Capítulo 24

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Cepeda
Llegó a casa de  Aitana y tal como llego me quiero ir. Nada más entrar la veo abrazada a un chico rubio mientras se ríen. La verdad es que me sentó como una jarra de agua fría y no lo entendía pero bueno, ella sabrá lo que hace.

Paso al salón y en cuanto me ve se separa del chico y se me queda mirando esperando a que le diga algo, cosa que no voy a hacer. Justo en ese momento llega mi sobrina que estaba en el baño y nada más verme se abalanza sobre mí.

Daniela: Tito!-dice abrazada a mi cuello-
Cepeda: Que tal mi niña?-digo besando repetidamente su cabeza-
Daniela: Bien! La tita Ana y yo hemos hecho un montón de cosas
Cepeda: Si? Pues venga coge tus cosas y nos vamos y así me lo cuentas todo-antes de que mi sobrina hablara lo hace Aitana-
Aitana: Yo había pensado que podíais quedaros a cenar aquí y así-la interrumpo-
Cepeda: Bueno, pues has pensado mal porque no nos vamos a quedar-le digo lo más cortante que puedo- Vamos cariño, ya lo tienes todo?
Daniela: Sí pero la tita Ana puede venir con nosotros?
Cepeda: La tita Ana va a venir con nosotros así que venga,  que tengo el coche mal aparcado-digo lo primero que se me ocurre para salir de allí-
Daniela: Vale! Vamos tita que si tardamos le multan y ya tiene muchas-dice cogiéndole la mano a Ana- Adiós Aitana!
Aitana: Adiós bonita. Ana, háblame luego por favor
Ana: Si, no te preocupes que ahora hablo yo con él

Ana y la pequeña Daniela se montan en el coche en el que les estaba esperando ya Cepeda y ponen rumbo a la casa de este. Cuando llegan, se bajan del coche y al entrar en la casa, Daniela sube a ducharse y ponerse el pijama mientras los mayores salen al jardín a fumar.


Cepeda: Ya lo he hecho
Ana: Ya has hecho el qué?
Cepeda: Que ya he hablado con ella, ya está, ya se acabó
Ana: Pero y por qué no me dices nada?! Joder-dice abrazando a Cepeda- Cómo estás?
Cepeda: Yo que sé Ana. Por una parte estoy bien porque al fin y al cabo yo no estaba 100% con ella y tampoco se merecía eso, pero por otro lado siento que la he cagado, es como si la poca felicidad que tenía la hubiese dejado ir.
Ana: No digas eso, yo pienso que has hecho bien. Es verdad que ella te ha ayudado mucho y habéis estado muy bien pero nadie le veía futuro, ni siquiera tú. Además, estoy segura de que podréis seguir siendo buenos amigos y todo.
Cepeda: Sí bueno, aunque ella ahora se va 1 año a Londres a trabajar con la empresa
Ana: Que bien! Seguro que le va genial, no te preocupes por eso
Cepeda: Pues sí, la verdad es que me alegra mucho que la hayan cogido a ella, se lo merecía más que nadie
Ana: Pues sí... Y bueno, tú ahora qué?
Cepeda: Yo ahora qué de qué?
Ana: Pues con Aitana y eso
Cepeda: Con Aitana nada-digo dándole la última calada al cigarro-
Ana: Cómo que nada?
Cepeda: Pues nada Ana, igual ayer me precipité o yo que sé
Ana: Pero por qué dices eso?
Cepeda: Tú la has visto hoy? Pues ya está
Ana: Ay Cepi, no es lo que tú te crees...
Cepeda: Me da igual que sea lo que yo me crea o no. He dicho que no y ya está

Nos metemos en el interior de la casa y al rato baja mi sobrina con su pijama ya puesto y el pelo mojado, aunque con un peine en la mano.


Daniela: Tita me puedes peinar porfa?
Ana: Claro que sí mi amor, ven aquí
Daniela: Tito, que vamos a cenar hoy?
Cepeda: Tú que quieres a ver?-digo agachándome a su altura-
Daniela: Pues ya que está aquí la tita podemos cenar tortilla
Cepeda: Daniela otra vez? Vamos a cenar otra cosa hija mía
Ana: Yo quiero fajitas
Daniela: Yo también!
Cepeda: Pues fajitas no hay
Ana: Pues ve a comprar anda
Daniela: Venga tito, porfa, ve a comprar fajitas-dice mirándome con ojitos-
Cepeda: Bueno, las pido y que las traigan a casa, yo ahora no voy a salir
Daniela: Vale! Vamos a elegirlas tita, corre

Mi sobrina y  Ana se van al salón a ver lo que les apetece pedir mientras yo subo a ponerme el pijama. Cuándo bajo me las encuentro a las dos tumbadas en el sofá riéndose a carcajadas limpias y casi llorando de la risa.


Cepeda: Pero que esta pasando?
Daniela: Tito mira corre-me acerco al móvil de Ana y veo que es un efecto que te pone bizco- JAJAJAJA que feo estás tito
Ana: Seguro que así ligas un montón Cepi
Cepeda: Al final no coméis ya verás, que estáis muy graciosas
Daniela: No, no, perdón tito, era broma de verdad
Cepeda: Venga anda, ayúdame a poner la mesa

Nos dedicamos a preparar la mesa y todo mientras venía la comida. Cuando llegó, nos sentamos en la mesa del salón mientras me contaban la cantidad de cosas que habían estado haciendo hoy y la cantidad de cosas que quería hacer mañana


Como siempre, a mí me toco recoger la mesa mientras mi sobrina y Ana se recorrían Netflix entero para ver que película íbamos a ver esta noche y como siempre me tocó llevar a mi sobrina a la cama cuándo se quedó dormida.

Cuando volví abajo vi a Ana sonriéndole al móvil por lo que no pude evitar cotillear y picarla



Cepeda: Bueno, y esa cara? No sé si es porque estás hablando con el novio o porque estás viendo una foto mía-digo sentándome a su lado-
Ana: Más quisieras tú que ponga esa cara cuando te vea
Cepeda: Anita te la estás jugando
Ana: Estaba hablando con Aitana tonto
Cepeda: Ah vale-digo sin meditar bien en quien me ha dicho- Con Aitana? Con Aitana para qué?
Ana: Pues porque por tu culpa ahora está mal
Cepeda: Que está mal por mi culpa de qué? Si yo no he hecho nada
Ana: Pues por eso mismo, ella se esperaba que le dijeras algo o que hicieras algo y no que le contestaras de esa manera
Cepeda: Bueno, no todo es como pensamos que va a ser
Ana: No vayas a empezar a comportarte como un idiota. Sabes perfectamente que estáis los dos hasta las trancas, por qué lo hacéis todo tan difícil? Que trabajo os cuesta por dios?
Cepeda: Ana no me comas la cabeza ahora con eso que bastante he tenido ya con lo de Laura por favor
Ana: Lo siento…Ven aquí anda-me abraza- Ay mi niño bonito! Que es más pequeño!-dice estrujándome la cara-
Cepeda: Ana para-digo soltándome de su agarre- Ahora me duelen los mofletes joder
Ana: Jajajajajaja quejica! Bueno yo me voy-dice levantándose-
Cepeda: Ya?-le pongo caritas-
Ana: No me mires así. Mañana vendré a verte y te acompañaré a llevar a tu sobrina anda
Cepeda: Te quiero tanto-digo a la vez que le cojo la cara y empiezo a darle besos-
Ana: No seas tan pelota! Hasta mañana guapetón!-dice abriendo la puerta-
Cepeda: Descansa corazón!- le digo riendo-

Una vez que Ana ya ha cerrado la puerta, me voy a la cocina a prepararme algo para comer pues me he quedado con hambre y de paso me pongo una serie en Netflix.


Justo cuando voy a sentarme en el sofá con mi serie y mi comida preparada llaman a la puerta de mi casa. Me cago en todo. Me levanto del sofá riéndome porque seguramente sea Ana que se haya olvidado algo, pero mi sorpresa viene cuando abro la puerta y veo que no es ella



Cepeda: Qué haces aquí?-digo apretando la mandibula-

















Aquí tenéis el capítulo que os debo😬

Espero que os guste! Y muchísimas gracias por todo el apoyo, todavía no me lo creo🥰

Como estáis? Espero que bien. Mucho ánimo ❤️❤️





Le dije que sería para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora