capitulo 41

358 48 7
                                    

Emiliano y yo habíamos tenido ya varias citas y hacia que cada día me enamorara más de el, aún me daba algo de pena que los chicos nos vieran cuando entrabamos abrazados algún lugar, incluso asistíamos a eventos de la iglesia juntos y eso me hacía sentir bien porque sabía que el amaba a Dios, me sentía tranquila junto a él ya no sentía el temor de que pudiera arruinarlo, amanda la prima de emiliano nos a mi y a mi familia a una reunión en su casa. Estaba nerviosa justo thomas y yo estábamos comprando en el supermercado algo para llevar no pensaba ir a su casa con las manos vacías.

—¿Que podríamos llevar thom?.

— Estos refrescos — dice metiendo dos refresco en la canasta  —  y estos aperitivos.

—¿Estás seguro thom? — asiente — Bueno, veamos que más podemos llevar.

Narra Emiliano

Estaba comprando carne y condimentos para el asado junto a amanda, le pedí al señor que me atendió que me diera cinco kilos de carné, me encontraba feliz por presentarle a rylie a mis padres estaba hablando con Amanda cuando mi mirada se cruza con la de Marie.

— Vaya que sorpresa verte por aquí emiliano — sonríe — hola Amanda.

— Hola Marie — dijimos al unisono — para mí también es una sorpresa verte por aquí, ¿Cómo has estado? — dije.

— He estado bien gracias por preguntar, ¿Y tú cómo has estado?.

— Muy bien gracias a Dios, oye espero que te... — me interrumpe.

— ¿Podemos hablar a solas un momento? — mira a Amanda quien con su mirada me decía que no estaba muy convencida, mire a Marie y asentí alejándonos un poco de mi prima— Se que me he comportado muy mal contigo y no debí haberme comportado así cuando me viste con aquel chico.

—¿Que quieres decir Marie?.

— Lo que quiero decir a qué si no es muy tarde podríamos iniciar otra vez, una historia nueva — intento tomar mi mano pero la aparte, mire hacia otro lado respirando profundo— todavía te quiero emiliano.

— Yo realmente te amaba Marie, pero yo ya tengo una vida nueva y he cambiado mucho — suspiro ya que sabía que me engañaba con sus palabras  — además he conocido a una chica que realmente me gusta.

— ¿Tan fácil olvidaste nuestro amor?— niego  — ¿Quien es ella?

— Lo nuestro no fue amor, podría que hasta no me amaste, solo te gustaba la atención que te daba, pero descuida no te guarde ningún rencor... Y ella desde el momento que la ví, sentí que ella y yo estábamos destinado a conocernos, me enamoré de ella se convirtió en alguien especial para mí.

— Pero tu y — la interrumpi.

— Tengo que irme Marie, que seas feliz y te deseo lo mejor Dios te bendiga, ah y fue bueno verte.— me fui a dónde mi prima quien me estaba esperando.

— ¿Que te dijo? — el señor me dió la carne y le pagué.

— Quería que volviéramos — la interrumpi — descuida dije que no, que no tenía ningún rencor hacia ella, también le dije que había conocido a una chica que realmente me gusta.

— Se cuánto la amabas, me alegra lo mucho que has cambiado primo — me abraza.

— Lo se, también estoy feliz de lo cuánto que he cambiado y es gracias a Dios, porque si fuera como antes hubiera caído en sus engaños.

— Si, ¿Así que hoy le presentarás a rylie a mis tíos?

— Si me siento algo nervioso pero estoy feliz, ¿Falta algo más que comprar ?.

— El carbón —sonrie.

Salimos de haber comprado las carné y nos metimos en una tienda para comprar el carbón y irnos a la casa de mis tíos, dejamos las compras en la mesa salude a mis tíos y ayude a mi tía a preparar la carne, mientras mi tío junto a mis primos arreglaban toda la casa. Habían comenzado a llegar mis primos, tíos, y mis padres con mi hermana mi tío estaba preparando parrilla para comenzar a asar la carne, cuando veo entrar a Amanda con rylie y su familia y me acerque a ellos.

— Gracias por habernos invitado amanda, aquí trajimos unos refrescos y papitas.

— No te hubieras molestado rylie— toma las cosas  — son bienvenidos siéntase como en casa, y gracias por los refrescos y papitas rylie.

— Hola señor y señora Miller, hola chicos vengan los sentaré con mis padres — los lleve hasta donde estaban mis padres.

— Hola señores Miller — dijo mi mamá alegres al verlos — siéntense siéntense, que gusto verlos de nuevo.

— Gracias, igualmente es un gusto volverlos a ver — dijo la madre de rylie — ¿Cómo han estado?

— Muy bien gracias por preguntar y ustedes cómo están.

— Muy bien gracias a Dios — dijo su madre con una sonrisa.

— Deberíamos reunirnos más seguido para conocernos, ¿Verdad cielo ? — mira a mi papá quien asiente — ¿Tú debes de ser rylie, no?.

— Así es señora, un gusto conocerla.

— Igualmente linda, eres muy bonita por cierto.

— Gracias señora.

— Siento interrumpirlos, pero me llevaré a rylie solo unos minutos para presentársela a mis hermanos y papás — dijo llevándose la de la mesa.

Narra Rylie

Amanda tomo mi muñeca y me llevo a dónde estaban dos chicos uno tenía el cabello color castaño claro y el otro castaño oscuro, sus  ojos marrones, sus pieles algo bronceada.

— Sergio, Nicolás, ella es rylie, es mi amiga.

— Mucho gusto rylie —dijo el chico de cabello oscuro.

— Un placer rylie — dijo el castaño con una sonrisa.

— Son mis hermanos — dice Amanda sonriendo.

— El gusto es mío chicos — sonrió amable.

Amanda me presentaba a cada de sus primos y la mamá de emiliano me había caído muy bien, mire a dónde estaban y nuestros padres estaban hablando, sin dudas se estaban poniendo al día, Thomas y Chelsay se divertían siendo ellos y hablando con algún familiar de Amanda, me fijé que emiliano no estaba con ellos lo busque con la mirada pero no lo veía hasta que me asustaron por la espalda haciendo que soltará un pequeño gritó.

— Lo siento ry — dijo riendo un poco.

— Que malo eres — dije divertida.

— ¿Me estabas buscando ? — elevando su ceja izquierda, sonriendo un poco.

— No, aunque admito que tienes un gran ego — dije divertida.

— Ajá, te traje un poco de refresco — me entrega el vaso.

— Gracias emiliano — bebí un poco.

—Te ves hermosa ry— sentí mis mejillas sonrojarse 

—¿Dónde está lucy? — pregunte cambiando de tema

— Está jugando con los primos pequeños... Sabes te has vuelto muy especial para mí — toma mi mano entrelazando la con la suya.

— ¿E-en serio? — dije tímida.

— Si, ¿No te has dado cuenta lo mucho que me gustas? — al escuchar eso sentí como mi corazón palpitaba rápido.

— Están muy cerca, los estoy vigilando — dijo Thomas pasando a un lado de nosotros.

—¡Thomas! — dije entre risas por la pena, el seguía su camino riendo — Oh mira Amanda nos está llamando vamos — dije caminando aún con nuestras manos entrelazadas.

𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓔𝓼𝓬𝓸𝓰𝓲𝓸́ 𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓐𝓶𝓸𝓻 (editando)Where stories live. Discover now