Aitana
La verdad es que no sé qué hacía aquí en Madrid y mucho menos en la casa de Cepeda. Cada vez se oyen más las voces, así que aligero mi paso hasta llegar a su altura. Le pongo la mano en el hombro y le giro para poder mirarlo a la cara. Mi cara era de enfado mientras la suya era de sorpresa.
Aitana: Se puede saber qué haces aquí y por qué estáis pegando voces?-digo mirando ahora a Cepeda-
Cepeda: Yo que sé. Yo he abierto pensando que era Ana y me lo he encontrado a él
Sergio: Aitana necesito hablar contigo
Aitana: Pues yo no, no hay nada de lo que hablar. Así que déjame ya de una vez por favor
Sergio: Pero yo sí quiero. Venga vámonos- dice cogiéndome la mano-
Aitana: Sergio he dicho que no. Déjame por favor-le digo soltándome del agarre-
Sergio: Te he dicho que vamos a hablar, no me hagas repetirlo-dice volviéndome a agarrar pero esta vez mas fuerte-
Aitana: Me estás haciendo daño, suéltame
Cepeda: Tú no enteras o qué cojones te pasa? Te ha dicho que la sueltes-dice soltándome del agarre y dándome la mano-
Sergio: Que pasa? Que te la has vuelto a follar y por eso la defiendes no? Qué asco me das-dice esta vez mirándome- Eres una guarra de...
Antes de que pudiera decir nada más o que yo pudiera hablar Cepeda ya había impactado su puño en su cara, haciendo que le sangrara la nariz. Sergio le miró con chulería mientras que Cepeda le miraba con rabia, apretando más el puño con el que le había dado y agarrando más fuerte aun mi mano mientras yo se la acariciaba para que se calmara.
Cepeda: La última vez que vuelves a dirigirte así a ella? Te estas enterando o no?-dice elevando la voz- Si te dice que no es que no, y punto. Así que ahora vas a irte de aquí cagando leches, si no quieres que te reviente la cara, pero esta vez de verdad. Y ni se te ocurra volver a venir por aquí. Avisado quedas.
Tras decir esto, Sergio se fue de allí prácticamente corriendo y Cepeda y yo nos quedamos en la puerta viendo cómo se iba.
Cepeda: Estás bien? Te ha hecho daño?-dice levantando mi mano para verla-
Aitana: No, no me ha hecho nada. Y sí, si estoy bien, aunque a ti parece que te ha hecho daño en los nudillos-le digo mientras los acaricio-
Cepeda: Me intentado morder el cabrón-sonríe- Pero no, no es nada. Quieres pasar?
Aitana: Me gustaría hablar contigo si no te importa.
Cepeda: No claro, ven amos a sentarnos-me lleva de la mano tras cerrar la puerta hasta el sofá- Quieres tomar algo?
Aitana: Si me puedes dar un vaso de agua te lo agradecería
Cepeda: Claro! Ahora mismo te lo traigo. Solo eso?-dice mirando y recibiendo un sí por mí parte- Vale
Aitana: Gracias-digo con el vaso en la mano y bebiendo un poco- Perdón por lo que ha pasado, te juro que no tenía ni idea de que estaba aquí, ni siquiera me había llamado ni nada
Cepeda: Por dios, no me tienes que pedir perdón por eso. Yo tampoco sabía que era él, pero bueno ya está, no pasa nada
Aitana: Y por qué estabais gritando? Te ha dicho algo? Si te ha dicho algo dímelo, seguro que es mentira y yo puedo hablar con él y-me interrumpe-
Cepeda: Aitana tranquila, que no es nada. Lo que me haya dicho o no me la suda, de verdad. Estate tranquila por eso, no hace falta que hables con él ni nada de eso por mí.
Aitana: Bueno, por si acaso. De verdad que estás bien y que no te ha dicho nada?
Cepeda: De verdad. Oye y tú para que has venido?
Aitana: Porque quería hablar contigo y cómo Ana me dijo que ya se iba y eso para que pudiésemos hablar pues...
Cepeda: Que te estaba hablando para eso, que cabrona la Anita-dice riendo-
Aitana: Oye que si te molesta o algo me voy de verdad, que era solo para que pudiésemos hablar hoy y que lo hiciéramos tranquilo
Cepeda: No, no, quédate. Es solo que me ha hecho gracia porque cuándo yo le pregunté no me lo quiso decir y me puso una excusa muy mala. Bueno y de que quieres hablar?
Aitana: Bueno quería pedirte perdón por lo que has visto cuando has venido a mi casa. Sé que te ha molestado por cómo me has hablado luego, pero te juro que no es nada de lo que tú te piensas, te lo juro
Cepeda: Perdón te tengo que pedir yo a ti por cómo te hable, así que perdóname por eso. Y no hace falta que me des ninguna explicación de nada, no tienes por qué hacerlo
Aitana: Pero yo quiero dártela, por favor
Cepeda: Pues adelante
Aitana: A ver el chico con el que me viste se llama Raoul, y es de mi pueblo, de Sant Climent. Nos conocemos desde chicos prácticamente pues íbamos al mismo instituto y todo. Él trabaja como modelo, por eso está aquí en Madrid, porque le han llamado para unas fotos que tiene que hacerse. Pasó toda la tarde con nosotras, incuso estuvo jugando con tu sobrina y cuando nos vistes fue porque le estábamos contando una cosa, pero que de verdad que no es mi novio ni nasa, de hecho es gay
Cepeda: Vaya, perdón por ponerme así de verdad, no tenía motivos ninguno, pero es que te vi así con él y justo ayer me dijiste que me ibas a esperar y yo que sé, se me fue la cabeza. Lo siento, de verdad
Aitana: No te preocupes, no pasa nada, si yo también hubiese reaccionado así
Cepeda: Bueno tú peor incluso, porque eres más celosa que yo-dice para picarme-
Aitana: No digas tonterías porque yo no soy celosa
Cepeda: No que va, si cuando nos fuimos de vacaciones a Portugal casi matas a la recepcionista del hotel
Aitana: Porque te estaba comiendo con los ojos! Le falto desnudarte allí mismo vamos
Cepeda: “Si, la habitación con cama de matrimonio está perfecta,no hay ningún error, aunque con el jacuzzi no creo que la usemos mucho” –dice imitándome- Y eso por no hablar de la mirada que le echaste, yo estaba flipando
Aitana: Ay Cepeda! Ya vale! Fue su culpa, yo estaba muy tranquila hasta que la vi
Cepeda: Bueno Aitana es normal, no todos los días se ve a un hombre con mi cara y mi cuerpo, no todo el mundo tiene ese privilegio-dice guiñándome un ojo-
Aitana: Pero qué creído estas tú últimamente, madre mía-digo riendo- No te lo creas tanto anda, no vaya a ser que te lleves el chasco luego
Cepeda: Jajajajajaja, que tonta eres
Aitana: Oye y tú qué? Cómo estás? Me dijo Ana que ibas a hablar con Laura y eso
Cepeda: Ella no se puede quedar callada, que va-dice rodando los ojos- Sí, hable con ella y nada, ya se acabó todo, tenía que pasar y ha pasado
Aitana: Pero y tú estás bien? Y ella? Se lo ha tomado bien o mal?
Cepeda: Si, yo estoy bien, y ella también. Al final era algo que se esperaba y bueno, cada uno por su lado pero sí, hemos acabado bien, sin rencor ni nada
Aitana: Jo pues me alegro mucho de verdad. Osea que me alegro de que hayáis acabo bien y eso no de hayáis cortado, que también porque bueno....Bueno que me alegro de que este sien-digo nerviosa-
Cepeda: Muchas gracias Aitana, yo también me alegro de haber cortado con ella, quiero decir, de haber terminado bien con ella-dice sonriendo-
Aitana: No me hace gracia joder, que me he equivocado
Cepeda: Si, si yo no digo nada. Algo más que preguntarme o que decirme?
Aitana: No, solo era eso, ya me voy
Cepeda: Oye que no lo he dicho para que te vayas ya en, puedes quedarte si quieres
Aitana: No, prefiero irme, que ya es tarde y mañana tengo que hacer cosas. Gracias por todo Cepeda. Cuenta conmigo para lo que necesites
Cepeda: No hay de qué Aitana, igualmente-dice acompañándome hacia la puerta- De cero entonces?
Aitana: De cero-le digo sonriendo y montándome en el coche- Buenas noches Cepeda
Cepeda: Buenas noches Aitana-justo arranco el coche cuando veo que se acerca- Oye, espera!
Aitana: Dime que pasa-digo mirándole a través de la ventanilla-
Cepeda: Que se me olvidaba esto-dice dándome un pequeño beso en los labios- Ya puedes irte
Aitana: Que tonto eres-digo con una sonrisa en la cara- Adiós anda
Cepeda: Avísame cuando llegues!-dice gritando para que pueda escucharlo pues ya estaba yendo-
Después de unos 20 minutos por fin llego a mi casa, me pongo mi pijama, me aseo y me meto en la cama, no sin antes avisar a Cepeda de que ya había llegado, a lo que él me responde rápido que perfecto y que descansara. Y yo, con una sonrisa de idiota al recordar ese beso me voy quedando dormida poco a poco.
Aquí tenéis otro capítulo!
Espero que os guste y que estéis llevando la cuarentena lo mejor posible😊
Un besito a todos y gracias por todo ❤️❤️
