ¿Ron estaba intentando conquistar a Hermione siguiendo los consejos de un libro? Harry rió ante lo paradójica de la situación.

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Lo que Harry no supo ver: el secreto de Ron y Hermione
Fiksi PenggemarHistoria de cómo vivieron Hermione y Ron el séptimo año. Muchas cosas pasaron sin que Harry se enterase...