Capítulo 14

877 28 12
                                    

Aitana
Cuando llegamos a la discoteca, Cepeda se fue directo a la barra con Roi a pedirse algo. Yo fui hacia Ana, que estaba en el sofá sentada. Necesitaba hablar con ella.

Aitana: Ana, no puedo más
Ana: Por qué? Qué te pasa?
Aitana: Que no lo entiendo! A qué está jugando conmigo?
Ana: Qué te ha dicho?
Aitana: Antes en el restaurante, le conté todo lo de Sergio y me dijo que por qué no se lo había dicho antes, pero que ya no. Que ahora está con Laura y está bien. Que ya no siente nada por mí, que me quiere pero de manera diferente.
Ana: Joder… Y tú que le dijiste?
Aitana: Pues que le voy a decir Ana, que quiero lo mejor para él y que si es feliz pues ya está
Ana: Que buena eres-le da un beso- Y qué te dijo a eso?
Aitana: Pues que él siempre iba a querer lo mejor para mí y me abrazó
Ana: Madre mía… Bueno y en coche que pillina?-dice mirándome con una sonrisa-
Aitana: En el coche casi lo mato
Ana: Y eso por qué?
Aitana: Porque el muy idiota me ha asustado y casi me da un infarto!
Ana: Me muero por ver tu cara en ese momento jajajaja
Aitana: Pero tú no te rías!
Ana: Ay lo siento-dice parando de reírse- Te habrá pedido perdón no?
Aitana: Sí, me dio un beso y un abrazo y ya está
Ana: Otro?! Madre mía, madre mía…
Aitana: Madre mía qué?
Ana: Nada, nada-le da un trago a su vaso y lo deja en la mesa- Mira, ahí viene ya, así que yo me voy a bailar

Ana se levanta de la mesa y al cruzarse con Cepeda, le dice algo al oído que hace que este se ría a carcajadas y le dé un beso en la sien. De pronto, se acerca hasta donde yo estoy sentada y se sienta en la mesa, justo en frente mía.


Cepeda: Pero bueno, si Aitana, la reina de la pista está sentada
Aitana: Nos hemos intercambiado los rolles hoy, porque tú no has parado de bailar desde que hemos llegado. Bueno, bailar…-digo riéndome-
Cepeda: Ea, ya tuvo que saltar la niña. Más quisieras tú que bailara contigo como lo he hecho con Miriam-dice con aires de superioridad-
Aitana: Uy sí! Estoy deseando de que me pises vamos-digo rodando los ojos-
Cepeda: Se acabó

De repente, se levanta de la mesa, me quita el vaso que tenía en la mano y me levanta rápido del sofá. Tan rápido que me casi me caigo y me tengo que agarrar de su cuello.

Aitana: Se puede saber qué haces?
Cepeda: Levantarte. Vamos a bailar juntos y te voy a callar esa boquita que tienes-dice sonriente-

Cepeda me lleva hasta la pista y empezamos a bailar. La verdad es que no estaba bailando nada mal. Llevábamos ya un rato bailando y yo me estaba yendo cuando de pronto ponen la canción de “Secreto” de Anuel AA y Karol G y Cepeda me agarra de la mano de nuevo.


Aitana: Qué haces? Déjame irme ya hombre
Cepeda: Está sonando la que es ahora nuestra canción, enserio te vas a ir?
Aitana: Nuestra canción?!-digo sorprendida-

No me deja tiempo de nada más pues inmediatamente me pega a él y comenzamos a pegar lo más pegados que podemos. La verdad es que me estaba poniendo muchísimo bailarle de esa manera a él y ver como el me cogía y me agarraba.

Al minuto, me da la vuelta, quedando mi culo totalmente pegado a su entrepierna, me agarra fuerte de la cintura y me echa el pelo a un lado. Comienza a acercarse y me susurra al oído:

Cepeda: Voy al baño, no te vayas a escapar en-dice riéndose y dándome un pequeño beso en el cuello-
Aitana: Enserio? Ya has llegado a esa edad en la que no puedes aguantar-digo riéndome-
Cepeda: No es por eso listilla, yo aguanto perfectamente. Pero si me bailas de esa manera pues mi amigo aquí abajo no es de piedra y lo has puesto a mil, a él y a mí también.

Cepeda se va diciéndome que va a echarse agua mientras a mí me deja allí totalmente confundida y para que mentir, a mí también me había puesto a mil al bailar tan pegados y notar a su amigo cómo él dice. Y aún más cuándo me habló susurrándome al oído y me dio ese beso en el cuello. No sé ni cómo conseguí seguir hablando ni mucho menos mantenerme de pie.

Cuándo Cepeda volvió del baño, estuvimos un rato más bailando todos juntos. A las 03:30 decidimos que ya era hora de irnos, pues la mayoría teníamos que trabajar ese mismo día.

A la hora de irnos, Roi, Ana y Miriam se fueron juntos, dejándonos a mí y a Cepeda solos de nuevo.

Nos despedimos de ellos y fuimos andando poco a poco hacia el coche, pues estaba un poco lejos.


Cepeda: Aitana hija, un poco más rápido que a este paso no llegamos nunca
Aitana: Es que tú vas muy rápido y encima me duelen los pies con estos zapatos
Cepeda: Claro, normal que te duelan. Todavía no entiendo porque te pones esos taconazos. Ah  bueno sí, porque eres una enana-empieza a reírse y le tiro un tacón- Cuidado bruta! Me llegas a dar y esto duele sabes
Aitana: Esa era mi intención, darte
Cepeda: Que violenta estás últimamente en…-huele mi zapato y pone cara de asco- Que asco! Cómo te huele madre mía! Cuidado que poto
Aitana: Gilipollas!-le tiro el otro tacón- A mí no me huelen los pies te enteras o no?
Cepeda: Nada, tú sigue tirándome cosas. Pues que sepas que no te las voy a devolver
Aitana: Cepeda dame ahora mismo mis zapatos, que sino no puedo andar,que me da asco andar descalza por la calle

Dicho esto Cepeda se acerca a mí y me coge cómo si fuera un saco de patatas y empieza a caminar hasta el coche. Aunque le he insistido para que me bajara, mis intentos han sido nulos.

Llegamos al coche y me sienta a la vez que me pone los zapatos, como si de Cenicienta se tratara. No puede ser más tonto. Y no puede gustarme más.

El camino de vuelta lo hacemos en silencio y yo al final acabo durmiéndome. Al rato, noto como me acaricia suavemente la cara, despertándome.


Cepeda: Aitana vamos, que ya hemos llegado
Aitana: Ya? Que pronto
Cepeda: Si quieres doy otra vuelta con el coche-dice riéndose-
Aitana: No seas más tonto-me desabrocho el cinturón- Muchas gracias por traerme Cepeda
Cepeda: Nada, un placer bailar contigo señorita. Nos vemos mañana en la oficina Ocaña-dice guiñándome el ojo-
Aitana: Siento no poder decir lo mismo-digo sonriendo- Allí nos veremos. Buenas noches feo
Cepeda: Descansa guapa

Y tras esa última frase, lo veo irse.

Subo a mi casa y tras desmaquillarme y ponerme mi pijama, me meto en la cama dispuesta a dormir pues apenas tengo 6 horas para volver a levantarme e ir al trabajo.

Pongo la alarma para el día siguiente y no puedo evitar dormirme con una sonrisa en la cara al recordar todo lo que ha pasado esta noche.

Mañana será otro día.

























Aquí os dejo otro capítulo. Espero que si guste!!😊

Muchas gracias por todo el apoyo que me dais,no sabéis lo feliz que me hacéis. Un beso enorme y espero que llevéis bien en confinamiento ❤️

#yomequedoencasa #quedatenecasa #quedemosnoencasa

Le dije que sería para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora