capitulo 45

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Habiamos ido a la iglesia y me había sentado al lado de emiliano junto a los chicos, mire a alessia la saludé y mire que había venido con su padre, evelyn había llegado y se sentó con nosotros. Al terminar el culto abracé a alessia y saludando a su padre.

— Quería agradecerte rylie, por apoyar a mi hija y ayudarle — dijo su papá dandome un abrazo.

— No hay de que señor Jhonson, lo hice como una buena amiga, alessia necesita la ayuda de su familiares y amigos.

— En parte siento que fue mi culpa — toma la mano de alessia y la acaricio — no estuve con ella cuando me necesitaba y nuestra comunicación no era la mejor.

— Ya eso quedó en el pasado señor Jhonson, ahora están empezando de nuevo como familia y las cosas mejorarán para ustedes — dije sonriendo amable — si me disculpan tengo que irme.

— Está bien rylie — dice alessia abrazándome me aleje de Alessia y su padre cuando veo a la hermanita de emiliano corriendo hacia mí.

— ¡Rylie! — llegó abrazándome y le correspondí su abrazo.

— Hola lucy, ¿Cómo estás ?.

— Bien gracias a Dios — sonríe.

— Que bueno, ¿Te gustó la clase de hoy ?.

— Si , y hice nuevos amigos.

— Eso es bueno lucy — asíntio y sonreí y emiliano se acercaba a nosotras.

— Nuestros padres te invitan a cenar rylie — dijo lucy con una sonrisa — ¿Vendrás?.

— Claro que sí linda — sonreí — hola emiliano.

— Hola rylie, yá veo que te contó sobre la cena — asentí — estaba inquieta por decirte.

— Descuida, ¿Que llevo a la cena?

— No es necesario ry— dijo emiliano.

— ¿Que te gustaría que llevará lucy?

— Refresco de uva, por favor.

— Entonces llevaré refresco de uva — sonrió.

Hablé con poco más con emiliano, Chelsay me llamó y me despedí de emiliano y lucy, me adentre al carro yendonos a la casa. Estaba nerviosa no sabía que ponerme que se viera apropiado para la cena con los padres de emiliano, tome una camisa blanca, unos pantalones negros un poco acampanados, un cinturón negro junto unos tacones arregle mi cabello mirándome al espejo, me llegó un mensaje de emiliano diciendo que estaba cerca me eche un poco de perfume tome mi teléfono baje a la cocina para tomar el refresco despedirme de mi familia, me adentre al auto de emiliano y besar su mejilla y poner el auto en marcha.

— Hola lucy — sonreí

— Hola rylie, te ves muy bonita.

— Gracias lucy, tú también te ves muy bonita traje refresco de uva — sonreí al igual que ella.

— Gracias rylie, ¿Emiliano puedo presentarle a Mimi a rylie?.

— No sé lucy, podría llenarla de pelos — dijo emiliano.

— Por favor emiliano.

— ¿Quien es Mimi? — pregunté.

— Es una gatita que encontró lucy hace unos días — dijo emiliano.

—¿Puedo emiliano?

— Claro que me gustaría conocer a Mimi lucy. — dije.

Lucy sonrió y me acomode en mi asiento, al llegar a la casa de emiliano lucy se bajó del auto diciendo que buscaría a Mimi, emiliano y yo nos bajamos del auto tomo mi mano entrelazandolas  atrayendome a él y besar mis labios.

— ¡Oye tú mamá nos puede ver! — dije apenada.

— Será nuestro pequeño secreto.— dijo poniendo un dedo sobre sus labios indicando silencio

— ¿Si me veo apropiada para la cena?

— Si, te ves hermosa — nos adentramos a su casa — Mamá estamos aquí.

— ¡Bienvenida rylie! — dice su madre abrazándome —, Estás muy bonita.

— Gracias por invitarme señora Jones, aquí traje refresco de uva.

— Gracias rylie, no te hubieras preocupado, siéntense ya dentro de poco comeremos.

— ¿Quiere que la ayude en algo?.

— No tranquila rylie, siéntense — dijo para luego entrar a la cocina.

—¡Rylie!, ¡El es Mimi! — llegó lucy con una pequeña gatita en manos.

— Que hermosa gatita, tienes lucy — dije tomándola en mis manos. — hola Mimi — dije acariciándolo y este ronronea.

Nos pusimos a jugar con la pequeña gatita quien era de color gris, a los pocos minutos la mama de emiliano nos llamó para comer, lucy tomo a la pequeña gatita y se lo llevó, nos lavamos las manos, nos sentamos en la mesa orando por los alimentos y nos dispusimos a comer.

— ¿Cómo has estado rylie? — me dice el papá de emiliano.

— Muy bien gracias a Dios señor Jones, ¿Y ustedes cómo han estado?.

— Hemos estado bien gracias a Dios — dijo.

— Me alegra que hayas decidido venir rylie — dijo su madre regalandome una sonrisa — emiliano nos hablado mucho sobre tí.

— Gracias a ustedes una vez más, por invitarme, ¿Que les ha dicho emiliano?

— Que amas a Dios, lo buena muchacha que eres y no para de decir lo bonita que eres — dijo su padre.

— Nos alegra que nuestro hijo haya encontrado a una buena muchacha como tú rylie — dijo su madre tomando mi mano feliz y sonreí.

La cena iba de maravilla, sus padres me compartían algunos recuerdos de emiliano el cual en algunos nos reíamos, al terminar la cena me despedí de sus padres y hermanita con un abrazo y besos en la mejilla, nos adentramos al auto yendonos hacia mi casa, y si emiliano tenía razón vivía un poco lejos estaba tan feliz de que todo haya salido bien gracias a Dios. Estacionamos delante de mi casa y me quite el cinturón de seguridad.

— Les caíste muy bien a mis padres — dijo mirándome.— al igual que lucy.

— A mi también me agradaron tus padres y lucy — sonreí — sin mencionar a Mimi.

— Cierto, ¿Por cierto no te lleno de pelos?

— Creó que no — mire mi pantalón — no se, me la pasé muy bien gracias — bese su mejilla — regresa con cuidado.

— Lo haré que descanses ry — asentí saliendo del auto y adentrandome a la casa.

Al día siguiente me encontraba ordenando mi habitación, había encontrado mi cuaderno donde escribía mis oraciones me senté en el piso mientras leía mi cuaderno con una sonrisa, lo había escrito cuando tenía nueve años, había parado en una página donde había escrito el como le pedía a Dios el chico que me mandaría, leía la lista en dónde había puesto que amara a Dios de primero, luego que le gustará ir conmigo a la iglesia, que nuestros padres se agradarán y nosotros a ellos, que me tratara bonito y con respeto, continuaba leyendo con una sonrisa y por mi mente había pasado el nombre de emiliano. Salí de la casa adentrandome en mi auto he irme a la casa de emiliano para hablar con su mamá, al llegar a su casa toque la puerta que fue abierta segundos después.

— Oh hola rylie pasa — se hace un lado me adentre a la casa y cerró la puerta detrás de ella. — ¿En qué puedo ayudarte linda?.

— Siento haber venido así señora Jones, pero quería hablar con usted.

— Claro siéntate ¿Te sirvo algo? — negué y ella se sentó —, ¿Que querias decirme linda?.

— Sobre lo que dijo ayer, que estaba feliz porque emiliano encontró a una buena muchacha como yo — asíntio —, pues debería agradecerselo a Dios señora Jones, Dios fue quien escogió nuestro amor. Ambos amamos a Dios, y el escogió nuestro amor.

𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓔𝓼𝓬𝓸𝓰𝓲𝓸́ 𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓐𝓶𝓸𝓻 (editando)Where stories live. Discover now