Capítulo V

667 89 135
                                    

“Gatos empapados”.

—¡Tadá! ¿Te gusta? ¿Cuál te gusta? —ella frunció el ceño, observando a los perros y gatos que la miraban.

—¿Por qué vinimos aquí?

—Por tu comentario.

—¿Comentario? —cuestionó.

—El comentario del bebé que apareció en la película —ella entreabrió los labios.

—Pero... Lo dije porque era un bebé no un perro o gato —se encogió de hombros. —Además, no quiero uno.

—Ah, ¿no?

—No —él suspiró tranquilo.

—¡Gracias a Dios! ¿Y gatos o perros? —ella negó —gracias, agradezco a Dios.

—¿Por qué? —rió.

—Porque me perturban los gatos.

—¿Es por aquella vez? —habló entre risas. Ambos salieron del lugar.

—Oh, sí, fue lo peor —se sonrojó.

—¡Era adorable!

Spinel, no era adorable que un gato nos mirara tener sexo —entrecerró los ojos. —Era inquietante.

—Y adorable —agregó. Él rió.

...

—Hola, Spinel, soy tu tía Connie —habló sonriente inclinada. Miró a Steven y mordió su labio inferior. —Es jodidamente adorable —se levantó. La menor se encontraba escondida detrás de la pierna de su padre, chupándose el dedo.

—Lo sé, es un amor —sonrió enternecido, acariciando los rulos de la menor. —Siéntate —ofreció y la contraria acató.

—Papi... —llamó.

—Ve a jugar o algo, no subas las escaleras —ordenó. La menor asintió y salió corriendo.

—¿Va al jardín o la escuela? —el hombre suspiró.

—No, no va. Prefiero que estudie en casa.

—¿Por qué no? Ella merece estudios y eso.

—¡Oye! Yo estudié en casa.

—El punto es que sería bueno que ella comience a socializar con niños de su edad... —miró a Steven que descendió la mirada. —... Steven, la edad de los dos años se puso rebelde, ¿no? —el muchacho asintió. —Debes despegarte un poco de ella, así es... Independiente.

—Pero ella quizás le afecte lo de——

—No uses a Spinel como excusa. Sé que te duele y que la proyectas en Loto pero... —desvió la mirada —... sería bueno que te separes.

—Está bien... Lo intentaré.

...

—Papi, ¿a dónde vamos? —él lo pensó: “quizás puedo abandonarla”, negó con la cabeza rápidamente.

—No —ella ladeó la cabeza. —Quiero decir, es tu primer día de escuela.

—¿Escuela? ¿Qué es?

She's GONE | StevnelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora