𝓓𝓲𝓸𝓼 𝓔𝓼𝓬𝓸𝓰𝓲𝓸́ 𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 𝓐𝓶𝓸𝓻 (editando)

capitulo 44

Me había parado temprano y ya estaba arreglada, estaba empacando la comida de emiliano y la metí en mi mochila, acomode mi cabello, me llegó un mensaje de emiliano diciendo que estaba cerca de mi casa, me puse la mochila me despedí de mi madre y salí de la casa encontrandome con emiliano, me adentre a su auto besando su mejilla he irnos a la universidad. En la cafetería había sacado la comida de emiliano y la mía, oramos por nuestros alimentos y nos dispusimos a comer cuando llegaron los chicos de a poco.

— Hola chicos — dijo alessia sentandose con nosotros.

— Es un gusto verte de nuevo alessia — dice Daniell

— Igualmente Daniell, ¿Que estás comiendo emiliano? — dice mientras se llevaba un poco de pastel a la boca.

— La comida que preparó mi hermosa novia, y le quedó muy buena — dijo para seguir comiendo y los chicos me vieron.

— ¿Perdiste en una apuesta? — dice Evelyn con gracia.

— Fuimos a una clase de cocina, preparamos lasaña, y para hacerla interesante dije que apostaramos y terminamos apostando que el que perdiera le cocinaría al otro por una semana y lo traería a la universidad... — me interrumpe Matthew.

— Entonces perdiste — negué.

— No, hicimos la lasaña la mía quedó bien la de emiliano también pero falto un poco de sal, en conclusión hizo trampa.

— Seguro lo hizo por una buena razón — dijo Alice y asentí.

— ¿Así que los dos perdieron? — dijo Martin —, Porqué a ninguno de los dos les quedó exelente.

— Pero le quedó bien a rylie, el que hizo trampa fue emiliano — dijo alessia.

— De igual manera ninguno se superó — dijo Martin.

— Asi que yo le cocinare, y el me pasará buscando— dije para comer un poco.

— Tenían que haber escuchado a rylie, me quería hacer comer ají picante — dijo emiliano.

— Era una idea, pensaba que aceptarías la primera opción.

— Que crueldad rylie — dijo Gabriel.

— No lo pensé, no tenía muchas ideas, emiliano apostó venir en pijama.

— Hubiera sido divertido verlos en pijama — dijo bruno.

— Hoy jugaremos bolos, ¿Te gustaría venir alessia?. — dijo richard.

— Si será divertido.

— Prepárense para ver a los mejores jugadores — dijeron los mellizos.

— Pero no es justo somos cuatros chicas y ustedes son nueve — dice Alice.

— Puedo invitar a mi amiga Tammy, y a rosalie — dije.

— Nos siguen faltando tres, rylie.— dice Evelyn.

— Invitaremos a Amanda, a tyler, y a óscar.

Le pase un mensaje a tammy al igual que Oscar preguntándole si estaban libres está tarde, el primero en responder fue tammy diciendo que si, luego fue Óscar quien respondió que si, le pedí la dirección a los chicos de dónde nos reuniríamos y se los pase a los chicos. Termine de comer guarde el envase junto al de emiliano, me disculpé con los chicos y me levanté de la mesa buscando a tyler, fui a la biblioteca donde sabía que lo iba a encontrar y le pedí que me acompañará a mi los chicos a jugar bolos el cual aceptó y me impresionó que aceptará.

Luego de salir de clases nos fuimos a los bolos, dónde nos esperaban tammy, Óscar, rosalie y Amanda, este sería un buen momento para presentarle a mi primo a los chicos, compramos las partidas, nos dieron los zapatos para que pudiéramos jugar.

— ¿Y por qué tengo que estar en un grupo de chicas? — me dijo tyler.

— Porque eres mi primo, y tiene que apoyar me.

— Jugando en un grupo totalmente de chicas.

— Si y no eres el único chico también estará un amigo mío te los prestaré ven — tome su mano y nos acercamos a dónde estaban los chicos — chicos el es tyler mi primo, tyler ellos son Amanda, Tammy, Óscar y rosalie mis amigos.

—¡Hola tyler! — sonríe —, Es un gusto conocerte.

— Es un gusto conocerte tyler — dijo Óscar.

— Hola tyler, gusto en conocerte — dijeron al unisono rosalie y Amanda.

— Igualmente es un gusto conocerlos.

— Ellos serán parte de nuestra grupo.

Comenzamos a jugar y quería ser la última junto a los mellizos, los chicos nos llevaban la delantera solo por unos pocos números, había llegado el turno de los mellizos y habían echó chuza, llegó mi turno tome la bola y la lance derribando todos los pinos ganando diez puntos para mí equipo, al darme vuelta los chicos me miraban asombrados a excepción de emiliano quien me regalaba una sonrisa.

— Choquen esos cincos — dije chocando la manos con todos — ¿Que tal su competencia chicos? — dije divertida.

— Te estoy observando rylie — dice Clark y rosalie derriba todos los pinos dándonos díez puntos más.

— ¡A ti también te observamos rosalie! — dice Nick a lo que rosalie y yo chocamos los cinco divertidas.

Estábamos con los mismos puntajes, y todos nos estábamos divirtiendo en algunos momentos molestaba a los mellizos y rosalie también se unía, luego de que ganaramos fuimos a comprar algo de tomar, me había comprado una limonada con hierbabuena, emiliano se compró una bebida de mango y nos sentamos en una mesa a hablar.

— ¿Si te gusto lo que preparé? — dije bebiendo un poco de mi limonada.

— Si estuvo muy bueno ry, gracias  — toma mi mano — estuviste jugando bien.

— Gracias, tú también estuviste jugando bien osito — Al escucharme decir eso abrí mis ojos a más no poder.

—¿Cómo me llamaste? — dijo sonriendo.

— No quise llamarte así lo siento, no se porque lo dije — dije nerviosa, sabía que iba a molestar me.

— ¿Me llamaste osito?, Aw mi pequeña ry acaba de llamarme osito — dijo mientras me abraza.

— Fue una equivocacion — dije sonrojada cuando escuché su risa.

— ¿Porque te pusiste roja?, ¿Ya no me dirás osito?— se ríe un poco.

— ¡Basta no te rías! — dije uniendo me a su risa de lo nerviosa que estaba.

— Te ves muy linda sonrojada ry, haces que me enamore más de ti— sonríe y no supe que responder — ¿Podría darte un beso?

Asentí asumiendo que sería en la mejilla, dejo su bebida en la mesa se acercó un poco a mí, tomando mí rostro en sus manos acercándose hacia mí estaba nerviosa, nuestras respiraciones podían mezclarse cerré mis ojos cuando sentí sus labios besando los míos con delicadeza y con mucha ternura me sentía felíz, al separarnos lo ví con una sonrisa en mi rostro.

— Creí que sería en la mejilla.

— Siento haberte besado así, pero en serio me gustas ry.

— Tú también me gustas.