Directo no tan habitual

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NARRA VEGETTA

Desperte con dolor de cabeza, desperte muy desorientado. Estaba en un sofa, recortado con una cobija encima y Rubén se encontraba dormido en el piso a un lado de el sofa.

Doblas es muy raro ¿Por qué duerme en el piso cuando puede dormir en su habitación? Escuche pasos corriendo en la planta de arriba así que me levante de el sillón con cuidado de no pisar a Rubius y tome la cobija para tamar a Rubén. Cuando recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente.

Recorde que Rubius y yo ahora somos novios, pero también recorde el porque Rubén estaba tirado en el piso.

Rubius trajo una cobija de algún lugar para taparme con ella, ya que le había dicho que tenía frío.

-Ten, mi Vegettita, no pases frío.

-¿Podemos dormir juntos?

-pues vente a mi habitación, porque ahí ni de coña entramos los dos.- Dijo señalando el sofa en el que estaba recostado.

-Ven, Chiqui, si cabemos los dos.- Dije haciendome hacía el resplando de el sofa levantando la cobija para qie entrara Rubén.

Él entro y lo abrace para evitar que se cayera, ya que si estaba muy a la orilla.

Antes de quedar dormido escuche y sentí como Rubius se caía de el sofa.

-Coño, Vegetta. Te he dicho que no cabíamos.-Penso que estaba dormido.- pero duerme bien, Vettita, hoy dormiré aquí a tu lado, mi amor.《

Qué mono es Rubius, por eso me gusta tanto.

Subí encontrando a Willy desesperado en busca de algo.

-¿Buenos días?.- Dije al ver lo ansioso que estaba Guillermo.

-¿Buenos días? ¿En serio, Vegetta? Mi vuelo y el de los demás sale en 30 minutos y yo no encuentro por ningún lado mi móvil.

-¿No es con el que esta jugando Fargan?.-Dije señalando a David quien entraba a la sala con el móvil en manos.

-Sí, ese es. Gracias, compañero.

Después de 10 minutos todos estabamos esperando a Rubius para ir a el aeropuerto, cuando llego rápidamente subimos a la camioneta y llegamos después de 10 minutos. Ya más calmados, ya que sus vuelos fueron aplazados por problemas de la terminal.

-Bueno, chicos, muchas gracias por haber venido, fue la ostia tenerlos aquí a todos. Los quiero, cabrones.

-Esa boca,  Rubén.- Regañe. -Avisen cuando lleguen, chavales. Nos veremos pronto.

Así cada uno se fue despidiendo, sólo quedabamos Auron, Luzu, Rubius y yo así que decidimos salir a comer algo.

NARRA RUBIUS

Al terminar de comer, regresamos a casa para jugar un poco con la consola. Hasta que Luzu y Auron decidieron salir de nuevo de la casa para dar la vuelta por la cuidad.

-¿Rubius?

-¿Si, Vegettita?-Respondió Rubius metiendo palomitas a si boca.

¿ESTO ES REAL?   #Rubegetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora