Él me detuvo

3K 346 63
                                    

NARRA RUBIUS

Iba acercandome a Vegetta, para poder conectar nuestros labios, puse mis manos en su cuello para poder acercarlo, y lo besé.

Fue un beso diferente al primero, está vez no lo hacía sólo por que sí, esta vez queria besarlo. Los labios de Vegetta son tan suaves y tan dulces, creo que podrían ser mi dulce favorito.

Baje una de mis manos hacia su cintura, para poder acercar nuestros cuerpos, Vegetta siguió el beso y él también puso sus manos en mi cintura, iba aumentando la velocidad de muestro beso mientras lo empujaba lentamente hacía la cama, cuando llegamos a ella, seguí moviendo a Vegetta hacía ella, para poder quedar encima de él.

Vegetta se recosto en la cama y yo abrí mis piernas para quedar encima de él, paso sus manos de las sabanas hacía mi espalda, recoriendola toda con sus manos. Deje de besar sus labios para besar su cuello, dejando pequeñas marchas al besarlo.

-Aahh... Rubius... detente.- Dijo Vegetta gimiendo con los ojos cerrados. Eso me prendió, escuchar como Vegetta dijo mi nombre con deseo sólo provocó en mi que quisiera seguir con aquello que había empezado.

-Creo que en realidad no quieres que pare- Dije mientras le quitaba la camiseta a Vegetta, y él eso lo mismo. Seguí mi camino de besos hacía el pecho de vegetta, bajando hasta su pantalón, Vegetta gimió cuando pase mi mano por su polla. -Siento que te la estás pasando muy bien, y quiero hacerte sentir mucho mejor. -Dije mientras desabrochaba su pantalón, le quite el pantalón y al verlo en bóxer levante la vista para ver a Vegetta, estaba muy sonrojado y con cara de excitación, pero, cuando intente bajar su bóxer, su cara cambió totalmente. Él me detuvo.

-¿Pero qué haces, cabezón?

-¿Eh?.- no entiendo porque está pregundo.- Es bastante obvio Vegetta, trato de sacar tu miembro para poderlo meter a mi boca, deseo tenerlo enterito en mi boca, dandote placer, incluso me excita que tengas un orgasmo por mi, joder, corriendote en mi boca.- Dije de una manera seductora, sin apartar mis ojos de los suyos, trate nuevamente bajarle el bóxer pero éste me detuvo otra vez.

-Ya sé que ibas a hacer, pero es que no puedes, yo no quiero que lo hagas, estás borracho, no quieres hacer esto, Rubén. -Dijo Vegetta levantandose de la cama, y vistiendose de nuevo.

-Joder, pero es si quiero.- empece a levantar la voz sin querer.- Quiero que vuelvas a gemir mi nombre como lo habías hecho antes, y quiero volver a probar tus dulces labios, Vegg, dejame hacerlo, por favor. -Dije volviendo a acercarme.

-Te he dicho que no, tío, luego me lo agradecerás. -Dijo saliendo de la habitación y yo lo seguí.

Llegue a la sala y ví que Vegetta estaba sonrojado.

-Pero bueno, Rubius, ¿Qué ha pasado por allá abajo?.- Dijo Auron señalando mi pantalón.

-Joder.- tengo una erección y así he salido a que todos mis amigos la vean.- No es mi culpa, es culpa de Vegetta.- La verdad es que no estoy controlando muy bien mis palabras.

-Hostias, sí lo hemos notado. -Dijo Fargan divertido.

-Ooh, Vegetta, ooooh, quiero que vuelvas a gemir mi nombre, ooooh.- Dijo Auron imitandome

-Auron, basta, deja a los chicos en paz.- Regaño Luzu, pero él también se estaba riendo.

-Eeeh, chicos, lo siento mucho, este chaval está borracho y no sabe bien lo que dice. -Dijo Vegetta nervioso. -Buenas noches.- Dijo volviendo a entrar a mi habitación, yo lo sentí y cuando estuvimos solos trate de disculparme con él.

-De Luque, lo siento, pero no me estoy controlando bien, como ya lo habrás notado.

-No te preocupes, Rubius, ya me quiero dormir, ¿puedes darme más cobijas para dormir en el suelo?

-Ya no tengo más cobijas, Vegettita, esas eran las únicas que tenía.

-Oh, ya.- Empezó a acomodar como pudo la única cobija que tiene. Yo me fui hacía mi cama para dormir de una puta vez.

-Eeh, Vegetta, puedes dormir aquí, prometo guardar mi distancia. -Dije ofreciendole una sonrisa a Vegetta.

-Gracias, tontito.- Dijo Vegetta recostandose en mi cama. Volveé a verlo y se veía muy bien.

- Vegetta es muy guapo, es simpático, amable, gracioso... es una lástima que yo no le guste a él, aseguraría que podría ser muy feliz con alguien como él a mi lado.

-¿Quién ha dicho que no me gustas?- Al principio no entendí muy bien de que hablaba, hasta que entendí que había dicho todo eso en voz alta, pero ¿Yo también le gustaba a Vegetta? No le pude preguntar, porque caí en un sueño profundo después de escuchar eso.

¿ESTO ES REAL?   #Rubegetta.Where stories live. Discover now